Mucho se ha especulado desde que se filtrase el anuncio -sin confirmación oficial- de que la compañía automovilística Tesla sopesaba la Comunidad Valenciana para situar su futura fábrica europea. Las informaciones publicadas por el momento son escasas, pero todo apunta a que la inversión superaría la de la gigafactoría de PowerCo en Sagunto, de 4.500 millones de euros.

Cadena de producción de Tesla en Berlín.

Si la llegada a la ciudad de Sagunto de la fábrica de celdas de baterías de Volkswagen posicionó a la provincia como hub de la movilidad eléctrica, la compañía norteamericana se habría fijado en la ciudad de Cheste como destino para su industria.

Sin embargo, a las aspiraciones de la Comunitat podría surgirle seria competencia. Esta semana el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció una reunión en el Elíseo con el empresario Elon Musk, dentro del trabajo que está haciendo su Gobierno para intentar conseguir que la instalación de la fábrica de Tesla se quede en el país vecino.

La maniobra francesa

Durante su visita al salón tecnológico VivaTech el pasado miércoles, Macron anunció que se reunirá con Musk. En unas breves declaraciones a la prensa gala, el mandatario adelantó que tiene la intención de discutir con el empresario norteamericano sobre temas relacionados con automóviles, baterías y el sector en general, con el objetivo de resaltar el atractivo de Francia y Europa para nuevas inversiones.

La presencia del controvertido empresario estadounidense de origen sudafricano en el salón tecnológico está programada para este viernes. Su visita a París se produce en un momento en que Tesla está considerando la ubicación de una nueva fábrica de automóviles eléctricos, proyecto al que el gobierno francés busca atraer a su territorio.

Además de abordar estos temas, el presidente francés también dialogará con Musk  -propietario también de Twitter-, acerca de inteligencia artificial, redes sociales y los marcos regulatorios que rigen esas actividades.

El acuerdo, todavía incipiente

La Comunidad Valenciana está asimismo intentando atraer esa instalación, aprovechando que allí se construirá una megafábrica de baterías eléctricas del grupo Volkswagen, que se instalarán también en la planta que Ford tiene en esa región.

Pese a los esfuerzos de la Generalitat Valenciana -que ha acelerado durante los últimos meses la declaración ambiental y territorial estratégica de una nueva área industrial en la localidad-, la falta de confirmación por parte la Administración y la reticencia de los actores sociales a hacer comentarios al respecto, hacen suponer que el acuerdo todavía está en el aire.

Desde el Consell han insistido en el respeto a las cláusulas de confidencialidad y ha insistido en que trabaja con «decenas de multinacionales» para atraer una inversión de 24.000 millones. El proyecto, afirman, todavía está en una fase incipiente y, de hecho, la Generalitat ha desmentido que exista «un acuerdo cerrado» con Tesla.

La patronal valenciana guarda silencio

También Salvador Navarro, presidente de la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV), pedía «respetar los acuerdos de confidencialidad» al conocerse la noticia la semana pasada.

Preguntado acerca del posible futuro de Tesla en la Comunitat, Navarro recordó que este tipo de acuerdos requieren de «seguridad y confidencialidad». Igualmente aseguró que «es el momento de dejar trabajar y que los cargos en funciones faciliten el trasvase del trabajo realizado durante estos años».

Para la patronal, el diálogo social entre el sector público y el privado ha resultado esencial a la hora de concretar el polo de electromovilidad que se ha generado durante los últimos años. «Esta negociación ha sido fundamental para el éxito de los acuerdos alcanzados, por encima incluso de aquellos a nivel nacional. Todas estas inversiones obedecen a una estrategia de la Generalitat de consolidar la estabilidad social, laboral, y el posicionamiento geoestratégico del territorio», aseguró Navarro.

La expansión de Tesla

El consejero delegado de Tesla anunció el pasado marzo que la firma había cerrado un acuerdo con las autoridades mexicanas para construir su planta de montaje de vehículos eléctricos en la ciudad de Monterrey. La planta será la quinta de la firma en todo el mundo, la primera en América Latina, y se traducirá en una inversión de 5.000 millones de dólares.

La futura fábrica de Tesla en México.

El anuncio se engloba dentro «Plan Maestro 3» que la compañía anunció en Austin -Texas- durante el Día del Inversor, hace ahora tres meses. Esta hoja de ruta marca el futuro al que se encamina la firma, entre rumores de que Tesla planea producir su tercera generación de coches más asequibles. La expansión internacional de la compañía se enmarcaría dentro de la búsqueda de localizaciones más competitivas.

En la actualidad, Francia está poniendo en marcha su propio hub de electromovilidad. Esto se está traduciendo en la creación de un complejo de fábricas de baterías y de vehículos eléctricos de varios grupos del automóvil (Renault y Stellantis) en la región norte. Actualmente, Tesla cuenta con fábricas en Estados Unidos, China (Shanghái) y Alemania (Berlín)