El mercado global de la tecnología educativa alcanzó un valor de 250.000 millones de dólares en 2023 y se espera que crezca a una tasa anual compuesta del 20%, hasta alcanzar los 800.000 millones de dólares para el año 2030, según la consultora internacional HolonIQ. Unos datos que, irremediablemente, conducen a un alto interés por la inversión en este sector.
Según Global Investment Monitor, la inversión en edtech alcanzó un récord de 22,4 mil millones de dólares en 2023, con un fuerte crecimiento en las áreas de inteligencia artificial, aprendizaje personalizado y tecnología educativa para la primera infancia.
En España, el mercado de la tecnología educativa obtuvo un valor de 1.100 millones de euros en 2023. Las previsiones para 2027 también son halagüeñas. Desde EdTech Spain, esperan que crezca un 17%, hasta llegar a los 2.000 millones de euros en 2027. Si atendemos a los datos de inversión, la tecnología educativa alcanzó los 45 millones de euros en 2023, con un fuerte interés en las startups que desarrollan soluciones innovadoras para la educación.
Hablamos con Anna Sansalvadó, directora de EdTech Congress, tras la finalización del congreso de referencia en tecnología educativa.
El mayor congreso de tecnología educativa de España
– ¿Qué temas principales se han tratado en esta edición?
Este año celebramos la décima edición de EdTech Congress Barcelona, el congreso de tecnología educativa organizado por Edutech Clúster.
Tras finalizar el evento, podemos decir que el congreso ya está más que consolidado como el congreso de referencia en tecnología educativa. Para esta edición tan especial, hemos reunido a 950 asistentes, representantes de la docencia y de los equipos directivos de escuelas, institutos y universidades; de la investigación; de las empresas y startups edtech; y responsables de las políticas educativas.
En esta edición hemos querido profundizar en la relación entre tecnología y educación, haciéndonos una doble pregunta: tras más de 20 años de políticas sobre el uso de la tecnología en la educación y de prácticas con tecnología educativa, ¿en qué punto nos encontramos? y ¿hacia dónde estamos yendo? Desde el Edutech Clúster queremos liderar esta reflexión que creemos fundamental.
– ¿Y cuáles han sido las principales conclusiones?
El congreso se ha centrado en torno a dos ejes temáticos: los datos y la inteligencia artificial. Se ha puesto el foco en los desafíos prácticos, éticos y políticos vinculados a la utilización de los datos en los entornos educativos y fuera de ellos. Se han debatido temas como la gobernanza, la privacidad; la no neutralidad y los posibles sesgos; y el riesgo de exceso de control y vigilancia.
Pero también hemos abordado las posibilidades que ofrecen los datos en materia gestión y de aprendizaje. El otro eje temático del congreso ha sido la inteligencia artificial. Hemos reflexionado sobre los desafíos éticos y prácticos que plantea su uso, pero también las posibilidades y las oportunidades que abre.
También se ha puesto sobre la mesa la necesidad de revisar los actuales marcos de competencia digital para atender a las nuevas demandas sociotécnicas como las que la inteligencia artificial nos demanda en estos momentos.
Inteligencia artificial: ¿el futuro de la tecnología educativa?
– ¿Cómo puede ayudar la inteligencia artificial a mejorar la educación? ¿Y la datificación? ¿En España ya se aplican proyectos que utilizan esta tecnología en centros educativos?
La respuesta a esta pregunta es una de las grandes cuestiones de la investigación educativa de las últimas décadas. Y no hay una respuesta única, pues es necesario contextualizarla.
Un informe publicado por la Unesco el verano pasado alertaba de que, si la inversión en educación solo se hace en tecnología educativa, desatendiendo otras infraestructuras básicas o una mayor inversión en el profesorado y en su formación, puede alejarnos de las metas educativas de la Agenda 2030. Pero, en el mismo párrafo, la Unesco también afirmaba que es «más que dudoso que la educación de estos niños, niñas y adolescentes sea igual de pertinente sin la tecnología digital».
Dicho esto, y siempre teniendo en cuenta esta contextualización, la tecnología educativa, y en especial la IA y los datos, pueden contribuir -y en algunos casos ya están contribuyendo- en la automatización de la gestión educativa tanto a nivel de las administraciones (formulación de políticas, escolarización, necesidades de infraestructuras, proyecciones de medio plazo, asignación de recursos) como a nivel de las instituciones educativas (admisiones, horarios, matrículas).
