El Instituto Tecnológico Metalmecánico, Aimme cuenta con varios laboratorios cuyo objetivo principal es informar a los fabricantes y empresas de las características y calidad de las materias primas que adquieren o evaluar el comportamiento del producto o pieza fabricada y determinar su vida útil.

[mepr-rule id=»598″ ifallowed=»show»]Los laboratorios de Aimme llevaron a cabo durante 2012 servicios de ensayos a 669 empresas, la mitad de las cuales no eran asociadas a la entidad. Ello evidencia la confianza generada por los laboratorios tanto entre clientes ya fidelizados, como entre aquellos que contactan por primera vez con el centro. El negocio generado por el área de laboratorios supone el 14,3 % del negocio total de Aimme.

Según la responsable de laboratorios de Aimme, Amable Juárez “estamos satisfechos de que nuestros servicios de ensayo hayan sido contratados durante el último año, por cerca de 700 empresas que confían en Aimme para determinar la vida útil de los productos, la calidad de las materias primas y componentes que están adquiriendo o su grado de conformidad con la reglamentación aplicable».

«Esta apuesta –continúa Juárez– por parte de tantas empresas avala nuestra trayectoria de más de 25 años como referente en servicios asociados a ensayos y control de calidad y nos permite continuar estando en la vanguardia, para responder a las necesidades diarias de las empresas en este campo”.

Actividad de los laboratorios

Desde los laboratorios de Aimme se evalúan diferentes parámetros asociados a productos y procesos del sector metalmecánico: características mecánicas, físicas, químicas, eléctricas, dimensionales, de durabilidad frente a agentes atmosféricos o frente a la luz, características funcionales, de comportamiento en servicio, caracterización de defectos o detección de sustancias tóxicas.

Los usuarios de los laboratorios son, en su mayor parte, pymes que buscan conocer mejor las materias primas que utilizan, o el producto que fabrican o importan. Luminarias, artículos para la industria de la moda, herrajes de muebles, joyas, componentes de automóviles, matrices, sistemas de frenado en ascensores, tornillería, tuberías, productos soldados, residuos, aguas residuales o equipos de medida son solo algunos de los productos que diariamente se ensayan y evalúan en Aimme.

Para Amable Juárez las empresas buscan cumplir con la legislación, pero también acuden para realizar ensayos voluntarios que les permitan diferenciarse de su competencia. “Es el caso de quienes buscan averiguar cuánto tiempo durará un grifo en perfecto estado, o la pintura de la carrocería de un automóvil cuya vida útil se va a desarrollar en condiciones de uso exigentes”.

Es frecuente también la realización de ensayos encaminados a identificar el origen o causa de los problemas y defectos que las empresas detectan en sus productos o que proceden de reclamaciones de clientes: aparición de corrosión, roturas o fallos de funcionamiento, etc.

Los ensayos pueden ser funcionales, estéticos, relacionados con la salud, la seguridad, los derechos de usuarios, etc.

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