Cómo reducir el absentismo laboral

Cómo reducir el absentismo laboral

El absentismo laboral puede tener muchas causas distintas y, justamente por ese motivo, no es fácil responder a la pregunta de cómo reducir el absentismo laboral. Es decir, no es solamente aquel trabajador que no va a la empresa porque no lo quiere o no se siente cómodo en el entorno laboral, sino que hay otras circunstancias que explican la falta. En algunos casos, el absentismo no se da por gusto y el propio trabajador se ve perjudicado por su actitud. Por ese motivo, las compañías tienen que desgranar minuciosamente las causas del absentismo antes de emprender una u otra acción.

  • Causas legales: el trabajador no acude a trabajar porque, en unas circunstancias concretas, así lo permite la ley, como puede ser en caso de matrimonio, enfermedad o determinados permisos.
  • Causas psicológicas: el absentismo tiene como causa el estrés o la ansiedad. Se da en aquellos casos que una persona es incapaz de adaptarse a su entorno laboral por:
    • Verse obligado a realizar más tareas de las que es capaz de asumir.
    • Dificultad en la relación con los compañeros o con sus superiores.
    • No tener las aptitudes o habilidades necesarias para el desempeño de unas tareas determinadas que se le han encomendado.
    • Imposibilidad de conciliar la vida personal con la profesional.
  • Falta de motivación: aquel trabajador que está más motivado y a gusto tendrá una tasa de absentismo menor, ya que será capaz de realizar las tareas con mayor agilidad, sentirá menos estrés y a la vez tendrá una mayor implicación con la compañía y no querrá faltar porque considerará que está fallando a sus compañeros.
  • Clima laboral: a mejor ambiente en el trabajo, menos riesgo de tener problemas relacionados con la salud, el estrés o la falta de motivación.
  • Expectativas profesionales: si una persona entiende que en la empresa puede desarrollar una carrera si trabaja de forma constante, no cae en la monotonía y se siente implicado.
  • Falsear una enfermedad o ampliar su gravedad: aquellas personas que, aunque podrían ir a trabajar, mienten y aseguran que están enfermos o dan una importancia mayor a la real a un estado de salud. La baja acostumbra a ser por un corto periodo de tiempo, pero para ello no es menos importante.
  • Falta de implicación: aquella persona que se encuentra en el lugar de trabajo pero no realiza las tareas por las cuales a cambio recibe su salario. Este fenómeno tiene el nombre de absentismo presencial, ya que el trabajador está físicamente en la empresa pero se encuentra distraído con otros menesteres diferentes al trabajo (leyendo mails, conectado en redes sociales…)

¿Cómo reducir el absentismo laboral?

La empresa no puede controlar totalmente la vida de todos y cada uno de sus trabajadores. Es imposible y, además, supondría una intromisión en su vida personal. Ahora bien, sí puede desarrollar determinadas prácticas para prevenir e intentar reducir el absentismo:

Transmitir con claridad los objetivos

Cada trabajador tiene que tener claro cuáles son sus tareas y hay que facilitarle aquellos utensilios y formación necesarios para que los puede llevar a cabo con la máxima fluidez posible. Tienen que ser factibles, ni imposibles ni demasiado fáciles de cumplir.

Conocer las causas del absentismo

En caso de que haya un trabajador que se ausente, saber cuáles son las causas. No necesariamente tiene que ser por falta de motivación o de ganas, puede haber otros problemas. Para saberlo, hay que hablar con él y descubrir los motivos que le han llevado a no ir a trabajar.

Motivar a los empleados

La motivación no necesariamente se consigue mediante un aumento de la remuneración vía objetivos (el variable). Hay otros factores que se tienen en cuenta y que son valorados por el trabajador, como el ambiente de trabajo, la posibilidad de ir subiendo y aprendiendo dentro de la empresa, implicarlos en la toma de decisiones porque sientan que se los tiene en cuenta.

Reconocer los logros de los trabajadores

En caso de que los trabajadores consigan los objetivos o desempeñen una tarea con especial éxito, felicitarlos y mostrar gratitud por el trabajo bien hecho.

Conciliar vida laboral con personal

Establecer un calendario y unos horarios gracias a los cuales el trabajador también tenga tiempo para dedicar a su familia y entorno más próximo. Aquellas empresas en las cuales hay políticas de conciliación potentes, a la vez, son las que presentan un menor índice de absentismo.

Permitir una flexibilidad horaria dentro de lo que sea posible

Hay que valorar el trabajo de una persona según el cumplimiento de los objetivos, no por si se pasa más o menos horas en su puesto de trabajo. Hemos visto que, aunque esté, puede que no realice sus funciones. Por lo tanto, dentro de unos límites, permitir una cierta flexibilidad porque el propio empleado sea capaz de organizarse y cumplir con el desempeño de la mejor forma posible.

Seguridad

Encontrar aquellos puntos en el local o despacho donde puede haber riesgo para el trabajador y arreglarlos.

Higiene

El lugar de trabajo tiene que estar limpio y ser cómodo.

Ergonomía

Tomar en consideración las condiciones ambientales del puesto de trabajo para minimizar problemas como los dolores de espalda o el estrés.

Pedir justificantes médicos en caso de falta

Hay que llevar un control de las faltas de cada trabajador. En caso que sean por enfermedad, pedirle que entregue el correspondiente justificante. Si una persona acumula muchas faltas, hablar con él para saber si hay algún problema.

Controlar el acceso a la empresa

Especialmente en aquellas compañías en las cuales hay un número de empleados mayor, controlar la entrada y salida mediante una ficha para saber la hora de llegada de cada uno.

Limitar el acceso a Internet

La empresa puede limitar el acceso a determinadas páginas, especialmente las redes sociales, para evitar distracciones.

Infonif Bases de datos
Dia de la dona
Infonif Bases de datos

Dejar una respuesta

*