Al cierre de 2018 la Comunitat Valenciana contaba con 1.948 cooperativas de trabajo asociado, lo que supone un incremento del 13% respecto al año anterior. Así se desprende de los datos presentados esta mañana por Emilio Sampedro, presidente de la Federación Valenciana de Empresas Cooperativas de Trabajo Asociado (Fevecta), quien ha señalado que del total de cooperativas (2.425), un 80% son de trabajo asociado, en las que trabajan 16.463 personas y que generan un volumen económico de 1.565,8 millones de euros.

De este modo, el año pasado se crearon 182 cooperativas (98 en Valencia, 66 en Alicante y 18 en Castellón), que generaron 479 nuevos puestos de trabajo directos. «La Comunitat Valenciana lidera por segundo año consecutivo la creación de cooperativas en España«, ha destacado Sampedro. Ha explicado, a su vez, que la razones tras este crecimiento son la bueno coyuntura económica actual y el respaldo de la administración pública valenciana.

«El compromiso del Gobierno valenciano para apoyar al sector ha sido un factor determinante»

«El compromiso del Gobierno valenciano para apoyar al sector, no sólo en lo que se refiere a su dotación presupuestaria, sino convocando en tiempo y forma las órdenes de ayudas destinadas a la creación y consolidación de las cooperativas valencianas, ha sido un factor determinante», ha resaltado el presidente de Fevecta. Por su parte, Paloma Tarazona, directora de la federación de cooperativas, ha señalado que «el crecimiento del cooperativismo se ha visto beneficiado por la evolución de la sociedad hacia un entendimiento de la economía desde un punto de vista más social«.

Ambos coinciden en señalar que las perspectivas para 2019 son positivas y apuntan a un mayor crecimiento del número de cooperativas en la Comunitat. «Lo que llevamos de ejercicio demuestra que vamos a seguir creciendo«, asevera Sampedro.

Crecimiento por sectores

En cuanto a la distribución sectorial de las actividades a las que se han dedicado las 182 cooperativas creadas en 2018, la mayoría de ellas (un 56,6%) se concentra en el sector servicios, aunque según ha señalado el presidente de Fevecta se ha producido un retroceso de 3 puntos con respecto al año anterior. Dentro del sector servicios, ha destacado Sampedro, el repunte de las cooperativas dedicadas a servicios culturales, a actividades de diseño y de Tecnologías de la Información y la Comunicación.

Le siguen a bastante distancia los pequeños comercios con el 14,3%; las cooperativas del sector industrial, que representan el 10,4%; la construcción con el 7,7%; enseñanza 6,6%; transportes 3,3% y, por último, las dedicadas al sector primario con el 1,1%.

Perfil de los cooperativistas

Por otro lado, en relación con el perfil de las personas asesoradas en el Servicio de atención a emprendedores de Fevecta, Sampedro ha destacado que “la cooperativa de trabajo ya no es tan sólo un recurso para las personas desempleadas, sino una alternativa válida en la que recalan autónomos y trabajadores por cuenta ajena casi por igual como vía para mejorar sus condiciones de trabajo”.

En 2018 se ha alcanzado el nivel más bajo de personas en desempleo de toda la serie con el 38,9% y, por el contrario, los autónomos alcanzan el nivel más alto de toda la serie con 25,4%. Por su parte, el porcentaje de trabajadores por cuenta ajena es el más alto desde 2009 con el 27,3%. Asimismo, también ha puesto en valor el hecho de que los 238 grupos de emprendedores atendidos estaban integrados casi de manera igualitaria por hombres (50,3%) y mujeres (49,7%).

Las cooperativas generan un 80% de empleos indefinidos

Por último, Sampedro ha destacado que la supervivencia a 4 años de las cooperativas de trabajo valencianas es del 59% y que el 25,3% tiene una antigüedad de 20 años o más. «Los datos avalan una mayor resistencia de las empresas cooperativas y del empleo que general y revela la validez de su modelo empresarial tanto en épocas de crisis como de bonanza económica«, ha expuesto el presidente de Fevecta.

De este modo ha concluido apuntando que el empleo creado por las cooperativas en comparación con el de las empresas «se ha probado como más sostenible y de mayor calidad con un tasa superior al 80% de empleos indefinidos«.