El pasado mes de enero se registraron en nuestro país 3.234.373 autónomos, un 1,27% que en el mismo periodo de 2018. Además, la afiliación de estos profesionales ha crecido en un total de 236.567 (un 7,89%) desde su cifra más baja en febrero de 2013, lo que demuestra la importancia creciente de este colectivo en el mercado laboral. Sin embargo, según una encuesta a 500 frelances en España llevada a cabo por el portal de empleo, Infoempleo y el Grupo Adecco, la mayoría de los autónomos encuestados tiene un empleo por cuenta propia por necesidad, tal y como ha afirmado el 66,1% de ellos, frente al 33,9% restante que lo ha hecho porque ha tenido la oportunidad.

De hecho, 7 de cada 10 profesionales autónomos en España tenían anteriormente un trabajo por cuenta ajena, es decir, eran asalariados, mientras que tan solo un 12,4% había trabajado por cuenta propia. El 17,7% restante, en cambio, se encontraba en situación de desempleo.

Para montar su propio negocio, los consultados aseguran que su principal fuente de financiación son los ahorros y el capital propio (68,3%). En menor medida, recurren a otras vías como la familia o los amigos (26,6%), los préstamos bancarios (13%) o la capitalización del paro (11,2%).

El 36,5% de los autónomos son Trade

Se conoce como Trade a aquel trabajador por cuenta propia que realiza su actividad profesional para otra empresa de la que percibe al menos el 75% de sus ingresos, de ahí que se lo considere económicamente dependiente. En España, el 36,5% de los autónomos son Trade y el 63,5% restante es, por tanto, independiente. De este último grupo, más de 8 de cada 10 realizan su actividad en solitario, sin contar con ninguna otra persona que trabaje para ellos. Menos de 2 de cada 10, en cambio, tienen algún empleado: el 9,6% tiene uno; el 7% tiene entre 2 y 5 empleados; y el 1,3% tiene más de cinco.

Las cargas sociales y administrativas y la alta fiscalidad, las principales trabas

Ser autónomo supone hacer frente a una serie de problemas que el trabajo por cuenta ajena no tiene. Así el 47,5% de los freelances considera que el principal inconveniente del trabajo por cuenta propia son las elevadas cargas sociales y administrativas. Otro de los grandes obstáculos es la alta fiscalidad, según el 42,5%.

En menor medida, les preocupa encontrar clientes (32,5%), conseguir financiación (29,7%), la competencia desleal y la economía sumergida (26,9%) o la morosidad (19%). Solo un 2,4% afirma no tener ningún problema demasiado grave.

Solo el 12% contratará personal

Preguntados acerca de los planes de contratación que tienen previstos, solo el 12,2% de los autónomos tiene pensado contratar personal durante el año. Mientras que el 82,7% no contratará trabajadores. El 50,6% destaca que para realizar su actividad no necesita emplear a nadie. El 23,4% tampoco lo hará, ya que su actividad está estancada o en recesión. Y el 8,7% reconoce que su actividad ha crecido, pero no puede hacer frente a los elevados costes de contratación. El 2,2%, por su parte, se asociará con otros autónomos para seguir mejorando su actividad. Y el 1,3% reducirá plantilla debido a los malos resultados económicos.

Los autónomos, un colectivo con alta cualificación

El 53,6% de los freelances de nuestro país cuenta con formación universitaria o superior, por lo que se trata un colectivo con alta cualificación. En este sentido, el 31,4% de ellos tiene una licenciatura o grado universitario, el 20,8% cuenta también con un título de máster o postgrado y el 1,4% tiene un doctorado. El 20,6% tiene titulación de Formación Profesional: un 12,8% de Grado Superior y un 7,7% de Grado Medio. El 16,3% ha estudiado bachillerato y, por tanto, el 9,6% restante es el que tiene una menor cualificación, siendo mayoritaria la enseñanza obligatoria (8,6%) y minoritario el peso de aquellos que no tienen estudios (1%).

Por último, preguntados por las políticas públicas de empleo, el 55,3% de los autónomos considera que el principal objetivo que tienen es recaudar dinero de empresas y/o trabajadores. Además, los freelances encuestados trabajan desde su casa (44,4%), cinco días a la semana (38,2%), entre 8 y 10 horas diarias (34,7%) y cobran entre 6 y 10 euros por cada hora trabajada (24,8%).