Economía 3 ha vuelto a poner el foco en dos sectores transversales de nuestra economía, la industria plástica y química, bajo la mesa de reflexión: Qué ha cambiado un año después del impuesto al plástico y qué oportunidades de descarbonización se abren en la industria química. En ella han participado representantes de Quimacova, AVEP, Quimeltia, Chemservice, Cipasi y de la Generalitat Valenciana.
Elisa Valero, socia directora de Economía 3 ha comenzado destacando la contribución al PIB de cada uno de estos dos sectores en España. Respecto al sector químico, y tomando como referencia los datos de Feique, esta industria representa el 6,1% del PIB, con 89.866 millones de euros de cifra de negocio y más de 3.100 empresas que dan empleo a casi 796.600 personas, con contrato indefinido en el 94% de los casos. «Se sitúa como primer sector exportador en la economía española, con 66.882 millones de euros y primer inversor en I+D+i con 1.721 millones de euros», ha mencionado.
Sobre el plástico, Elisa Valero, según datos de Aimplas, ha destacado que la contribución al PIB es de un 2,5%, 3.704 empresas que dan empleo a más de 125.000 personas y generan 27.766 millones de euros de cifra de negocio.
Ante estos datos, Valero pidió la valoración de los presentes y les animó a compartir los retos que se plantean, si bien, como viene siendo la tónica habitual, los asistentes tuvieron la oportunidad de presentarse.
Francisco Javier Cortés, ha tomado la palabra en primer lugar. Ha aportado su visión como secretario general de Quimacova y miembro fundador de la entidad hace más de 20 años, sin obviar su posicionamiento como director general de un grupo de industrias químicas, entre ellas, Comsa –una distribuidora fundada en 1941–; QMC –dedicada a la fabricación de adhesivos de alta tecnología– y consejero de AEROX –la empresa más grande y tecnológica del grupo, dedicada a la fabricación de productos para el sector eólico, muy vinculada a los polímeros–.
Jaime Sales, doctor en ingeniería química y director general de la consultora Chemservice Iberia con sede en Castellón, ha explicado que desde allí un equipo de seis consultores trabaja en el campo de la industria química centrados en la seguridad del producto químico, básicamente reglamento REACH, CLT y también Biocidas. «Formamos parte de un grupo con origen Alemania, y tenemos oficinas también en Reino Unido, Suiza, Corea del Sur y Estados Unidos».
Desde Cipasi, Herman Vera, reconoció que su vida laboral se ha orientado hasta la fecha en un 50% al papel y cartón y otro 50% al plástico. Desde hace siete año dirige una empresa del sector plástico que este año cumplirá 55 años, Cipasi, perteneciente hasta hace poco más de un año, al grupo Hinojosa y actualmente en manos del grupo italiano Karton, «nos orientamos a infinidad de sectores relacionados con el plástico, desde envases de cualquier tipo de packaging hasta el sector farmacéutico».
Pedro Rodríguez, químico de profesión, orientó durante quince años su vida laboral a la fabricación de productos químicos y más de 25 años a la consultoría en la industria química. En 2015 fue presidente fundador de la asociación Quimeltia, dando voz a pymes y micropymes del sector, con la voluntad de que las pequeñas empresas se unieran a proyectos en los que por sí mismas no podían llegar a desarrollar. Según ha destacado un 20% de las industrias del sector, son empresas sin trabajadores, fundamentalmente autónomos, a los que nosotros también damos voz como socios colaboradores. En la actualidad, Rodríguez es asesor de Quimeltia, una asociación que sigue creciendo y ya integra a 220 asociados en toda España, empresas con menos de 50 trabajadores. «El valor que les aportamos es fundamental».
Cristina Monge, Secretaria General de AVEP, la Asociación Valenciana de Empresarios de Plásticos desde hace casi 18 años, explicó que la asociación representa a la industria transformadora de plástico de la Comunidad Valenciana, industrias dedicadas a múltiples sectores, tales como la agricultura, la automoción, el packaging, la construcción… con unas 170 empresas asociadas y representando en torno a un 20% del total de esta industria, esta región es la que cuenta con mayor presencia de la industria transformadora de plástico de todo el territorio nacional.
Salvador Benedito, actualmente vicepresidente de AVEP y presidente de dos empresas, Inplasva dedicada a la extrusión de perfiles de plástico y Granzplast, dedicada a la fabricación de granzas de PVC, expuso también la visión del sector que en concreto en la industria transformadora de plástico: “somos pymes y estamos haciendo un gran esfuerzo por transformar el sector, pero nos vemos tremendamente impactados porque somos el sector que más regulado hemos estado en los últimos años”.
