La apertura hoy de la piscina provincial de Castellón, tras un año cerrada, pone fin a una larga espera que se inició con la presentación de suspensión de pagos de la concesionaria, Aiguagest, de esta instalación de titularidad de la Diputación de Castellón, que recupero la gestión tras el incumplimiento del acuerdo por parte de la concesionaria. Empresa a la que la corporación provincial le reclama ahora 450.000 euros por daños y defectos hallados en las instalaciones.

El objetivo de la Diputación es recuperar los 1.800 socios que tenía la instalación antes de su cierre, para lo que ha dado visibilidad a las tarifas de uso y servicios que prestará.

El diputado de Deportes, Luis Martínez, afirma que “ojalá no hubiéramos tenido que interrumpir el servicio nunca. La mala fe de la anterior empresa nos ha llevado a dedicar muchos recursos en tiempo y dinero para solucionar los problemas que había dejado su mala gestión. Ahora les vamos a reclamar que paguen por esa irresponsabilidad porque no es la Diputación quien tiene que hacerlo”.

Martínez ha recordado el esfuerzo que se ha llevado a cabo por parte de los trabajadores de la Diputación para la apertura. “Ya en su momento no dejamos pasar ni 24 horas para activar toda la maquinaria de la institución provincial y ahora es momento de poner en servicio todo el potencial de estas instalaciones”.

Las instalaciones abren hoy con la concesión a una empresa de prestigio a nivel nacional que ha trabajado de forma coordinada con la Diputación para poner las instalaciones a punto y prestar los mejores servicios a los castellonenses.

La reapertura de las instalaciones ha implicado, además, la activación del proceso económico, con la evaluación por parte de todos los técnicos implicados de los costes que supone poner al día las instalaciones.

Unos costes de mantenimiento de los cuatro meses y medio que la piscina estuvo cerrada que la Diputación de Castellón ya tenía previstos en sus cuentas de 2018 de acuerdo a todo su trabajo para poder reabrirla lo antes posible.