Septiembre será el mes clave para el futuro de la empresa provincial Divalterra. A partir de la primera junta tras las vacaciones se procederá al cierre ordenado de la mercantil, un cierre que estará pilotado por los seis grupos políticos con representación en la Diputación Provincial, funcionarios de alto rango y un representante de los trabajadores, según la propuesta del presidente, Toni Gaspar.

Sobre la estructura de la empresa que deberá heredar los trabajos de Divalterra, Gaspar ha señalado que su intención es que el consejo de administración de la futura instrumental cuente con un responsable de cada grupo político y de un representante de los trabajadores. El resto del consejo estará integrado por funcionarios de alto rango, entre ellos el secretario y la tesorera de la corporación.

Gaspar y la vicepresidenta Amigó han insistido en trasmitir un mensaje de tranquilidad a los trabajadores de la empresa pública y han recordado que muchos de ellos están actualmente trabajando en los montes. «Nosotros -aseguró Gaspar– somos los que tenemos la responsabilidad de resolver esta situación sin que afecte a su futuro». Por su parte, Amigó ha asegurado que «las personas que trabajan en Divalterra tendrán garantizada su continuidad, pese al cierre ordenado que se ha decidido acometer».