La compañía valenciana Levacel ha cerrado 2020 con 5 millones de facturación, consiguiendo crecer un 10%. Soportaron lo peor de la pandemia gracias a la demanda de productos como guantes, desinfectantes o gel hidroalcohólico, sin embargo, este tipo de pedidos ha caído y la empresa se encuentra a la espera de la apertura de todos los negocios para volver a la normalidad.

«Hacer previsiones para este año es muy difícil, aunque yo me conformaría con cerrar al nivel de 2019», expone Federico Martínez, gerente de Levacel, quien nos explica que tras 30 años como referentes en la distribución de productos y maquinaria de limpieza para empresas, buscarán crecer con una línea de productos específicos para el hogar.

-Levacel es una compañía que este año celebra su treinta aniversario ¿Cuál es su historia y cuál ha sido su evolución a lo largo de estos años?

-El motivo de iniciar esta andadura vino por un antiguo jefe mío que empezó a trabajar en Papelera Española. Su intención era crear empresas de distribución de productos de celulosa para el mercado industrial.

Empezamos con un almacén de 700 metros cuadrados con tres personas. No teníamos ningún cliente y había que crearlo todo. Hemos pasado de dar un servicio solo con papel a completar todo una gama de productos y maquinaria para la limpieza.

En la actualidad tenemos un almacén de 2.000 metros cuadrados y 5 furgones de reparto. En total 25 personas. Es una empresa familiar y es la primera generación, aunque ya tengo dos hijos en la empresa y pronto habrá uno más.

-¿Qué estrategia ha marcado el desarrollo de la compañía en los últimos años?

-Los últimos años nos hemos especializado en dar servicio a grandes compañías de limpieza y desde hace tres estamos intentando crecer en cliente pequeño y mediano para no depender de los contratos de esas grandes compañías.

Un paso muy importante en nuestra empresa fue la creación de áreas de trabajo: administración, comercial, almacén, reparto. Cada sección cuenta con un responsable y esas personas son las que me reportan a mí. Tenemos una marca propia, IBERTISU, pero lo tenemos un poco de lado ya que pertenecemos a un grupo a nivel nacional, EUROCIDAL. Estos tienen su propia marca y funcionamos con ella.

-Por otra parte, ¿Cuáles son los parámetros que orientan hoy en día el negocio?

-Nuestro negocio se fundamenta en seguir dando servicio a ese tipo de empresas grandes, pero haciendo hincapié en la labor comercial de 6 vendedores que nos hacen crecer año a año en otros tipo de clientes diferentes, ya sea la administración pública, industria alimentaria, hoteles, restauración…

-¿Qué valor añadido o diferenciación aportan a su sector? ¿A quién va dirigido sus productos?

-Buen servicio, precios ajustados y profesionalidad. Cualquier cliente que puedas imaginar seguro que gasta papel higiénico, bobinas para secarse las manos y sobre todo tiene que limpiar su negocio. Ahí estamos nosotros. La distribución es propia. Tenemos nuestros propios medios de reparto, aunque a veces contamos con agencias cuando los pedidos están alejados o fuera de las rutas de reparto.

-¿Cómo han cerrado 2020? ¿Qué estimación hacen para 2021?

-Hemos cerrado con 5 millones de facturación. El año pasado fue muy raro. Nos cerraron todos los hoteles, la hostelería con trabajo al 50% y mucho tiempo cerrada como ahora. Aun así, conseguimos crecer un 10% pero sobre todo gracias a la demanda de productos como guantes, desinfectantes, gel hidroalcohólico…

Este año esa demanda se ha parado, ahora solo se demandan mascarillas. Hasta que no consigamos abrir al 100% todos los negocios y la gente pueda desplazarse no veo un año con normalidad. Hacer previsiones para el 2021 es muy difícil, aunque yo me conformaría con cerrar al nivel del 2019.

-Por otra parte, ¿tienen previsto ampliar la gama de productos que comercializan? ¿Qué objetivos se ha propuesto conseguir la empresa para los próximos años?

La única gama que podríamos ampliar son los productos desechables para la industria alimentaria, pero no hemos encontrado el proveedor ideal. Nos gustaría crecer con una línea de productos específicos para el hogar, pero ofreciendo un producto profesional y diferente al que puedan encontrar en un supermercado.

-¿Cómo está viviendo la empresa el contexto actual marcado por la pandemia? ¿Cómo se ha adaptado a la crisis sanitaria?

-El mercado actual nos da mucha incertidumbre. Tenemos clientes cerrados y con problemas de pago. Algunos cerraran para siempre. Sin embargo, el año pasado fue una locura porque se demandaban muchos productos habituales nuestros y eso nos permitió, a pesar, del cierre de muchos otros negocios, crecer como he comentado antes.

La pandemia nos hizo reducir el horario habitual. Antes terminábamos a las 18.30h y ahora lo hacemos a las 16.30. Hemos sustituido el ir a comer a casa por hacerlo en nuestras instalaciones y reducir la jornada. Ventaja que se va a quedar y agradecimiento por todos los trabajadores.

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