La mayor compañía siderúrgica del mundo con presencia en 60 países, una de sus plantas está en Sagunto, no está pasando por su mejor año. ArcelorMittal cerró el primer semestre de 2019 con pérdidas de 33 millones de euros, frente al beneficio neto de 3.057 millones de dólares (2.770 millones de euros) del mismo periodo del año anterior.

La multinacional del metal asumió un impacto negativo de 1.100 millones de dólares (996 millones de euros) por amortizaciones de activos, según un comunicado de la empresa, que ha revisado a la baja su previsión de la demanda mundial de acero.

La competencia china, el descenso del sector de la automoción y el retroceso de la actividad industrial están detrás de los problemas que enfrenta la siderúrgica. Hablamos con Héctor López, director de la planta de Sagunto de ArcelorMittal sobre la marcha de la compañía y de su sede valenciana.

–¿Cómo encara ArcelorMittal este fin de año?

-Con una clara bajada de la actividad debido al sector de la automoción, pero también motivado por el sector industrial. Esta bajada se debe a las importaciones de terceros países por el tema del CO2 y de las no fronteras verdes.

Vamos a bajar bastante la actividad en los meses de octubre, noviembre y sobre todo, diciembre. Además el año que viene el presupuesto ya parte con unos volúmenes mucho más bajos que 2019.

-¿Cuáles son los problemas del sector?

-El sector tiene el problema global de la sobrecapacidad, debido a las importaciones de terceros países y como consecuencia de los requisitos diferentes en materia de CO2. Es decir, fabricar en Europa una tonelada de acero con los derechos de CO2 que hay que pagar, es mucho más caro que traerlo de China donde no existe ninguna regulación referente al CO2.

Lo que se pretende a nivel europeo es que se pongan barreras arancelarias medioambientales. Al final, el CO2 es global para todo el planeta y no tiene sentido destruir empleos en Europa para producir menos CO2 y que lo produzcamos en China, en Turquía, o en otra parte del mundo. Tenemos que competir con justicia empresarial.

Héctor López, director en Sagunto de la planta de ArcelorMittal.

-¿Cómo hacen frente a la competencia china?

-Estamos intentando reducir los costes y convencer a Bruselas de que se pongan ciertas barreras. Hemos parado producciones porque no somos capaces de vender con rentabilidad. Se ha retirado del mercado 4 millones y medio de producción en toda Europa por este motivo. Hemos preferido bajar la actividad de hornos altos y de producción de acero líquido a vender a pérdidas.

-En esta reducción de costes, ¿qué retos encuentran?

-Los costes de electricidad en España, con unas tasas muy elevadas y es que pagamos el doble que en Bélgica o que en otros países como Alemania o Francia. Hay diferencias de costes muy importantes. En el caso de ArcelorMittal o Alcoa, por ejemplo, todas las que llamamos electrointensivas, ese concepto supone una parte muy importante del coste de fabricación del acero.