La seguridad de la información se ha convertido en una preocupación primordial para las empresas. En 2022, el Ministerio del Interior contabilizó cerca de 375.000 ciberdelitos en España, un 22% más que el año anterior. Aunque todavía no se han anunciado datos definitivos de 2023, todas las consultoras apuntan a una creciente actividad de los ciberdelincuentes.
En 2022, según datos de Hiscox, el coste de los ciberataques para las empresas españolas aumentó un 43% respecto al año anterior. Las compañías con más de 1.000 empleados vieron incrementarse sus gastos un 34%, hasta los casi 334.000 euros.
Pero las más afectadas por este incremento del coste de los daños fueron las pymes de entre 1 y 49 empleados, el eslabón más débil en materia de ciberseguridad, cuyo gasto alcanzó los 23.374 euros.
Con el aumento de las amenazas cibernéticas, la demanda de expertos en seguridad se ha disparado. Y en este contexto, el hacking ético ha emergido como una actividad clave que permite garantizar la efectividad de los sistemas de seguridad informáticos.
Las funciones y técnicas del hacking ético requieren la intervención de expertos altamente cualificados, hackers profesionales cuya demanda está experimentado un enorme crecimiento debido a los beneficios que aportan a las empresas.
¿Cuáles son estos beneficios? ¿Por qué las empresas necesitan hackers? ¿Qué se necesita para convertirse en hacker ético? Respondemos a estas y otras cuestiones relevantes sobre esta profesión al alza.
¿Qué es el hacking ético?
El hacking ético, también conocido como «hacking de sombrero blanco», es el proceso de utilizar habilidades de cracking o hacking para identificar y corregir vulnerabilidades en sistemas de información. A diferencia de los hackers maliciosos, los hackers éticos trabajan con el consentimiento explícito del propietario del sistema para detectar debilidades, fortalecer la seguridad y prevenir ataques.
¿Cuáles son las funciones de un hacker ético o de sombrero blanco?
El hacker ético desempeña un papel crucial en la identificación proactiva de debilidades en la seguridad de una red, aplicación o sistema. Sus funciones incluyen la evaluación de la infraestructura de seguridad, la búsqueda de vulnerabilidades, la realización de pruebas de penetración y la recomendación de soluciones para fortalecer la seguridad.
Además, los hackers éticos pueden participar en la creación y mejora de políticas de seguridad, proporcionando asesoramiento especializado sobre las mejores prácticas y estándares de seguridad.
¿Por qué la demanda de hackers profesionales está creciendo?
Con el aumento constante de las amenazas cibernéticas, las empresas están reconociendo la necesidad crítica de fortalecer sus defensas. La demanda de hackers éticos responde a varias razones.
En primer lugar, el aumento del número de amenazas cibernéticas y de la sofisticación de los ataques cibernéticos ha llevado a las empresas a buscar expertos en seguridad para proteger sus activos digitales.
Por otro lado, las regulaciones de seguridad se han vuelto más estrictas y rigurosas. Por ello, las empresas buscan hackers éticos para asegurarse de cumplir con estas normativas y evitar sanciones.
Además, algunas empresas están tomando conciencia de la importancia de la seguridad desde el diseño. Contratar hackers éticos desde el principio del desarrollo de un sistema garantiza una mayor seguridad desde su concepción y ahorra procesos costosos posteriores.
Beneficios del hacking ético para las empresas
El hacking ético aporta numerosos beneficios a las empresas, más allá de la mera identificación y corrección de vulnerabilidades. Algunos de estos beneficios incluyen:
-Mejora de la seguridad
Al identificar y corregir debilidades, el hacking ético fortalece la seguridad de la infraestructura digital de una empresa, reduciendo el riesgo de brechas de seguridad.
-Protección de la reputación
Evitar ataques cibernéticos y proteger los datos confidenciales de los clientes contribuye a mantener la reputación de la empresa y la confianza del público.
-Ahorro de costes a largo plazo
Prevenir ataques cibernéticos mediante el hacking ético resulta más rentable que abordar las consecuencias de una violación de seguridad, que podrían incluir pérdida de datos, multas y daños a la reputación.
¿Qué se necesita para ser hacker ético?
Ser un hacker ético requiere habilidades técnicas avanzadas y una comprensión profunda de los sistemas informáticos y las vulnerabilidades potenciales. Algunos de los requisitos fundamentales incluyen:
-Conocimientos avanzados de programación
Dominar lenguajes de programación como Python, Java o C es esencial para entender la estructura y la lógica de los sistemas.