Desde la Generalitat, el secretario autonómico de Industria, Energía, Comercio, Internacionalización y Consumo, Felipe Carrasco, recordó que antes de entrar en política hace cinco años, dirigió patronales industriales, especialmente en el ámbito textil: “Fui secretario general, a nivel nacional, de la industria textil española y esto me ha dado pie a conocer muy de cerca las problemáticas que afectan a la industria. Desde la política, como diputado desde hace 5 años, y como portavoz del Partido Popular en las Cortes valencianas en Industria y Energía, he seguido muy de cerca las políticas implementadas, y ahora como secretario autonómico, mi compromiso es ayudar a la industria valenciana desde una visión muy real».
Francisco Javier Cortés, desde Quimacova ha puesto de relieve la creación de valor del sector químico cuyo salario medio, después de los ajustes a aplicar en las próximas semanas (de entre el 9 y el 11%), la convertirá en el sector mejor pagador de toda la industria española: “triplicamos en nómina media al primer sector español, que es el sector del turismo, con más de 40.000 euros de salario medio, teniendo en cuenta a operarios y directivos. Es una generación de valor importantísima».
Ha destacado Cortés que Quimacova está trabajando mucho en una feria que lleva impulsando 2 años y que en noviembre celebrará su segunda edición, ECO Chemical Solutions, subrayando que la química engloba todos los sectores, «queremos atraer a todos los sectores en este evento que pone de relieve que la sostenibilidad debe ser el foco no solo de los grandes CEOSs sino también de las pymes».
En este sentido, ha citado al CEO de BASF, quien advertía en el cierre de Expoquimia sobre el compromiso de Europa con la descarbonización, a su juicio imposible de alcanzar en 2030: «no llegamos, pero nuestros competidores, Estados Unidos y Asia, van a años luz de nosotros, con lo cual, nos estamos autoimponiendo objetivos, que cuestan muchísimo dinero y recursos, y a los que va a ser muy difícil llegar». Por otra parte, señaló que nos autorregulamos más que nadie, «ningún país del mundo (fuera de Europa) tiene una autorregulación tan estricta y esto nos impide ser más competitivos». Como tercer problema señaló el precio al que pagamos la energía. «Las compañías se están volviendo a deslocalizar», advirtió citando al responsable de BASF.
Para Cortés el único camino para ser más competitivos pasa por la I+D+i, lo que permite también escalar a las compañías y ganar tamaño.
Jaime Sales, desde la consultora Chemservice Iberia coincide en que «el liderazgo que está asumiendo Europa, se está pasando de frenada en algunos casos».
«El tema regulatorio, lo dividimos en dos áreas, por un lado, el compliance (el cumplimiento normativo), que tiene en cuenta registros, fichas de seguridad, notificaciones, varias acciones técnicas… y por otro lado, cómo la regulación afecta a la estrategia de las empresas, es decir, qué grupos de sustancias químicas van a estar afectadas a nivel regulatorio en el futuro y cómo esto va a impactar en la estrategia de las compañías para orientar sus estrategias y posicionamiento en el mercado».
En este sentido ha puesto varios ejemplos, como las sales de litio: «En este momento hay una discusión que muy probablemente va a llevar a la identificación de las sales de litio como sustancias cancerígenas, con esa consideración dentro del Reglamento REACH pueden acabar siendo prohibidas; una sustancias que son imprescindibles para la transición energética, en baterías, electrificación, etc».
«Asimismo, hay hasta 10.000 sustancias químicas independientes que se podrían llegar a prohibir, dentro de los cuales está el grupo de los flouropolímeros, plásticos de alto valor; entre ellos, el teflón que se utiliza en el recubrimiento de sartenes, quizá ese sea el uso más anecdótico, pero este grupo se utiliza en todo tipo de industrias, entre ellas para la producción de hidrógeno o los semiconductores«, detalló el consultor de Chemservice.
«Hay tendencias en Europa que son tremendamente rígidas», ha lamentado Sales.
Desde Cipasi, Herman Vera, reconoció que la industria plástica es intensiva en energía, y también se ha visto afectada por el aumento de la materia prima, “todo ello, junto a lo que ha supuesto la gestión del impuesto al plástico nos ha obligado a trasladar estos aumentos de costes al cliente final. La normativa no nos lo pone nada fácil aún tratando de hacer las cosas bien desde el minuto uno”.
