El president de la Generalitat, Ximo Puig, participó ayer en el panel de clausura oficial del IX Foro de Liderazgo Turístico Exceltur en Fitur, con el título ‘Resharping tourism: cómo crecer sosteniblemente y agilizar la transformación digital’. En su intervención,  el president señaló que un impuesto turístico sería “un parche” en el caso de la Comunitat Valenciana frente al problema de la financiación autonómica insuficiente.

“Lo que debe solucionar el problema de infrafinanciación de la Comunitat Valenciana es la financiación autonómica”, afirmó Puig, quien subrayó que “lo principal” es un nuevo modelo “que iguale a los ciudadanos”.

Según el jefe del Consell, esa tasa “no ayuda a nada” en una comunidad con una oferta turística tan heterogénea, por lo que rechazó el establecimiento de esa medida, ya que, tal y como defendió, los impuestos deben ser “progresivos y útiles a la gobernanza global”.

En el foro donde, entre otros, participaron los presidentes de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, y del Govern de les Illes Balears, Francina Armengol, así como el presidente de Baleària, Adolfo Utor, Puig expresó que “hay muchos ámbitos de colaboración y de cooperación interinstitucional que se pueden dar”, y que “debe haber una cogestión público-privada”, como prevé hacer la futura Ley de Turismo, Ocio y Hospitalidad de la Comunitat Valenciana.

Por otra parte, también mostró la voluntad de la Generalitat de “sumar efectivos” mediante alianzas con ayuntamientos, policías locales y administración estatal para fortalecer las inspecciones en los pisos irregulares. El president recordó que el año pasado se realizaron en la Comunitat cerca de 20.000 inspecciones de este tipo que permitieron que afloraran en torno a 12.000 pisos irregulares, y afirmó que “el alojamiento, sea en el ámbito que sea, debe ser legal, de calidad y de garantías para el cliente”.