Los concesionarios dan la bienvenida a las marcas chinas: «Quieren generar empleo»
Concesionarios españoles y chinos muestran su predisposición a cooperar y explorar nuevas oportunidades comerciales e industriales que den lugar a alianzas en el sector automotriz de ambos países. Así lo han expresado este jueves Faconauto y la patronal china de concesionarios CADA durante I Cumbre Hispano-China de Automoción, que ha reunido alrededor de 400 empresarios de China y España en Madrid.
Desde Faconauto se muestran a favor de una integración de las marcas chinas en el mercado europeo al considerar que sería una oportunidad para España, posicionándose como receptor de inversiones y como un socio estratégico en la expansión global de la industria automovilística. En la misma línea, la patronal china CADA tiende la mano a los concesionarios españoles y europeos para colaborar en el sector automotriz.
El evento, que ha contado con la presencia del ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha tenido de telón de fondo los aranceles que la Unión Europea ha impuesto a las importaciones de vehículos eléctricos chinos, ya que considera que los subsidios estatales que reciben los fabricantes del gigante asiático perjudican a los productores europeos.
En este sentido, los máximos representantes de los concesionarios de automóviles de España y de China han reclamado a la UE que modifique su política comercial y sancionadora, que han denominado «punitiva», por otra «incentivadora».
Más de 300 concesionarios distribuyen marcas chinas
Durante la cumbre, Faconauto ha subrayado la importancia de mantener unas relaciones comerciales sólidas con China para seguir atrayendo inversiones al sector automovilístico nacional. Según la patronal, más de 300 concesionarios de nuestro país ya distribuyen marcas chinas con una penetración de mercado del 4%.
Ante la voluntad de China de expandir su mercado a Europa, la presidenta de la patronal, Marta Blázquez, ha considerado que los gobiernos europeos deben establecer «reglas de juego claras, justas y equilibradas», que permitan una integración efectiva de las marcas chinas en el mercado europeo.
«Estamos todavía en los comienzos de este movimiento, pero todo indica que los fabricantes chinos no solo buscan comercializar sus productos en Europa, sino también integrarse plenamente en el tejido industrial español. Esto incluye fabricar en nuestro territorio, colaborar con proveedores locales, vender a través de nuestras redes de concesionarios, financiarse con nuestras entidades bancarias y asegurarse con nuestras compañías de seguros. Y, lo más importante, quieren generar empleo local», ha resaltado Blázquez en el acto de inauguración de la cumbre.
Durante su discurso, la presidenta de la patronal ha exigido a la UE un marco regulatorio más simplificado y ágil, propiciando así un entorno más «incentivador» y menos «punitivo». Además, ha puesto el foco en la competitividad de la industria europea, recalcando que el verdadero problema del sector en Europa no radica en quién entra o sale de su mercado, sino en el hecho de que es una de las industrias más presionadas y penalizadas.
«La industria europea del automóvil está bajo una gran presión para reducir las emisiones de CO2 y cumplir con los ambiciosos objetivos establecidos por las normativas europeas. Sin embargo, el problema no son los objetivos en sí, sino las multas derivadas de la normativa CAFE, que nos gustaría que se eliminaran», ha reclamado.
China critica los aranceles
Por parte de los representantes del gigante asiático, el embajador chino en España, Yao Jing, ha subrayado que China se opone «firmemente a la imposición» de aranceles a los vehículos fabricados en su país y ha agregado que «no son favorables para el avance tecnológico del sector automovilístico ni para las relaciones comerciales». En este sentido, Jing ha mostrado su deseo de que la UE «siga las reglas» de la Organización Mundial del Comercio (OMC) «para fomentar el comercio de los vehículos eléctricos y atender a los intereses de los consumidores europeos».
El presidente de la patronal china de concesionarios CADA, Shen Jin Jun, ha declarado que el sector al que representa es «consciente» de que la penetración de una nueva marca en un determinado mercado es un «proceso largo», por lo que ha abogado por «construir puentes» con los concesionarios europeos y españoles.
La cumbre coincide con la visita a Europa del ministro chino de Comercio, Wang Wentao, quien se ha reunido este jueves con el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea y comisario de Comercio, Valdis Dombrovskis, para debatir, precisamente, sobre los aranceles que la UE ha impuesto a las importaciones de coches eléctricos del gigante asiático.
Las marcas chinas ponen la mirada en España
La I Cumbre Hispano-China de Automoción se celebra unos meses después de que la Comisión Europea propusiera aranceles máximos del 37,6% sobre los vehículos eléctricos chinos, los cuales ajustó posteriormente a un 36,3%. El Ejecutivo europeo considera que la penetración de estos coches en el mercado interior daña a los productores europeos por los subsidios estatales que reciben los fabricantes chinos de vehículos.
Empresas chinas como SAIC, BYD y Geely son las principales afectadas, con aranceles específicos para cada una según su nivel de cooperación en la investigación que abrió la Comisión.
Varios fabricantes chinos han puesto su atención en España. El grupo Chery Auto comenzará a producir el Omoda 5 en las antiguas instalaciones de Nissan en Barcelona, gracias a un acuerdo firmado en abril entre la marca china y EV Motors, que es la propietaria del ‘hub’ barcelonés donde se encuentra la fábrica. Además, España también está en la lista de posibles ubicaciones para la nueva fábrica de vehículos de la marca MG, que pertenece al grupo automovilístico chino SAIC, en Europa.