«Trabajaba en una fabrica de maquillaje. Cinco años trabajando allí y conforme pasaba el tiempo me di cuenta de que las cosas no iban bien… se estaban utilizando ingredientes muy contaminantes, no nos fijábamos en el medio ambiente. No me sentía cómodo trabajando así», relata Gerard Prats. Así fue cómo nació Saigu Cosmetics.

Él y su socio, David Hart, fundaron en 2018 esta startup que se dedica a la producción y venta de maquillaje natural y ecológico de proximidad. La idea, según expone Prats, es influir en los modos de hacer de la industria cosmética para que esta sea más sostenible. «Ahora mismo no se fijan en nosotros, pero si ven que se puede tener beneficio haciendo las cosas de otra forma puede que se fijen en temas como la proximidad y la sostenibilidad», expone.

Como explican los fundadores de Saigu Cosmetics, el objetivo es consolidar una marca de maquillaje natural «cuyos ingredientes sean de proximidad y lo más ecológicos posible». «Buscamos que la calidad sea lo más elevada posible. No porque sean productos naturales han de tener peor calidad», explica Prats.

Añade que van más allá de solo los ingredientes y que todo lo vinculado al producto sea sostenible. Desde los envases, el transporte e incluso la producción, la startup cuida todos los detalles para ser «una marca ecológica y respetuosa con el medio ambiente».

Por el momento, la empresa de cosméticos cuenta con cuatro productos, una base de maquillaje, dos pintalabios y una máscara de pestañas, que comercian a través de su plataforma web. Desde que empezaron a vender en marzo de 2019, han logrado una facturación de 100.000 euros, más de 2.000 comandas y más de 4.000 productos vendidos. «Nos ha dado el oxígeno para probar que el mercado ya está validado, y por eso hemos aceptado entrar en Lanzadera. Para crecer en productos, demandas y facturación», expone Hart.

Saigu Cosmetics ha entrado este año en el programa de aceleración de Lanzadera con el objetivo de aumentar su cartera de productos para «ser una marca de maquillaje completa». Según exponen los fundadores, por cada nuevo producto que lancen al mercado necesitan una inversión de entre 10.000 y 20.000 euros, «algo en lo que nos puede ayudar Lanzadera así como en los contactos de distribución», indica Hart.

Concluye su socio que la aceleradora de Juan Roig, les permite «enfocarnos en lo que necesitamos que es crecer en productos» y señala que «el objetivo en los próximos meses es formular nuevos productos y poder sacarlos al mercado, además de darnos a conocer al máximo número de personas posible». «Este año lanzaremos los productos básicos para poder ser una marca de maquillaje», asevera.