Francisco Ortega, director general de Tecnicartón, es el presidente del ‘cluster’ de envase y embalaje constituido en la Comunidad Valenciana hace unos pocos años para “mejorar la rentabilidad de los asociados”, “incrementar el desarrollo de productos tecnológicamente avanzados”, “potenciar la internacionalización”, “fomentar la cooperación” de las empresas del sector, así como “la formación y profesionalización del capital humano”, y actuar como “representante del sector”.

Cuando muchos sectores a duras penas son capaces de capear la crisis, la industria del envase y embalaje cada vez se consolida más como sector de actividad creciente, que en la Comunidad Valenciana reúne el 15% del total nacional.

Francisco Ortega

[mepr-rule id=»598″ ifallowed=»show»]-¿Podemos considerar a los fabricantes de envases y embalajes como un sector relevante en el tejido empresarial de la Comunidad Valenciana? En su caso, ese peso específico sectorial, ¿tiene el debido reconocimiento institucional?

– No tenemos la visibilidad y notoriedad que nos correspondería como sector dadas nuestras cifras, y esto se debe a que nuestra actividad, a los efectos de la clasificación que realiza el Instituto Nacional de Estadística (INE), no se agrega en un solo epígrafe, sino que se divide y se vincula a otras actividades en función del tipo de materiales con los que trabajan.

Los fabricantes de envases y embalajes de cartón ondulado se clasifican con las actividades vinculadas a papel y cartón, la fabricación de envases de plástico flexible o rígido se clasifican con las actividades vinculadas al sector plástico, etc.

Esto imposibilita que, con las estadísticas oficiales en la mano, tengamos una visión clara de la importancia de nuestra actividad como sector productivo que provee soluciones a la práctica totalidad de actividades industriales.

Conseguir esa visibilidad y reconocimiento fue uno de los motivos por los que, en su momento, constituimos este ‘cluster’ de envase y embalaje, a través del cual estamos presentes, por ejemplo, en la CEV y actuamos como interlocutores sectoriales ante las instituciones públicas.

– ¿De cuántas empresas dedicadas a la fabricación de elementos de envase y embalaje podemos estar hablando en la Comunidad Valenciana, y cuántos trabajadores están empleados de forma directa en las mismas? ¿Y en España?

– Según nuestros datos como ‘cluster’ sectorial de envase y embalaje, las empresas de este sector en nuestra región facturan más de 2.360 millones de euros, y en el total nacional estimamos la facturación en 18.545 millones de euros. Es decir, la Comunidad Valenciana supone un 15% de la facturación nacional, con poco más de 450 empresas de las cerca de 2.000 que hay en España de este sector.

En términos de empleo directo, en la Comunidad Valenciana podemos estar hablando de unas 12.000 personas trabajando en el sector, y unos 70.000 en el total nacional.

La conclusión es bastante clara: la fabricación de elementos de envase y embalaje sí es una actividad relevante en el tejido industrial de la Comunidad Valenciana. De hecho, acompañamos hasta sus destinos finales de venta desde productos hortofrutícolas hasta componentes de automoción de todas las empresas que están creciendo gracias a la exportación e internacionalización.

SEGUIR AL CLIENTE E INNOVAR 

– Así como durante estos cinco años de crisis muchos sectores de actividad con un peso históricamente relevante en la economía de nuestra Comunidad han sido muy castigados (mueble, confección, determinadas actividades del comercio, juguetería, etc.), la fabricación de elementos de envase y embalaje no parece dar síntomas de “angustia”. ¿A qué se debe esto? 

– 2009 fue el año donde de forma más clara se notó el impacto de la crisis en el sector, con caídas significativas de producción, pero desde entonces hemos ido recuperando poco a poco volúmenes de producción. Por ejemplo, en el caso del cartón ondulado estamos ya casi en las mismas cifras que en 2008.

