La Filmoteca presenta el ciclo Centenario Fellini que se inicia el martes 14 de enero, a las 20 horas, con la proyección de Los inútiles (1953). La película podrá volver a verse el miércoles 15 de enero, a las 18 horas.

El próximo 20 de enero se cumplen cien años del nacimiento del director italiano Federico Fellini. Por este motivo, la Filmoteca celebra una completa retrospectiva que se prolongará hasta el 30 de abril. Además de Los inútiles, durante enero se proyectan sus primeras películas de los años cincuenta: Luci del varietà (1950), El jeque blanco (1952), Almas sin conciencia (1955), Las noches de Cabiria (1957) y La Strada (1954). También se proyecta en enero Fellini: Je suis un gran menteur (2002), un documental de Damian Pettigrew sobre la vida y la obra del cineasta italiano.

Un cineasta universal

Federico Fellini nació en Rímini, hijo de Ida Barbiani, romana, y de Urbano, representante comercial originario de Gambettola. Mientras estudia bachillerato comenzó a ser conocido como caricaturista. De hecho, para promover las películas de una sala de cine, le encargan retratos de artistas famosos. A partir de 1938, empezó a colaborar con el periódico La Domenica del Corriere y con la revista de humor 420.

En 1939 se trasladó a Roma para matricularse en Derecho. En aquel período trabajó en la redacción de una revista satírica, adquiriendo cierta notoriedad gracias a centenares de trabajos que publicó firmados por él mismo.

También se relacionó con ambientes del espectáculo de variedades, escribiendo monólogos para el cómico Aldo Fabrizi. Asímismo, colaboró para programas radiofónicos, donde conoció a la joven actriz de teatro Giulietta Masina (1921-1994), con quien se casó en 1943. La actriz fue la gran protagonista de muchas de sus películas de sus inicios, y también estuvo presente en su periodo de madurez.

Un momento del rodaje de «La Strada». | E3

Al redactar los guiones de las películas de Fabrizi y de otros, Fellini destacó muy pronto como guionista. Junto con su amigo Roberto Rossellini trabajó en Roma, ciudad abierta (1945) e inmediatamente después en Paisá (1946).

Es entonces cuando decidió unirse al comediógrafo Tullio Pinelli, con quien trabajó siempre de ahí en adelante, llegando a ser dos de los guionistas más solicitados en Italia. Trabajaron para diferentes directores de cine, como Pietro Germi y Alberto Lattuada.

En 1950, Fellini se estrenó como director, junto con Lattuada, con Luci del varietà, que resultó un fracaso de taquilla. También fracasó con su primera película en solitario, El jeque blanco (1952), pero el éxito le llegó con Los inútiles (1953), que le valió un León de Plata en Venecia.

Su carrera se consolidó definitivamente con La Strada (1954) con la que consiguió su primer Oscar, y Las noches de Cabiria (1957,) con la que obtuvo el segundo, y ambas protagonizadas por Masina.

En los años sesenta, prosiguió su carrera triunfal con películas tan memorables como La dolce vita (1960), con la que obtiene la Palma de Oro en el Festival de Cannes, lanzando al estrellato internacional a su amigo Marcello Mastroiani; Fellini 8 1/2 (1963), también con Mastroianni; Giuletta de los espíritus (1965) y Satiricón (1969).

En la década de los setenta y los ochenta figuran películas tan memorables como como Roma (1972), Amarcord (1973); Casanova (1976), La ciudad de las mujeres(1979); Ensayo de orquesta (1979) o la crepuscular Ginger y Fred (1985), entre otras.

Fellini es uno de los directores de cine más laureados por Hollywood, pues obtuvo cinco premios Oscar a los largo de su carrera. El último Oscar fue de carácter honorífico y lo recibió en 1993, pocos meses antes de su fallecimiento, que tuvo lugar el 31 de octubre en Roma.