-Dominio del funcionamiento de redes y sistemas
Un hacker ético debe tener un conocimiento profundo de cómo funcionan las redes para identificar posibles puntos de vulnerabilidad.
-Habilidades de pensamiento lógico
La resolución de problemas y la capacidad de pensar de manera lógica son fundamentales para identificar y explotar vulnerabilidades.
¿Existe una formación para ser hacker ético?
Sí, existen programas de formación específicos para aquellos que aspiran a convertirse en hackers éticos. Estos programas abarcan desde certificaciones reconocidas internacionalmente hasta cursos universitarios especializados. Algunas certificaciones notables incluyen Certified Ethical Hacker (CEH) y Offensive Security Certified Professional (OSCP).
Opciones formativas para aprender hacking ético
Existen diversas opciones formativas para aquellos interesados en aprender hacking ético. Estas incluyen:
-Grados universitarios
El camino más lógico para convertirse en un experto en hacking ético es estudiar un grados universitario para posterirmente especializarse. Los más habituales son ingeniería informática, ingenería de software e ingeniería de telecomunicaciones. Sin embargo, algunas universidades ya han lanzado titulaciones de ciberseguridad y hacking ético en específico.
-Certificaciones
Obtener certificaciones como CEH, OSCP o CompTIA Security+ valida las habilidades de hacking ético ante empleadores potenciales.7
-Cursos y másteres
Muchas escuelas tecnológicas y empresas de formación han creado formaciones específicas en ciberseguridad y hacking ético bajo la modalidad de másteres (formación más profunda y exgtensa) y cursos (más breves y prácticos). También existen algunos cursos subvencionados por el Estado que pueden habilitarte para ser hacker ético.
-Bootcamps
La última de de las opciones disponibles es la de hacer un bootcamp. En este caso, se trata de una formación exprés e intensiva destinada a personas que ya cuentan con ciertos conocimientos informáticos o de ciberseguridad y que especializarse como hackers éticos dentro del sector.
Desafíos del hacking ético
A pesar de los beneficios indiscutibles del hacking ético, también presenta desafíos y dilemas éticos. La línea entre un hacker ético y uno malintencionado puede ser delgada, y es fundamental que los profesionales en este campo operen dentro de los límites éticos establecidos. La privacidad y el consentimiento son consideraciones esenciales en cualquier actividad de hacking ético.
Por otro lado, a medida que la tecnología avanza, los hackers éticos deben enfrentarse a nuevos nuevos desafíos. La protección contra ataques de inteligencia artificial, la seguridad en el Internet de las Cosas (IoT) y la adaptación a tecnologías emergentes serán áreas clave que los profesionales en hacking ético deberán abordar con herramientas y métodos cada vez más sofisticados.
Tendencias actuales en el hacking ético
Las tendencias en hacking ético están en constante evolución para hacer frente a las amenazas emergentes. La inteligencia artificial, el aprendizaje automático y la nube están transformando la forma en que los hackers éticos abordan la seguridad. Mantenerse actualizado con estas tendencias es crucial para garantizar que los profesionales en este campo estén preparados para los desafíos futuros.
Casos de estudio de hacking ético exitoso
Explorar casos de estudio de hacking ético exitoso puede proporcionar una visión práctica de cómo estas habilidades se aplican en situaciones del mundo real. Analizar incidentes pasados y cómo se manejaron puede ser educativo y contribuir a la mejora continua de las prácticas de seguridad.
El papel del hacking ético en la transformación digital
Con la creciente adopción de la transformación digital, el hacking ético se vuelve aún más crucial. A medida que las empresas migran a entornos digitales y utilizan tecnologías avanzadas, los hackers éticos desempeñan un papel fundamental en garantizar la seguridad y la integridad de estos procesos.
El hacking ético ha pasado de ser una práctica marginal a convertirse en un pilar esencial para la seguridad en un mundo digitalizado. Las empresas buscan activamente a este tipo de profesionales para proteger sus activos y datos sensibles. Con la creciente demanda, la formación en hacking ético se ha vuelto más accesible que nunca, permitiendo a los aspirantes a profesionales de la ciberseguridad adquirir las habilidades necesarias.
En última instancia, el hacking ético no solo se enfoca a superar desafíos técnicos, sino también a operar dentro de un marco ético y legal riguroso. A medida que la sociedad avanza hacia un futuro digital, los hackers éticos jugarán un papel fundamental en la construcción de un entorno en línea seguro y resistente.