En el caso de la Comunidad Valenciana esto se debe a la capacidad innovadora de las empresas del sector, que han sabido hacer los ajustes internos necesarios para seguir a sus clientes en la solución de sus requerimientos.

Es decir, hemos desarrollado productos nuevos según nos eran requeridos por los clientes (innovación de producto). Además lo hemos hecho optimizando los procesos productivos para aportar más valor a nuestros clientes (innovación de proceso), y a todo esto hay que añadir que, en no pocos casos, hemos hecho también los deberes en materia de exportación e internacionalización.

– Una de las características del sector del envase y embalaje es la gran cantidad de innovaciones en productos y soluciones que permanentemente está presentando en el mercado. ¿Esta capacidad innovadora es consustancial al sector o viene “obligada” por las demandas de sus clientes?

– El sector de envase y embalaje es innovador por naturaleza; podríamos decir que lo es de forma estructural. Y ello, no solo porque tenemos que estar adaptándonos permanentemente a las necesidades y requerimientos de los clientes, sino también porque tenemos que atender las especificaciones que nos establecen las autoridades, la legislación.

Las autoridades, por ejemplo, están exigiendo de forma permanente una reducción del impacto medioambiental de los elementos de envase y embalaje; y los clientes, por su parte y como no puede ser de otra forma, nos exigen que las soluciones de envase cada vez sean más eficientes y competitivas en el mix coste-prestaciones.

Resultado de esta capacidad innovadora que tiene el sector, en la Comunidad Valenciana existe una excelente red de centros de investigación, que no existe en ningún otro país. Constituye un potente oferta tecnológica de I+D+i, que convierte a la Comunidad Valenciana en referente internacional de I+D+i en envase y embalaje.

Desde el Instituto Tecnológico Itene, reconocido internacionalmente y cuya actividad principal es la I+D+i en envases y embalajes, hasta otros que también ofrecen servicios de I+D+i relacionados: Aimplas (plástico), Ainia (agroalimentación), Aidima (madera), Aido (impresión), o el Iata-CSIC (tecnología de alimentos).

INTERNACIONALIZACIÓN 

– ¿Podemos considerar suficientemente internacionalizadas a las empresas fabricantes de elementos de envase y embalaje de la Comunidad Valenciana o, por el contrario, la internacionalización es una asignatura pendiente en nuestro caso?

– La exportación de las 150 primeras empresas del sector en la Comunidad Valenciana es del 13% de sus ventas. Por otra parte, hay que tener presenta que cualquier exportación de productos incorpora el embalaje, que contribuye al éxito de esa exportación.

En materia de internacionalización, el proceso es constante e imparable. Entre otras cosas, porque así nos lo reclaman cada vez en mayor medida nuestros clientes.

Podemos poner el ejemplo nuestro, de Tecnicartón. Nacimos como empresa en Valencia, el primer salto fue convertirnos en empresa nacional y hoy tenemos un total de nueve plantas en España; y el siguiente salto ha sido la internacionalización, y ya tenemos plantas en Portugal, Francia, hemos abierto en Marruecos y estamos analizando la opción de irnos a México.

Nosotros hemos hecho este proceso abriendo plantas y otras empresas del sector lo que están haciendo es comprar instalaciones preexistentes, pero está claro que, en la medida de las posibilidades de cada cual, los líderes apuestan por la internacionalización. Entre otras cosas, porque los clientes cada vez son más globales, y si queremos seguir trabajando con ellos, tenemos que darles soluciones eficientes allí donde las necesiten.

-¿Las empresas del sector son proclives y tienen una mentalidad abierta al desarrollo de proyectos de cooperación?

– En muchos casos sí, porque es una clave para ganar competitividad. Por ejemplo, es algo necesario para el desarrollo de nuevos materiales y/o tecnologías. La internacionalización de las empresas también puede hacerse mediante proyectos de cooperación, y las soluciones integrales que demandan los clientes pasan por respuestas en base a multimateriales, lo que en muchos casos exige procesos de cooperación entre empresas del mismo sector.

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