El conseller de Economía Sostenible, Rafael Climent, ha presidido esta mañana el primer pleno del Observatorio de la Industria y de los Sectores Económicos Valencianos de la legislatura. Ha consistido en una reunión informativa con representantes de empresas y los trabajadores para hacer balance de las políticas desarrolladas durante 2019. Climent ha cuantificado en 35 millones de euros las ayudas recibidas por las empresas, ejecutadas al 91%, vinculadas al Plan Estratégico de la Industria Valenciana. El conseller ha anunciado que en 2020 el plan sumará una nueva línea de ayudas para que «las áreas empresariales también sean áreas limpias» incentivando «la incorporación de energías fotovoltaicas y mini eólicas».

El conseller, acompañado por la secretaria autonómica de Economía Sostenible, Rebeca Torró, la directora general del Ivace, Júlia Company, y la directora general de Ocupación y Formación de Labora, Rocío Briones, ha anunciado uno de los objetivos marcados para este semestre: la aprobación de Ley de Áreas Industriales, que «incluirá la clasificación de todas las áreas empresariales, así como los criterios para que un municipio pueda ser considerado industrial o una referencia logística. Si todo va bien, lo tendremos acabado a finales de año».

Otro aspecto que se ha tratado es la creciente importancia que el Govern está otorgando a la Formación Profesional. El conseller ha detallado que «trabajaremos con la Conselleria de Educación en un Plan 2019-2022 que estamos implementando y que evaluaremos para mejorarlo cada año».

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Preguntado por las cantidades que se destinarán a estas nuevas líneas de ayuda, el conseller ha tenido que aludir, una vez más, a la situación de incertidumbre que se vive en Madrid. Por tanto, las ayudas «todavía no están cuantificadas porque no hemos podido empezar a hacer el presupuesto». «Necesitamos que haya un gobierno central de manera inminente para tener estabilidad e interlocución para saber qué presupuestos podemos desarrollar», ha reclamado.

Climent ha citado el Botánic II como un «paradigma» que debería ser tenido en cuenta en Madrid, ya que «han sido capaces de ponerse de acuerdo tres fuerzas parlamentarias en un Consell diverso, amplio y que al mismo tiempo tiene claro que es un único gobierno. Se ha de actuar con la máxima responsabilidad a partir de lo que votaron los ciudadanos el 28-A».

Finalmente, no ha desaprovechado la ocasión para citar la Capitalidad Mundial del Diseño que ha sido otorgada a València como un elemento que «ayudará a dinamizar nuestra economía y a convertirnos en un referente mundial en el mundo del diseño, que es una cuestión transversal en todo el ámbito empresarial».