El robo y el hurto son dos delitos contemplados en el Código Penal que guardan ciertas similitudes. Sin embargo, son diferentes por sus características propias y forma de ejecución. Veamos a continuación la diferencia entre robo y hurto, en qué consiste cada uno de estos delitos y sus plazos de prescripción.

¿Qué entendemos por delito de hurto?

Antes de hablar sobre la diferencia entre robo y hurto, debemos determinar, sin lugar a dudas, la naturaleza de cada uno de ellos. Empecemos por el hurto, se define como hurto, al delito contra la propiedad, que se ejecuta sin ejercer ningún tipo de violencia o intimidación contra la persona dueña del bien sustraído. Este delito se encuentra contemplado en el Código Penal en sus artículos del 234, 235 y 236. El delito de hurto puede clasificarse en:

Hurto en grado de tentativa: se refiere al intento de hurto que, por cualquier razón, no puede hacerse efectivo. En este caso, se penaliza la intención de cometer el delito.

Hurto básico: es el tipo más simple. Recibe esta calificación cuando el bien sustraído es de poco valor.

Hurto leve: cuando lo hurtado es de un valor superior al determinado para el caso anterior.

Hurto agravado: cuando el bien robado es de gran valor o afecta en mayor medida a la víctima o un grupo sensible de la población. También es aplicable en los casos en que el delito se comete aprovechando situaciones de indefensión o desamparo de la víctima. Así como en los casos de manipulación de menores para cometer el delito, por adultos considerados autores intelectuales.

Hurto calificado: aplicable en los casos en que además del daño patrimonial, en su ejecución se afecta el orden jurídico, se emplea violencia sobre objetos materiales (daño de puertas o ventanas), e intimidación física o verbal de las víctimas.

¿Qué entendemos por delito de robo?

Por otro lado, el robo es considerado un delito contra el patrimonio y las personas, determinado por el Código Penal en sus artículos del 237 al 242. Y consiste en la apropiación indebida de la propiedad de otra persona mediante el uso de la fuerza, intimidación y/o violencia hacia la víctima. Según la forma como se comete, se puede clasificar en:

Robo con fuerza en las cosas: cuando se utiliza la fuerza para cometer el delito, ya sea para acceder o salir del lugar donde se comete.

Robo con violencia o intimidación a las personas: bien sea a las víctimas del delito, o para con aquellas personas que quieran auxiliar a la víctima.

¿Qué diferencia hay entre robo y hurto?

Es importante entender la diferencia entre hurto y robo porque cada delito conlleva penas y consecuencias diferentes. Como ya hemos visto, la principal diferencia entre robo y hurto, es su naturaleza o la forma en que se cometen, por ejemplo:

• El hurto es un delito contra la propiedad, mientras que el robo es un delito contra las personas.
• El hurto no utiliza la violencia, mientras que el robo se comete gracias al uso de la fuerza, la violencia y la intimidación.
• El robo es considerado un delito de mayor gravedad que el hurto, por lo tanto, sus penas siempre serán mayores.

¿Tienen los mismos plazos de prescripción los delitos de hurto y robo?

Algo importante que debemos saber, es que el plazo de prescripción de cada delito, depende directamente del tipo y gravedad del delito cometido, según lo establece el Código Penal en su artículo 131. En consecuencia, no pueden tener los mismos plazos de prescripción los delitos de hurto y robo. Por ejemplo:

En el caso del hurto, el Código Penal, establece la prescripción de este delito a los 5 años. Sin embargo, si la cuantía de lo sustraído es menor de 400 euros y de calificación leve, el plazo de su prescripción será de solo un año.

Ejemplos de diferencia entre robo y hurto

Un ejemplo práctico de la diferencia entre robo y hurto, podría ser:

Si alguien llega a casa del trabajo por la noche y encuentra su casa saqueada, pero no había nadie allí cuando se cometió el delito, se trata de un hurto. En el caso contrario, si hubiera personas en la residencia, se trataría de un robo.

Otro ejemplo sería, si te sustraen tu billetera del bolsillo, si se utiliza la fuerza para tal fin, se considera un robo. Pero si te la sustraen de forma sigilosa y tú no te das cuenta, es un hurto.