También pueden contribuir a nivel de analíticas de aprendizaje, personalización y propuestas de itinerarios personalizados de aprendizaje, tutorías inteligentes, acompañamiento individualizado, chatbots educativos, evaluación automatizada, o sistemas de creación basados en inteligencia artificial como ChatGPT.
Cambio de paradigma
– ¿Es ya impensable una educación ‘tradicional’ en la que no se integre la tecnología?
Sabemos que siempre ha habido tecnología en la escuela. Ahora, tras dos décadas en las que prácticamente todos los ámbitos de la vida -incluido, por supuesto, la educación- han experimentado cambios muy profundos, motivados por la ubicuidad de la tecnología, creemos que es importante hacer un doble ejercicio: retrospectivo (mirar hacia atrás) y prospectivo (mirar hacia delante).
En Edutech Clúster, nos lo planteamos como parte central del congreso, para analizar y valorar en qué punto nos encontramos. Y como comentó Cristóbal Cobo en su ponencia, «no podemos dejarnos llevar ni por la EuforIA ni por la HisterIA».
El campo de la tecnología educativa no es solo el uso que podemos hacer de distintas tecnologías en la gestión de los centros educativos o en los procesos de enseñanza y aprendizaje. También supone preguntarnos cómo podemos hacer más educativa la propia tecnología y decidir qué debemos saber, qué competencia digital debemos tener como ciudadanos para garantizar que la transformación digital que estamos viviendo no genere más inequidad y desigualdad social.
¿Tecnología educativa: sí o no?
Si entendemos el rol de la tecnología en educación no como algo impuesto desde fuera, ni como un mero instrumento de eficiencia, sino como un elemento empoderador y liberador, entonces podremos decir que la tecnología es importante en educación para hacer de esta un instrumento de empoderamiento de las personas y de mejora social.
La cuestión no es si tecnología sí o no en la escuela, sino qué tecnología, diseñada y producida por quién, para qué queremos esa tecnología y cómo queremos utilizarla en educación, garantizando los principios de inclusión y equidad. Las preguntas a responder cuando hablamos de la integración de la tecnología tienen que ver con el qué, el por qué y el cómo.
Tendencias en tecnología educativa
– ¿Cuáles son las principales tendencias del sector? ¿Qué futuro le espera?
Cuando hablamos de tendencias, como clúster lo hacemos a nivel global, teniendo en cuenta todas las etapas del aprendizaje. En este sentido, cabe destacar:
Lifelong Learning
El sistema educativo está experimentando una transformación radical, dejando atrás la rigidez de la estructura educativa centralizada. Este cambio, conocido como Lifelong Learning o aprendizaje permanente, se caracteriza por la presencia de una amplia gama de opciones académicas que facilitan el acceso y la flexibilidad en el aprendizaje.
En este contexto, las microcredenciales empezarán a tener un rol cada vez más relevante, con la introducción de la tecnología blockchain para garantizar este tipo de certificaciones.
Educación híbrida
El aprendizaje online se ha convertido en una necesidad, pero se anticipa que la educación híbrida emergerá como nueva normalidad en determinados entornos y contextos. Este enfoque integra de manera efectiva los beneficios del aprendizaje online y presencial, poniendo especial énfasis en la interacción humana como componente fundamental en la educación.
Personalización de la experiencia educativa
La aplicación de las tecnologías en la educación permite realizar un seguimiento constante de las habilidades y la adquisición de conocimientos de los estudiantes. Estas tecnologías facilitan la detección de patrones de aprendizaje, y el ajuste de la enseñanza y los contenidos según las necesidades de cada estudiante.
Las nuevas edtech están impulsando el desarrollo de enfoques centrados en la aptitud y las competencias.
Tecnologías educativas inmersivas
La realidad virtual y la realidad aumentada son tecnologías inmersivas que fomentan un aprendizaje activo y cooperativo. Mediante estas, los estudiantes pueden experimentar entornos realistas y participar en simulaciones que enriquecen la experiencia educativa.
Enfoque de aprendizaje STEAM
Se trata de la promoción del aprendizaje práctico y experimental a través del uso de herramientas digitales en los campos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería, el arte y las matemáticas.
Adopción de modelos SaaS en los centros educativos
El modelo tradicional de compra de contenidos educativos estaba basado en el pago puntual de estos. Con la introducción de las nuevas tecnologías, las instituciones educativas están viviendo un cambio de paradigma que les lleva a optar por modelos SaaS para acceder a los contenidos y la gestión del aula y las funcionalidades avanzadas que las empresas edutech ponen sobre la mesa.