José Vicente González ha sido reelegido presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales de la Comunidad Valenciana (Cierval) por aclamación, en la asamblea electoral de la organización, en la que también se ha renovado a los vocales de la Junta Directiva. González, que encabezaba la única candidatura presentada, ha ofrecido al Gobierno valenciano su «colaboración y lealtad» desde su independencia.

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González, que ha hecho un breve repaso de la actual situación económica española comparándola con el momento de su anterior elección –en julio de 2011–, ha destacado que el cambio de las magnitudes macroeconómicas ha sido «espectacular, que los protagonistas de este cambio han sido las empresas y que esta evidente mejoría no habría sido posible sin los acuerdos alcanzados en 2012 y 2015 entre Ceoe y sindicatos.  Hemos salido de la recesión pero no de la crisis», ha matizado González.

El presidente de la patronal valenciana, que ha recordado que los gobiernos de coalición son moneda común en la mayor parte de los países europeos, ha pedido al nuevo Consell: «estabilidad, predictibilidad y unidad de criterio. Y algo muy importante: seguridad jurídica. Sin seguridad jurídica y predictibilidad no se genera confianza y sin confianza no hay inversión y por tanto generación de puestos de trabajo. Solo hay que mirar lo que les ha pasado a los griegos», ha advertido.

Respecto a la situación de la Comunitat en el conjunto del Estado ha destacado que «infrafinanciación, deuda y falta de inversiones son un cóctel que lastra nuestra capacidad de desarrollo».

Con datos, ha desgranado que mientras por población somos un 10,7% del total español, en inversiones hemos representado en los últimos 15 años el 7,5 % del total nacional. Cada valenciano recibe del Estado casi 260 euros menos que la media nacional, es decir 1.325 millones menos anuales que nos equipararían a la media nacional. «Y por si faltara algo a esta combinación de despropósitos, somos una de las cuatro únicas comunidades autónomas que tienen una balanza fiscal negativa, es decir, que aportamos al Estado más de lo que recibimos de él. Aportamos 1453 millones más de lo que recibimos», ha reiterado.

Así las cosas, la deuda de la Generalitat Valenciana es de 37.000 millones de euros, más de la mitad con el propio Estado. Y «simplemente –ha señalado José Vicente González– no la podemos pagar». «La mayor parte corresponde a esa infrafinanciación que arrastramos desde hace décadas y otra parte es responsabilidad solo nuestra. Hay muchas soluciones: quitas parciales y reestructuración del resto, reestructuración de toda la deuda a muy largo plazo con tipos de interés simbólicos y varios años de carencia, etc. soluciones técnicas hay. Es cuestión de voluntad política», ha reclamado. 

Asimismo el presidente de la patronal ha reclamado inversiones prioritarias como la conexión con AVE entre Alicante, Valencia y Castellón (con su prolongación a Tarragona), acabar el tercer carril (como solución provisional, que no definitiva del Corredor Mediterráneo), etc.

Por otro lado ha subrayado otras necesidades «la industria tiene que recuperar peso: que el 20 % del PIB regional provenga de la industria es irrenunciable». «Hay que revitalizar los institutos tecnológicos, incentivar la colaboración entre Universidad-empresa, hay que luchar contra la corrupción y contra la economía sumergida, poner en valor la agricultura mediterránea y nuestro sector turístico, hay que racionalizar las administraciones públicas y frenar el exceso de legislación«, ha enumerado.

Respecto a las organizaciones empresariales ha reconocido que «en los últimos cuatro años, hemos vivido al borde del precipicio, con riesgo de desaparecer en cualquier momento. Afortunadamente, estamos ahora en otra situación. La Ley de Participación Institucional, aprobada recientemente en Les Corts, sin ningún voto en contra, abre nuevas perspectivas, nos aporta seguridad jurídica y dotación presupuestaria».

Como objetivos, González se ha fijado en los próximos cuatro años avanzar decididamente en modernizar tanto Cierval como sus organizaciones provinciales para ser más eficaces y eficientes y por tanto servir mejor a las empresas. Ha hecho hincapié en que Cierval debe liderar el movimiento empresarial valenciano. Aboga por limitar a un máximo de dos, los mandatos del presidente, con un Código Ético y otro de Buen Gobierno e ir más lejos en su compromiso de transparencia, «todo ello –ha recalcado– desde el diálogo y el consenso».

La asamblea ha contado con la presencia del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, el presidente de la Ceoe, Juan Rosell, el presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, así como con los vicepresidentes de Ceoe Joaquín Gay de Montellá (Foment del Treball) y Juan Pablo Lázaro (Ceim), entre otras autoridades.