El presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer), Vicente Nomdedéu, reclamó a la Administración un triple pacto de Estado industrial, energético y de precios, “con gran consenso, que permita a nuestra industria afrontar nuevos retos”. Nomdedéu clausuró así la Jornada Empresarial “Retos competitivos de la industria cerámica: globalización, digitalización y costes energéticos”, celebrada ayer en el Hotel Tryp Castellón Center, organizada por Economía3 en colaboración con KPMG, Cesce, BBVA y Vodafone.

Para el presidente de Ascer, la Administración debe apoyar esos pactos por la competitividad que genera la industria que se refleja en la economía y por ese poder de “arrastre de otros sectores, además de por generar empleo estable”. La cerámica es un pilar importante en ese esfuerzo por hacer competitiva a la industria y necesita un marco estable en el que desarrollarse, tanto en el caso de los precios de la energía como en el futuro de las plantas de cogeneración.

Precisamente, el futuro de la cogeneración es una de las preocupaciones que tienen las empresas del sector. “Ahora hay incertidumbre ante el final de la vida útil de nuestras plantas” por eso Nomdedéu insistió en la necesidad de que desde la Administración se adopten medidas que “incentiven el cambio y modernización de esas plantas. Dar más vida a las plantas de cogeneración y crear nuevas” es una necesidad. “No respaldarlas, dañaría nuestra competitividad”.

Nomdedéu alertó de los riesgos y oportunidades que se presentan para la industria cerámica en un mundo globalizado. Un entorno en el que la apuesta por “el conocimiento” de la mano de la “innovación” debe ser el objetivo de las empresas cerámicas para mantener el nivel de exportación. “No podemos quedarnos quietos. La inteligencia competitiva que tenemos la debemos cultivar al máximo” para “adaptarnos a los cambios que propicia la evolución tecnológica”.

Insistió el presidente de la patronal cerámica en la innovación como elemento diferenciador. “Somos conscientes que sin conocimiento es imposible la innovación. Eso nos diferencia de otros sectores, porque nosotros innovamos”. Una innovación, como “estrategia”, que debe abarcar a todos los ámbitos de la empresas, hay que innovar en todas las facetas de la empresa, “no solo en el proceso o en el producto”, porque considera Nomdedéu que la diferenciación llega “por ser innovadores en todos los procesos de la empresa. La diferencia está en la capacidad de aplicar el conocimiento en todo el producto”.

Fruto de ese mundo globalizado en el que compiten las empresas, en especial las del sector cerámico, “la internacionalización es clave” porque permite al sector exportar el 85% de la producción. De ahí que “hay que acercar la producción al mercado”, recalcó Nomdedéu