El impacto económico del FIB ha hecho que los propietarios de los terrenos que acogen el recinto de conciertos y de acampada hayan revisado al alza el alquiler, hasta subir un 5 por ciento el precio actual, dado el interés del Ayuntamiento de Benicàssim de asegurarse el alquiler por una década. Todo a menos de un mes para el inicio del festival.

En este mes, el consistorio debe cerrar el alquiler con los propietarios para obtener la tutela sobre el recinto de festivales, mientras que los organizadores del FIB y el Rototom, festivales que se celebran en la ciudad deben «atar» los solares para la acampada de los «fibbers».

El responsable de Urbanismo, Carlos Díaz, aclara que los contratos con los propietarios de los terrenos del recinto de conciertos han vencido y se tienen que renovar, para lo que espera que no va a haber problemas. Eso sí, los técnicos municipales han trabajado en los precios máximos que se pueden fijar y «el acuerdo es un precio fijado a través de diferentes informes y dictámenes».

Díaz indicó que el precio del alquiler de los terrenos se diferencia del que tiene el recinto del festival, que dispone de infraestructuras como agua, alumbrado y asfaltado, del terreno utilizado para aparcamiento. En ambos casos, los precios «se han incrementado un 5%», al fijarse en 2,10 euros el metro cuadrado en el suelo que forma parte del recinto del festival, y en 0,40 euros el metro cuadrado para la zona de aparcamiento. Los terrenos que acogen el FIB superan los 130.000 metros cuadrados.

Díaz destaca que esta negociación con los propietarios sirve para garantizar el solar donde se celebra tanto el FIB como el Rototom durante diez años, «un contrato a largo plazo que dará más seguridad, garantizará más estabilidad a los propietarios».

La XXIV edición del Festival Internacional de música Benicàssim (FIB) se celebrará del 19 al 22 de julio.