El alquiler de viviendas se está convirtiendo en un valor refugio para los inversores ante el gran golpe que está sufriendo la economía a causa de la crisis provocada por la pandemia de la covid-19. De hecho, la rentabilidad bruta que ofrece el alquiler de una casa en España creció en el primer trimestre del año hasta el 6,4%. Esto supone seis décimas más que un año antes, según los datos del portal inmobiliario Pisos.com.

El portal señala que el precio medio de compra de una residencia en España en el primer trimestre fue de 178.395 euros (105 m² a 1.699 euros/m²) y la renta media mensual fue de 958 euros. De esta forma, el propietario obtuvo un total de 11.496 euros brutos anuales, lo que le arrojó una rentabilidad bruta por el activo del 6,4%.

Según señala el director de Estudios de Pisos.com, Ferran Font, la rentabilidad de estos activos está registrando desde el inicio de la pandemia valores más altos y estables que la de muchos otros. Por ello, el alquiler de viviendas se está consolidando en esta crisis como un valor refugio. Esto está ocurriendo especialmente en las grandes ciudades, en las que se está dando una estabilización de los precios de compra y un alto dinamismo en el mercado de alquiler.

Por comunidades, Cataluña fue la comunidad más rentable para comprar una vivienda y ponerla en alquiler (7,18 %), seguida de Aragón (7,05 %), Castilla y león (6,56 %) y Madrid (6,35 %).

Además, en las 20 principales capitales españolas, Murcia repitió como la más rentable con un 6,4 %. Tras ella se situaron Zaragoza (6,08 %), Sevilla (6,01 %), Las Palmas (5,7 %) y Oviedo (5,58 %).

El mayor esfuerzo para el pago del alquiler de las viviendas

Por otro lado, y de acuerdo con un estudio elaborado por Idealista sobre el gasto en alquiler en el sur de Europa, en España la ciudad de Santa Cruz de Tenerife (38,8 %) es donde mayor salario tienen que dedicar las familias al pago del alquiler. Le siguen Almería (37,3 %), o Las Palmas de Gran Canaria y Madrid (36,3 %, respectivamente).

El estudio destaca los porcentajes que se registran en Milán (Italia) o en Setúbal (Portugal), donde es necesario dedicar el 42,6 % y el 40,6 %, respectivamente.