BBVA no ha notado “ningún impacto directo relevante ni en el negocio, ni en la evolución de la acción”, con relación al caso ‘Villarejo’, según insistía ayer su consejero delegado, Onur Genç, durante la presentación de los resultados del primer semestre de la entidad.

De hecho, sostenía que la acción era la que mejor se estaba comportando en lo que iba de año entre los principales bancos españoles. «Hasta ayer, la acción de BBVA subía un 0,5% desde que comenzó 2019, mientras que el índice bancario ha caído un 1,6%», concretaba.

Sin embargo, pese a que Genç mantuviera en su exposición que “no se puede estimar impacto directo sobre las métricas claves del negocio”  –aunque sí reconocía un impacto reputacional: “no nos gusta aparecer en los medios cada día, porque evidentemente eso tiene un impacto reputacional, aunque no hayamos identificado ningún impacto directo sobre nuestro negocio, ni sobre clientes o equipo», dijo–, el mercado ayer volvió a ser soberano.

Pasadas las tres de la tarde, la acción se pagaba a 4,57 euros, el precio más bajo registrado en lo que va de 2019 (hasta ahora estaba fijado en 4,6565 a cierre de sesión). De hecho desde el 26 de diciembre de 2018 cuando se pagó a 4,545 euros, la acción no retrocedía tanto. Aunque empezó la jornada con un máximo de 4,7245 euros finalmente llegó al cierre con una caída de -1,22%, cotizando a 4,60 euros por acción.

No obstante, Onur Genç aseguraba que, durante el encuentro con analistas, previo a la exposición de resultados, “en más de una hora, no hemos recibido absolutamente ninguna pregunta sobre este tema”. Si bien admitía que la comunicación con inversores y fondos es “continua y fluida”: aunque no “expresan preocupación”, se les informa de las actuaciones al respecto.

Onur Genç, consejero delegado BBVA

En este sentido, el consejero delegado del BBVA ha subrayado el mensaje que la entidad viene enarbolando desde que estalló el caso: “su firme compromiso de no interferir en la investigación judicial, aclarar los hechos y cumplir la ley”. “Por ello venimos colaborando con la justicia desde el inicio y así seguirá siendo, una colaboración activa en la causa, tal y como ha citado el juez”.

Respecto a la investigación interna y el informe ‘forensic’ –encargado a Garrigues, Uría Menéndez y PwC–, Onur Genç ha asegurado que están “compartiendo con la justicia los hallazgos relevantes, y aunque las líneas de investigación originales ya se han podido completar –ha subrayado el esfuerzo de retrotraerse a 14 años procesando documentos «en un tiempo récord»– podrían incluirse nuevas líneas”. Por tanto, la investigación sigue abierta.

Al tiempo, ha destacado, sin concretar ninguna medida, cómo la entidad ha reforzado sus procesos de control interno, de transparencia y gobernanza. Tampoco ha querido mencionar el número dos de la entidad nada al respecto de la salida de Eduardo Arbizu. “No nos pronunciamos sobre nombres y personas individuales”, ha concluido.

Provisiones

En la misma línea, si no se puede “estimar impacto directo sobre las métricas claves del negocio”, tampoco resultaría necesario estimar provisiones. “El proceso judicial está en una fase preliminar, y realmente no creemos que haga falta llevar a cabo provisiones”, ha expuesto.

En cuanto a su política de dividendos, después de que el Banco de España haya reclamado públicamente prudencia en el reparto, el consejero delegado ha calificado su política de remuneración al accionista con un ‘pay out’ en efectivo de entre un 35-40%  –“previsiblemente en octubre y abril”– de “clara, predecible y sostenible”.

El Gobernador también ha advertido del riesgo de los litigios derivados por las hipotecas ligadas al índice IRPH. BBVA ha confirmado que cuenta con una exposición por valor de 3.100 millones de euros, que desciende por las amortizaciones. “Es pronto para estimar el impacto potencial”, ha valorado Genç.

Respecto a la incertidumbre política en España, según Genç, BBVA Research la ha cuantificado con un impacto del -0,2 % en el crecimiento del PIB. Asimismo, ha apuntado “obviamente nos gustaría tener un gobierno estable, para que se mantenga el crecimiento económico en España por encima de la media”.

El consejero delegado de la entidad, ha reconocido que, a algunos clientes corporativos o instituciones, dependiendo de las condiciones y de la relación que mantienen con ellos, han empezado a cobrarles por sus depósitos, no así a clientes minoristas como ya han señalado los principales competidores del sector. «No entra en nuestros planes cobrar por los depósitos de los minoristas”, ha concretado.

Lidiar con la bajada de tipos

Ante la posible rebaja de tipos en septiembre, BBVA estima que una caída de los tipos de 100 puntos básicos recortaría su margen de intereses un 9% tanto en España como en EE.UU., mientras el impacto sobre el margen de intereses en México sería del 3,4% y en Turquía del 1,3%.

Sin embargo, el directivo, confía en compensar esta evolución, por una parte “aprovechando las capacidades digitales para crecer”, y haciéndolo, en aquellas áreas de la banca comercial “más rentables” –entre otros, ha señalado el incremento del 18% en el volumen de crédito al consumo formalizado en España–; y por otra, beneficiándose de su posicionamiento en mercados emergentes.  “BBVA es uno de los bancos que se puede beneficiar de esta situación a largo plazo, porque más del 60% de nuestro negocio está en mercados emergentes que suelen prosperar en entornos de tipos bajos”.

Preguntado acerca de los recortes de costes en España, Onur Genç que sí ha descartado que haya un ERE entre sus planes, ha dejado la puerta abierta a una posible compra o integración en el sector “siempre vamos a buscar oportunidades para mejorar la eficiencia, fundamentalmente centrados en nuestro crecimiento orgánico y en la transformación digital, capaz de ofrecer servicios a través de canales más eficientes; pero estudiaremos cualquier oportunidad que se nos presente”, ha incidido.