Existieron varios factores que animamos a que la marca francesa se instalase en el término municipal de Villa Muriel, la cercanía, relativa proximidad a la frontera francesa y a la ruta internacional París-Lisboa con Venta de Baños como lugar destacado. La fábrica se fue llevando de manera progresiva, donde se aprovechó la experiencia acumulada en Valladolid, así como parte del personal. Los talleres fueron arrancando también poco a poco, primero Montaje y después los de Carrocería, Soldadura, Pintura, etc.

El ritmo de trabajo también se fue incrementando, en 1997 se pasó a 3 turnos, siendo la primera fábrica de la marca del rombo en trabajar a ese ritmo en todos los talleres. El número de operarios que ha pasado por la fábrica ha sido muy alto, pero no ha sufrido grandes cambios en cuanto a la cantidad de plantilla, aunque ahora son más operarios que en 1979, pasando de 2586 cuando llevaba 1 año en activo a 4229 trabajadores.

Después de ese cambio a tres turnos en 1997, la fábrica siguió desarrollándose y logró alcanzar el record de fabricación en 2.004, con un total de 1.400 vehículos al día y fabricando en un año 288.751 coches, una cifra que no se ha vuelto a alcanzar.

En los años siguientes bajaron las cifras, pero en 2009 volvió a aumentar, quedándose en unos 1.190 vehículos diarios. La planta palentina tiene un gran futuro, pues una vez adjudicado el Plan Industrial 2017/2020 se crearán 1.000 trabajadores nuevos por la implantación de un nuevo turno en domingo para que se atienda la demanda del Renault Kadjar, lugar donde se fabrica y que actualmente es uno de sus buques insignia.

Los años de la crisis fueron duros para todos, pero también en esta factoría de dejaron notar. Las ayudas de las administraciones y el buen trabajo de los trabajadores de Palencia y Valladolid han ayudado mucho a que la firma no terminara marchándose de nuestro país. Todos sabemos lo complicado que es ahora mantener una fábrica con la competencia en materia de salarios de otros países, como pueden ser China, Marruecos o Rumanía.

Finalmente, parece que lo peor pasó y la marca y sobre todo los palentinos encaran el futuro con optimismo y con ganas de que esta fábrica siga dando de comer a tanta gente en la ciudad, ya que entre empleos directos e indirectos, es bastante importante para una zona de España que no se caracteriza por una fuerte industrialización.

La visita de los Reyes el 1 de junio fue un espaldarazo más a una fábrica que está cerca de los 40 años y parece que los ha cumplido en buena forma, en Renault están muy contentos con su desempeño y es lo mejor que puede pasar. En la cercana factoría de Valladolid también están de enhorabuena por lo que Renault en España parece gozar de buena salud.