El 61% de las empresas incentivadas en el primer plan del Distrito Digital de la Comunidad Valenciana son de origen finlandés. Un total de 33 sociedades con base en este país nórdico representan el grueso de las candidatas aprobadas por la Sociedad de Parques Temáticos, de ellas 29 ya han firmado el contrato de incentivo, según fuentes del DDCV.

Le siguen las de procedencia española con 11 empresas de las 54 que representan el 20%. A gran distancia, está Estonia con unas seis sociedades, es decir, el 11%. El resto con países con una única representación. En el ámbito europeo, encontramos Alemania y Suiza. En América, México y Brasil.

Este mapa se confirma que se ha producido una llamada de atracción hacia empresas extranjeras hacia el Distrito Digital. Cada una de ellas, podrá recibir un máximo de 40.000 euros, tal y como marcan las bases de la convocatoria pública del año pasado.

Empresas del primer Plan de incentivos del Distrito Digital. | Fuente: SPTCV

Ámbitos de trabajo

Al igual que ocurre con la procedencia, las empresas responden a tres sectores profesionales y el resto muy variado. La de mayor peso es la relativa a la programación, consultoría y otras actividades relacionadas con la informática. Se trata de 12 de ellas, las cuales están especializadas en áreas como hardware manufacturing, tecnología, seguridad cibernética, software, aplicaciones móviles, energía, consultoría Informática, también de servicios digitales, management deportivo, entre otros.

El segundo perfil más numeroso responde a la categoría de edición de programas informáticos. En concreto, 7 de esas 9 empresas pertenecen al segmento de los videojuegos. Esta actividad ya ha arrancado a andar con GTTech. La empresa hizo su primera actividad en Elche recientemente, donde convocó a numeroso público para conocer las novedades

El tercer grupo lo representan sociedades relacionadas con procesos de datos, hosting y actividades relacionada y portales web.

El resto se abre a un abanico que incluye las previsibles de publicidad y marketing, así como tecnología -esports, realidad virtual-, y otras ligadas al territorio como turismo, salud, tratamiento de agua, construcción. Por otra parte, está servicios de aparcamiento, audiovisual, servicios financieros online, fintech-Insurtech para la colaboración entre instituciones financieras y statups, editorial, formación y economía compartida.

Aunque el objetivo del programa del DDCV, las empresas españolas que han obtenido incentivos hay presencia tanto de Castilla León, Andalucía, Cataluña, Comunidad de Murcia,  Madrid y de la Comunitat Valenciana.

Segunda convocatoria y objetivos

Este mapa descriptivo ya ha hecho que la Generalitat ultime el segundo programa de incentivos. Según indicó hace unos días el propio Ximo Puig, marzo será con toda probabilidad el mes en el que publiquen de nuevo las bases de la convocatoria pública.

El año pasado, el presupuesto fue de 2,5 millones. El plan de incentivos estaba dirigido a empresas de economía digital que se implanten en el Distrito Digital de Alicante “siempre y cuando los mismos contribuyan a la innovación tecnológica de la Comunitat Valenciana y la Unión Europea”.

Otro de los propósitos era el incremento de inversiones y la ejecución de actividades de innovación, nueva economía digital, investigación y desarrollo, impulsar la creación de nuevas empresas innovadoras, así como crear recursos humanos especializados.

Una de las condiciones era que las empresas adquirieran el compromiso de abrir una sucursal u oficina permanente en el Distrito Digital de Alicante, una vez adjudicado el incentivo. Las bases también fijaban que “si se tratara de empresas ya asentadas en Alicante, deberán abrir la correspondiente unidad de negocio asentada en dicho distrito, así como cumplir con el compromiso de contratación de dos nuevos trabajadores y cumplimiento del resto de requisitos incluidos en las presentes bases”.

Otra de las premisas que estableció el Distrito Digital es que las empresas puedan demostrar que están desarrollando servicios o procesos que supongan una mejora sustancial en comparación con el estado de la técnica en su sector. Además, todas estas empresa, cuentan con unos ingresos mínimos de 200.000 euros al año.