¿Cómo funcionan otros modelos educativos?

Si nos fijamos en las estadísticas, en aquellos lugares donde existe un sistema educativo mejor desarrollado, los niveles de competitividad son más altos. Estos datos los conocemos gracias al informe PISA, que evalúa los resultados de los alumnos a distintos países. Arriba de todo, encontramos los países escandinavos. Los niveles de bienestar y protección social en estos países son muy altos. De la misma forma, la corrupción es prácticamente inexistente, hecho que facilita que se saque el máximo partido y rendimiento del presupuesto público. Esta confianza de los ciudadanos hacia sus representantes facilita la posibilidad de llegar a acuerdos y que se puedan desarrollar una serie de políticas encaminadas a mejorar la competitividad del país sin las rencillas y dificultades que en otros lados. Por lo tanto, podemos afirmar sin ninguna duda que un sistema educativo facilita la creación de unos valores y confianza compartida que tiene como resultado unas políticas públicas y comportamiento social que estimulan la actividad económica del país.

¿En qué se diferencian los sistemas escandinavos al español?

Las diferencias entre el sistema educativo de países como, por ejemplo, Finlandia respecto el español son muy grandes y explican el gran margen en referencia a los resultados conseguidos entre unos y otros. Los puntos más destacados al respecto, y que relacionaremos con aspectos económicos, son los siguientes:

• Se empieza a ir a escuela más tarde: los niños no van a escuela hasta los siete años. El aprendizaje de la lengua, por ejemplo, se realiza en casa, hecho que fomenta la implicación de madres y padres desde un primer momento. Existe esta posibilidad porque, también, las bajas por maternidad y paternidad son más alargadas que aquí. Del mismo modo, la conciliación entre vida laboral y familiar se fomenta mediante unos horarios mucho más racionales. Todo ello genera mayor satisfacción en las personas, que van al trabajo sabiendo que pueden gozar de estas ventajas y, como consecuencia, trabajan mejor y son más productivos, de forma que pueden conseguir los mismos resultados con menor tiempo.
• Hay menos horas de clase y no se hacen tantos deberes en casa: los horarios de clase son flexibles y, cuando llegan a casa, los alumnos prácticamente no tienen que realizar deberes. Ello contrasta con lo que sucede aquí, que los alumnos deben de realizar largas tareas por las tardes. Así, los alumnos tienen tiempo para poder dedicar a actividades que los motiven y encontrar aquéllos aspectos en los que sienten más interés y tienen más habilidad.
• Se busca que el alumno sea capaz de desarrollar habilidades propias y de emprender: se trabaja de una forma muy distinta a aquí. Más que dar un temario, los profesores marcan los temas a tratar y deben de ser los propios alumnos quienes deben encontrar la información y, a partir de aquí, desarrollar todo un proyecto. Utilizan la herramienta Moodle de forma intensiva, de forma que el trabajo realizado por uno puede ser compartido con todos los otros. Así, fomentan la cooperación entre los compañeros y las relaciones sociales, básicas después para conseguir un clima laboral favorable, agradable y en que se entienda el bien común por encima de las propias necesidades individuales.
• Para ser profesor se precisa una alta calificación: de todas las peticiones para poder aspirar a ser profesor, solamente se aceptan el 10%. No basta con tener unas altas calificaciones para poder cursar los estudios correspondientes, también hay que poseer una serie de habilidades que se consideran básicas para la profesión. A la vez, durante la carrera, los estudiantes se “convierten” en profesores y deben realizar ellos mismos las programaciones y asisten a muchas clases impartidas por otros, a los cuales valores y comentan aquellos aspectos a mejorar. La clase se convierte, pues, en un lugar de constante innovación. Este carácter innovador se traslada, después, a la empresa.
• Los profesores son altamente valorados y reconocidos: consecuencia de lo explicado anteriormente, los padres y madres son conscientes de la alta calidad de los profesores, a quien respetan y tienen en gran consideración. A la vez, gozan de muy buenos salarios y se pone en consideración su tarea.
• Hay una implicación familiar en la educación: las familias entienden que la tarea de educar no corresponde solamente a la escuela, sino que ellos también deben hacer frente a su responsabilidad. Ahora bien, la tarea de educar no se entiende cómo controlar a los hijos sobre si hacen los deberes o estudian suficiente. Entre otras cosas porque, como hemos comentado antes, casi no tiene ni deberes ni tan siquiera evaluaciones. Educar es transmitir una serie de valores, una cultura compartida que pone como centro la educación y la importancia de innovar y ser creativo.
• Existe un total consenso en todos los ámbitos de la sociedad: por parte de todos los estamentos, tanto alumnos, madres y padres, universidad, políticos, empresa… se comparte la importancia de la educación y no se pone en duda ni las inversiones ni el papel central de ella. Así, se invierten grandes cantidades de dinero en proveer a los centros de las últimas y más avanzadas tecnologías. Cabe recordar, además, que allí la educación es totalmente gratuita, de forma que existe una total igualdad de oportunidades.
• El dominio de inglés por parte de los alumnos es muy alto: en un mundo global como hoy en día, aprender inglés es básico para poder comunicarse con otras compañías de otros lugares del mundo. Todos los finlandeses demuestran un gran dominio de este idioma, que conocen y con el cual se expresan con total fluidez como una segunda lengua casi propia.
• Se dota de gran autonomía a centros y docentes: la cultura compartida crea un clima de total confianza, de forma que los centros no son inspeccionados y cada uno, a partir de un currículo base muy general, puede implementar aquellas prácticas que considere más adecuadas para conseguir que cada alumno puede desarrollar al máximo sus capacidades.