El ‘president’ de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha dado a conocer el dato de cuántas personas tuvieron que pagar los impuestos de Sucesiones y Patrimonio en 2020. Pero, antes de nada, ¿en qué consisten estos gravámenes? ¿Qué administración los recauda? ¿A qué rentas afecta? En Economía 3 te explicamos a fondo todo lo referente al impuesto sobre Patrimonio (parte I y parte II) y sobre el de Sucesiones.

El impuesto de Sucesiones y Patrimonio, paso a paso

Pero, en cualquier caso, explicamos brevemente las características de cada uno. En primer lugar, en el caso del de Patrimonio, se trata de un impuesto que sirve para gravar la titularidad de bienes y derechos que tengan un contenido económico. Destaca por ser directo y progresivo. Se cuantifica después de deducir aquellas cargas y gravámenes que suponen una reducción del valor de dichos bienes.

Es un tributo que se aplica a aquellas personas físicas que manifiesten ostentar capacidad económica, suponiendo un complemento a nivel recaudatorio respecto al Impuesto sobre las Personas Físicas, además de que permite que la Agencia Tributaria recoja información sobre el patrimonio que pueda generar un rendimiento de capital o relacionado con una actividad profesional o industrial. Se presenta en el mismo periodo mayo/junio del año siguiente que el IRPF. Por tanto, excluye a cualquier tipo de persona jurídica sea cual sea su formato (Sociedades Anónimas, Limitadas, Laborales, Sociedades de Inversión Mobiliaria o Inmobiliaria o SICAV).

En el caso del de Sucesiones, es un impuesto que tiene que pagar cualquier persona que reciba una herencia. De allí se desprende que es un impuesto personal, es decir, lo paga el heredero o la persona que se beneficia de la trasmisión de los bienes. Adicionalmente tiene la particularidad de ser un impuesto subjetivo, ya que toma en cuenta el grado de parentesco del beneficiario con la persona fallecida, así como la circunstancia de la persona que va a cancelarlo.

Sucesiones, un impuesto progresivo y directo

Este impuesto va a gravar el incremento en el patrimonio de las personas, producto de la trasmisión de bienes que provienen de una herencia. En consecuencia, es un impuesto progresivo, es decir, a mayor cantidad de bienes o dinero recibido, mayor es el porcentaje de impuesto que se debe cancelar. También es necesario mencionar que este es un impuesto directo, ya que se aplica solo sobre los bienes o ingresos recibidos.  Y, además, debe cancelarse a la administración pública en el tiempo establecido en la ley.

Sin embargo, hay que recordar que se trata de un impuesto cedido, es decir, las comunidades autónomas tienen la competencia en cuanto a su recaudación y comprobación.

Adicionalmente, las autonomías tienen la facultad de regular las normas del impuesto sobre sucesiones en cuanto a los tipos impositivos. También pueden hacer los cambios que consideren pertinentes en cuanto a la base imponible, pudiendo aumentarla o reducirla del mismo. El gravamen del impuesto sobre sucesiones oscila generalmente desde 7,65% hasta el 34%. Además, determinadas autonomías, como la Comunidad de Madrid, establecen bonificaciones que alcanzan el 99% de este gravamen.

¿Cuántas personas pagan Sucesiones y Patrimonio en la Comunitat Valenciana?

Según los datos ofrecidos por el presidente valenciano, en 2020, fueron 22.162 personas las que tuvieron que pagar el impuesto de Patrimonio. Se trata únicamente del 0,9% de los contribuyentes valencianos y cuentan con un patrimonio, en total, de 67.000 millones de euros.

En el caso del tributo relativo a las Sucesiones, en 2020 hubo en la Comunitat Valenciana 166.493 herederos, de los que el 87,6% no pagó nada, según las cifras dadas a conocer por el jefe del Consell, Ximo Puig. Del total, 20.627 herederos pagaron algo, al menos un euro. Esta parte del total equivaldría al 0,9% de los contribuyentes. Finalmente, solo el 3,8% del total de herederos, 6.293 contribuyentes, pagaron una cifra superior a los 5.000 euros.