¿Con qué limitaciones se encuentran las medianas empresas para su expansión internacional? Las cadenas de suministro y los sistemas complejos de compras, la falta de financiación, la calidad de las infraestructuras de transporte, las alteraciones geopolíticas y las limitaciones medioambientales son las cinco limitaciones a las que hace alusión el informe International Business Report (IBR), elaborado por Grant Thornton.
A pesar de todo, los empresarios consideran que el aumentar su presencia en el mercado internacional es un motor clave para su crecimiento. Y las medianas empresas cuentan con dos cualidades que propician que lo puedan conseguir como son su adaptabilidad y flexibilidad.
1. Las cadenas de suministro y los sistemas complejos de compras
Las cadenas de suministro y los sistemas complejos de compras han sido identificadas por el 55% de los encuestados como una de las cinco principales limitaciones al crecimiento empresarial internacional. La la rentabilidad (54%) y la sostenibilidad (39%) han resultado ser los dos factores más importantes para los directivos de las empresas medianas a la hora de tomar decisiones sobre la cadena de suministro internacional, especialmente en el contexto de un panorama inflacionista estable pero con precios altos.
Para mitigar riesgos, las empresas del mid-market están enfocándose en operaciones en territorios conocidos y menos propensos a la crisis. La creciente importancia de la transparencia en informes ESG también impulsa a estas empresas a demostrar sus esfuerzos en sostenibilidad, en respuesta a la presión de consumidores y reguladores.
Dave Munton, responsable global de Apoyo y Capacidades Internacionales de Grant Thornton International, explica que «las empresas intentan reducir al máximo los riesgos de la cadena de suministro, ya que estamos viendo más vulnerabilidad a las crisis que nunca antes, y la mejor manera de reducirla es situar los componentes clave de la cadena de suministro en jurisdicciones que se consideren menos propensas a cambios y alteraciones».
2. La falta de financiación
La economía global ha estado marcada por una alta incertidumbre debido a conflictos, aumentos en los precios de materias primas y fluctuaciones en el mercado energético, que da como resultado una alta inflación y una caída del PIB mundial.
Esta situación ha llevado a una disminución de la demanda global y, en respuesta a esta situación, los bancos centrales aumentaron los tipos de interés, restringiendo el acceso al crédito y la liquidez para las empresas medianas.
De todas formas, y a pesar de estos desafíos financieros, que preocupan al 57% del mid-market, hay un optimismo creciente sobre la mejora económica y la demanda futura. Todo ello, unido a una posible reducción de los tipos de interés, está incentivando a estas empresas a considerar inversiones en mercados internacionales.
Para Schellion Horn, socia de Grant Thornton, «las empresas afirman sentirse optimistas sobre la mejora de la economía, no solo la del Reino Unido, sino también la de otros países. Piensan que la consecuencia será que aumentará la demanda de sus productos y servicios. También tienen más confianza en las condiciones económicas, y es esta combinación de certezas y visiones optimistas de la economía la que les anima a invertir», recalca.
3. La calidad de las infraestructuras de transporte
Un 57% de las empresas medianas consideran la calidad de las infraestructuras de transporte como una limitación clave para sus actividades internacionales.
La eficacia y la rentabilidad del transporte son cruciales. En consecuencia, las deficiencias pueden afectar negativamente el comercio y la competitividad.
Igualmente, el informe revela que problemas recientes han demostrado que una infraestructura de transporte inadecuada genera costes adicionales y complicaciones en la cadena de suministro.
Con lo cual, el mid-market se está adaptando a esta situación centrándose en la expansión a ubicaciones con una infraestructura sólida de transporte para reducir costes y garantizar la fiabilidad.
Además, regulaciones como el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM por sus siglas en inglés), han forzado a las empresas a analizar la calidad general de sus infraestructuras de transporte para implementar mejoras y reducir los costes asociados a la importación de carbono.
En este sentido, Michelle Alphonso de Grant Thornton revela que «estamos siendo testigos de un debate sobre la procedencia de los productos, la calidad de la mano de obra y los factores económicos y medioambientales en paralelo al actual debate sobre ESG. Todo ello está impulsando el interés por la calidad y la estabilidad».
4. Las alteraciones geopolíticas
La incertidumbre geopolítica actual, causada por varios conflictos y las elecciones que se están celebrando en diferentes partes del mundo, está afectando a las cadenas de suministro globales, especialmente en sectores como el energético.
Esta situación ha llevado al mid-market, según recoge el informe de Grant Thornton, a ser cauteloso ante los posibles impactos de estos cambios en sus operaciones internacionales.
Como respuesta, muchas empresas de este segmento están invirtiendo en economías percibidas como seguras y estables, utilizando estrategias como el «friendshoring» (mover los centros de producción a países amigos) y el «nearshoring» (reubicación de procesos comerciales) para minimizar riesgos.
Michelle Alphonso indica que «estamos viendo un claro intento de recuperar la estabilidad y el friendshoring ofrece un punto de entrada de bajo coste, un alto grado de estabilidad y una rentabilidad potencialmente elevada. Es este equilibrio entre coste, calidad y reducción de riesgos lo que explica que se esté convirtiendo en una tendencia».
El estudio desvela que Estados Unidos destaca como un destino atractivo para la expansión, gracias a su recuperación económica poscovid-19 y su estabilidad como mercado.
Esta adaptación demuestra la resiliencia del mid-market ante la incertidumbre geopolítica, permitiéndole continuar su crecimiento internacional.
5. Las limitaciones medioambientales
El 58% de las empresas del mid-market internacional señalan que las restricciones medioambientales y la escasez o alto coste de los recursos naturales son las principales limitaciones para su crecimiento.
Estas cuestiones, indica el informe, están interrelacionadas con otros desafíos como las cadenas de suministro y la calidad de las infraestructuras de transporte.
La creciente presión reguladora y la demanda de los consumidores de productos sostenibles han llevado a las empresas a dar una mayor importancia a contar con un plan sólido de ESG.
Aunque antes el mid-market no estaba obligado a reportar sobre su labor ESG, ahora las regulaciones que afectan a grandes empresas también implican a empresas medianas, requiriéndoles ajustar sus operaciones para evitar perder colaboraciones con compañías más grandes.
La inversión en personal y la adaptación a la cultura local son claves para cumplir con las normativas y superar las limitaciones ambientales, concluye el informe.
En definitiva, y tal y como recoge el estudio elaborado por Grant Thornton, existe un alto nivel de interconectividad entre cada una de estas limitaciones. Por ejemplo, una alteración geopolítica repentina puede provocar problemas generalizados en la cadena de suministro, repercutir en la calidad o reducir el acceso a la financiación en todo el mundo.
Sin embargo, también han observando desde Grant Thornton que la estrategia de las empresas medianas respecto a las inversiones puede ofrecer una oportunidad para reducir los efectos de estas limitaciones. En concreto, el 66% ha mostrado interés en invertir en tecnología (66%) y un 58% en los empleados, dos áreas que pueden ayudar a aliviar la presión de casi todas las limitaciones, destaca el estudio.