“Existe una profunda insatisfacción social y un malestar generalizado causado por la mediocridad política, por la ausencia de estadistas de altura, por la corrupción y por tanta  injusticia social. La Historia nos demuestra que la evolución no es lineal, sino pendular.  En estos momentos la realidad que tenemos nos habla de miseria moral, de Trump, del brexit,  de independentismo, del auge de partidos extremistas.  Pero estamos en los albores de vivir un nuevo Renacimiento”. Así resume el escritor, economista y conferenciante internacional, Alex Rovira, la necesidad de avanzar hacia un nuevo modelo socioeconómico basado en el retorno a criterios humanistas. Rovira  fue el encargado de la ponencia de cierre del “I Congreso  de Transformación Social y Humana” que se celebró ayer en el Adda organizado por la Agencia Local de Desarrollo del Ayuntamiento de Alicante en colaboración con la Nueva Asociación del Voluntariado.

La ciudad se convirtió con este congreso en el epicentro del debate actual sobre la necesidad de fomentar en la sociedad valores como la solidaridad, el respeto al medio ambiente, la ética, el voluntariado o la transparencia a nivel tanto individual como empresarial e institucional.  Alex Rovira, el periodista y sociólogo Manuel Campo Vidal, el diplomático Inocencio Arias,  el fundador de la Misión Saint Mary de Wukro en Etiopía, Ángel Olarán, la esquiadora paralímpica y periodista Irene Villa, o el biólogo molecular y violonchelista Emiliano Toso,  fueron algunos de los once ponentes invitados a transmitir su punto de vista sobre cómo la sociedad  ha de actuar para propiciar un cambio de paradigma socioeconómico de base humanista.

“Aparentemente hemos salido de esa gran estafa política y financiera a la que pusieron el nombre de crisis económica, pero sus efectos siguen reverberando porque no se ha introducido ningún cambio y la mella que dejó a nivel humano no está resuelta. Por eso vendrán otras. Siempre habrá crisis. Y son necesarias. Mal gestionadas pueden terminar en tragedia, pero bien gestionadas son crisálidas. Benditas crisis si nos permiten una cambio de hábitos y desechar todo lo que no nos aporta valor como seres humanos”, afirmó Alex Rovira.

En su opinión, la sociedad no se ha movilizado adecuadamente para reclamar un cambio de modelo socioeconómico hasta que no ha tomado conciencia de esa necesidad. “ Si hemos ido dejando atrás todos esos valores que ahora reivindicamos ha sido por falta de hambre. No sólo física, sino moral. Lo que hace que el ser humano tienda a la cooperación, a la solidaridad y a la empatía es la necesidad de supervivencia individual y colectiva. Hizo falta el Holocausto, por ejemplo, para que Europa fuera capaz de unirse y crear una nueva ética. Sin hambre emocional, intelectual, de solidaridad, de sentido vital, de afecto, de compasión, no se movilizan los valores. Y en estos momentos, tenemos hambre”, asevera. Prueba de ello, en su opinión, es que se promuevan acciones para hablar sobre humanismo y sobre la necesidad de un cambio de paradigma como este congreso que tuvo lugar ayer en Alicante y al que asistieron más de 1.500 personas.

Según Rovira, para que la transformación social sea posible  hace falta confianza, determinación  y cultivar las cinco inteligencias: emocional, racional, práctica, creativa y moral. “Sólo así crearemos una cultura potente sin la cual la transformación no es posible”, afirmó.

El alcalde de Alicante, Luis Barcala, el vicepresidente de la Diputación, Carlos Castillo y la presidenta de la Nueva Asociación del Voluntariado, María Parra,  asistieron por la mañana al acto inaugural del congreso.  Barcala  afirmó que  las instituciones tienen la responsabilidad  de ser “protagonistas activos del cambio” y que ese compromiso social “debe elevarse por encima de credos e ideologías”.  Por su parte, Carlos Castillo hizo hincapié en “el liderazgo basado en el ejemplo” que han de desempeñar conjuntamente las organizaciones públicas y privadas para afrontar  el cambio de paradigma. La presidenta de la Nueva Asociación del Voluntariado señaló asimismo que  “transformar la sociedad en humanidad es posible” y que con este congreso, “se ha abierto una puerta muy grande a la esperanza”.