Lucía Be es una artista sin miedo a nada. Sus dibujos llenos de humor sacan sonrisas de labios rojos a raudales, sus tocados y sombreros son el toque ideal para cualquier evento y sus sudaderas son reclamadas día a día por las incondicionales que se quedaron sin ellas en la última remesa. Sus hijos, sus paxaritos, son parte de la vida de todas sus seguidoras, así como su «amore”, y sus aclamadas verbenas son conocidas por todos lados, hasta que ha llegado a plasmarlo todo en su libro «La vida es una verbena”.

Lucía Be, o Lucía Benavente, es una emprendedora de la vida que comparte el hogar con el trabajo, y ambas facetas las desarrolla desde el campo. Sí, se puede emprender desde el campo, y hacerlo con tanto amor y glamour, que acabes siendo referida como «influyente bloguera” por Rtve.

A Lucía la caracterizan su sinceridad, naturalidad y espontaneidad. No esconde nada, ni lo menos bueno ni lo más estupendo, y es capaz de compartirlo todo con su gracia elegante y su humor de verdad. Estamos en la era de internet, pero también en la era en que todo ha de ser perfecto y bonito, solo hace falta darse un paseo por Pinterest para comprobar el nivel de exigencia, y no siempre todo es así.

Los dibujos de Lucía Be, con trazos simples y los toques justos de color, son bellos, pero más allá de su «bonito” de esta era, enganchan por sus mensajes y su humor. Organiza verbenas, la mejor manera de dar a conocer sus creaciones, esos sombreros y tocados plagados de flores del campo. Y hasta escribe libros.

Es una de las blogueras más influyentes del momento, una que se fue a vivir al campo por amor y que es capaz de sacarle lo bueno a todo de una forma sencilla. Así, aunando las mejores entradas de su blog, y añadiendo material inédito, salió a la luz su libro «La vida es una verbena” editado por Lunwerg.

Ella sabe bien que «siempre hay días perros, pero siempre hay un motivo para bailar”, y ese pensamiento queda plasmado en ese blog que escribe desde su campo, y en ese libro que muchas saborean ya en sus hogares, entre una y otra entrada nueva del blog que Lucía les regala.

Todo comenzó cuando se mudó «al pueblo” por amor y como bien explica ella «pasé de vivir en una ciudad y trabajar en una revista de moda a vivir en un pueblo perdido rodeada de ovejas. Ahí dije, o me monto mi propio chiringo o me vuelvo loca. Así que abrí un blog para vender mis creaciones y llegar a fin de mes, pero a la gente lo que le interesaba de verdad era lo que contaba, y así el blog se fue convirtiendo en una especie de diario de mis aventuras”.

Con el tiempo, su dedicación y esfuerzo junto con su gran personalidad, y sobre todo, su sinceridad en todo momento, han hecho que tanto sus creaciones como su blog, y todo lo que ha venido con él, sean sinónimo de triunfo y de trabajo bien hecho. Empezó sola pero poco a poco va pudiendo sumar personas a su equipo que ayuden a llevar las cuentas, pedidos y trabajo extra que supone el tener éxito.

Ella dice que su cabeza es como una olla express, así que suponemos que nuevos proyectos siempre están hirviendo por salir; recién mudada de una zona del campo a otra, esperamos que el nuevo curso que comienza ahora siga lleno de divertidos momentos acompañados de sus dibujos, de mucho rojo en los labios para bailar y de muchas novedades interesantes de la mano de esta emprendedora que nos sorprende siempre «desde el campo con amor”.

Si quieres conocerla más a fondo, nadie mejor que ella para contaros su historia aquí, y para descubrir sus productos éste es el lugar. Está claro que cuando algo te apasiona y lo haces con sinceridad desde el corazón, siempre llegas lejos.