Al inicio de la sesión del pasado lunes el índice bursátil por antonomasia de nuestro país, el Ibex 35, marcaba mínimos anuales. De esta forma, el selectivo español caía hasta los 8.262 puntos, después de desplomarse un 2,5 % en la apertura de bolsa.
Sin embargo, y a medida que avanzaba la sesión, el indicador que aglutina la cotización de las 35 empresas cotizadas más importantes de España se recuperaba. Incluso, cerraba en positivo. Aun cuando la tensión en el conflicto entre Rusia y Ucrania está alcanzando -hasta el momento- su punto álgido, inversores y mercados se toman un respiro.
El comportamiento de la Reserva Federal, bajo lupa
Así, y a pesar de que el máximo mandatario ruso –el exKGB, Vladímir Putin– haya reconocido la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk -en la región del Donbás– y se haya producido la incursión de tropas rusas en las mismas, las ventas en los mercados de renta variable se contienen. Por tanto, la fuga de inversores -que no pocos vaticinaban- no ha llegado a producirse. Al menos, todavía.
Sin duda alguna, la resolución final del enfrentamiento entre Ucrania y Rusia va ser uno de los principales riesgos para los mercados de renta variable. No obstante, no son pocos los analistas que ya ven en la Reserva Federal, y en el posible exceso de agresividad en su comportamiento, la mayor preocupación para las bolsas mundiales.
Una respuesta demasiado agresiva de las FED sería un gran riesgo potencial para la Bolsa
El último dato de inflación, correspondiente al mes de enero, en la primera economía del mundo -hasta que China diga lo contrario- fue del 7,5 %. La cifra más alta desde febrero de 1982. Una revalorización generalizada de los precios de auténtico récord.
Este estratosférico dato en el alza de los precios -que, finalmente, se va a prolongar en el tiempo más de los que los bancos centrales vaticinaban en un primer momento- podría derivar en que la respuesta -posiblemente ya tardía- por parte de la máxima autoridad monetaria norteamericana sea demasiado agresiva.
Si la Reserva Federal endurece su política monetaria demasiado rápido en su lucha contra la inflación, la bolsa americana -y, debido a su efecto arrastre, la europea también- podría sufrir. Una subida de tipos excesivamente ‘violenta’, unida a una contracción excesiva de su balance, convertiría a la FED en la mayor amenaza actual para la renta variable.
Ya existe un precedente reciente
Los episodios económicos, al igual que el resto de factores que integran la historia, tienden a repetirse a lo largo del tiempo. Hace poco más de tres años, la institución, que actualmente dirige Jerome Powell, ya actuó de forma precipitada.
Entre el tercer trimestre de 2017 y el cuarto de 2018 las subidas de tipos de la FED empujaron la rentabilidad del bono norteamericano. En concreto, a diez años por encima del 3,3 %. Ante esta atractiva rentabilidad de la renta fija -y el correspondiente trasvase de fondos que recibió procedente de la renta variable-, Wall Street interrumpió su crecimiento, manteniéndose a lo largo de ese periodo lateral.
Sin embargo, la FED finalmente retrocedió y las bolsas prosiguieron su crecimiento -hasta la irrupción del coronavirus- de manera prolongada en el tiempo.
Hacia dónde deben apuntar los inversores de Bolsa
En definitiva, un ejemplo demasiado reciente y consistente. Al menos, como para que la atención de los inversores en bolsa esté fijada exclusivamente en lo que sucede en la frontera ruso-ucraniana. Sinceramente, parece que sus preocupaciones apuntan más a lo que se ‘cocina’ dentro del Edificio Eccles de Washington D.C.