¿Cuánto tiempo viven -o sobreviven, en algunos casos- las empresas españolas desde el momento de su creación? La respuesta a esta cuestión lleva a hacerse más preguntas. Sorprende el escaso recorrido de muchas de las firmas de nueva creación. Sorprende, y a la vez preocupa, dado que la media es inferior a la europea, que ya de por sí parece bastante pronunciada. La mortalidad empresarial es más alta de lo que en principio podemos pensar.

En concreto, solo el 50,6% de las empresas españolas de nueva creación sobreviven tres años después de su creación. Como hemos apuntado, se trata de una tasa inferior a la media europea (54,6%).

Pero es que, además, la media española también se sitúa por debajo de países de nuestro entorno como Portugal (65,4%); Francia (55,8%); Alemania (56,6%) e Italia (52,2 %), según un informe de Cepyme sobre crecimiento empresarial.

El 9,2 % de las empresas con asalariados acaba cerrando cada año

En un comunicado, la patronal destaca que el 9,2 % de las empresas con asalariados acaba cerrando cada año. En este caso, esta tasa de mortalidad empresarial también sitúa a España por encima de la media europea (8%) y de países como Italia (8,3%); Alemania (7,5%) y Portugal (7,2 %), mientras que otros como Francia o Reino Unido sí registran tasas mayores.

Las empresas con empleados tienen una esperanza de vida media cercana a los once años (10,8 años), casi la mitad de lo que sobreviven de media en la UE (19,6 años) y por debajo de los 13,8 años de Portugal, los 13,3 años de Alemania o los 12 años de Italia.

Cepyme asegura que la mayor mortalidad empresarial en España se explica por su menor tamaño medio, ya que cuanto mayor es la dimensión de las compañías mayor es su capacidad para superar las crisis.