Pedro Rodríguez desde Quimeltia ha destacado algunos de los proyectos que abordan para dar servicios a sus asociados como el SCRAP GRETA, un nuevo modelo de gestión de envases para envases comerciales e industriales para que las empresas no tengan una repercusión excesiva en sus costes asociados a la nueva ley; así como la puesta en marcha, gracias al apoyo de la conselleria de Industria, de una guía para la implementación de la Huella de Carbono y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible «porque al final estas empresas pequeñas no tienen cuadros técnicos suficientes para avanzar en este convencimiento propio que es la sostenibilidad».
Otro de los proyectos que impulsa Quimeltia es la puesta en marcha de una incubadora de empresas del sector químico, «hemos visto que es algo imprescindible para que los emprendedores puedan sacar adelante sus proyectos sin tener que depender de las grandes empresas; pues se habla mucho de autoemprendeduría dentro de las propias compañías, pero a veces las grandes industrias se aprovechan de las ideas de sus empleados. Queremos apoyarlos con una instalación y laboratorios de I+D y de producción para empezar a caminar por ellos mismos».
Para Rodríguez el sector en 2023 logró «hacer caja» y en algunas operaciones corporativas que se han dado por jubilación o falta de continuidad de sus propietarios, han acudido otras empresas del sector para ganar tamaño y competitividad, «esto quiere decir que se tiene una situación financiera adecuada».
Desde AVEP, Cristina Monge ha destacado que el sector de la transformación de plásticos en Comunidad Valenciana representa el 5% del PIB industrial; ocupa el quinto lugar en sectores de importancia en la economía valenciana y da trabajo a unas 15.000 personas. Según la dirigente, su principal característica es la resiliencia, por su adaptación al contexto, marcado por la inflación y la variabilidad de los precios. «Es bastante difícil hacer una previsión y planificación a medio y largo plazo con estas características, lo cual es absolutamente y estrictamente necesario para las empresas».
Ha coincidido con Salvador Benedito, vicepresidente de AVEP, en la hiperregulación que les afecta y han puesto sobre la mesa, el error de identificar tanto a nivel social como regulatorio el problema desde el punto de vista del material, y no de la gestión de residuos que abarca a todos. Al tiempo que celebran que Europa persiga el greenwashing.
Por otra parte, Monge ha señalado que un sector de pymes afronta con verdadera dificultad todo lo que tiene que ver con la digitalización y con una transición hacia modelos distintos que cambian el modelo fabril . A su juicio vamos hacia un sector donde las certificaciones se van a convertir en una premisa, «es estrictamente necesario que nos certifiquemos porque tenemos que dar credibilidad al mercado, si estamos hablando de que es obligatorio que todos los envases puestos en el mercado en el 2025 sean reciclables, tenemos que poder demostrarlo y ocurre lo mismo con la reutilización y la cantidad de material reciclado que se utiliza en un envase».
También en este punto ha coincidido Monge con el responsable de Cipasi, necesitamos impulsar el mercado del reciclado. «No puede ser que Europa esté obligando a introducir una cantidad de material reciclado en nuestros productos y el mercado no de abasto y no cubra las necesidades de los productores».
En opinión de Benedito se legisla para acabar con las pymes, «porque es más fácil atender a una empresa, o dar una única ayuda, que atender a 200, el pequeño molesta», ha lamentado.
Para los portavocers de AVEP: «cuando cargamos de costes administrativos a una industria y no se evalúan las consecuencias de las medidas regulatorias, estamos restando competitividad a un sector”.
Desde la GVA, Felipe Carrasco ha insistido en que “los territorios que no sean capaces de generar energía abundante y a buen precio perderán su industria, y aquellos territorios que no tengan una industria potente generarán menos oportunidades para nuestros jóvenes y menos riqueza, es decir menos servicios sociales».
En este sentido ha destacado que las políticas industriales deben ir destinadas a «cuidar» a la industria. Como compromisos ha mencionado tres: ser la voz de las empresas para hacer llegar sus demandas a Europa, acompañarles y visibilizar su problemática en Bruselas; apostar por potenciar las energías verdes en la Comunitat Valenciana, principalmente la solar, y por último prestigiar a la industria, diseñando las ayudas para que lleguen a las pymes y poniendo a su servicio los recursos de los institutos tecnológicos.
Al respecto Cristina Monge quiso trasladar: «La disposición y comunicación con la Secretaría Autonómica hacia los sectores ha sido y es inmejorable y desde AVEP destacamos la cercanía y responsabilidad política con la que se tratan todos los planteamientos sectoriales».
Más información en la edición de la Revista Economía 3 de Febrero.
** Imágenes y vídeo: Nacho Morata **