El idílico entorno del Club Deportivo Empresarial Alcatí ha acogido una nueva mesa de debate celebrada por Economía 3. En esta ocasión, el privilegiado paraje a orillas de La Albufera ha congregado a representantes vinculados a la formación.
¿Quiénes participan?
Tras más de 25 años trabajando en la empresa privada, Jose María García lleva siete años desarrollando su vocación formativa vinculado a ESIC, como director académico de la Business School, y ha explicado cómo desde hace más de 65 años –40 en València– esta institución viene formando perfiles para la empresa en áreas como Marketing, Management y Tecnología a través de grados universitarios, másteres y programas de posgrado.
Tras fundar IEM Digital Business School, hace 4 años que Rosa Gorriz orienta su nuevo proyecto Stellium Business School a lograr que las organizaciones apuesten por modelos de negocio más ágiles, menos jerárquicos, más transparentes y colaborativos, fomentando el intraemprendimiento y empoderando a los equipos. “Toda una forma de ser, pensar y hacer que demandan los nuevos perfiles laborales y también la sociedad en general tras la pandemia”, ha destacado.
Esther Gómez, vicerrectora de Estudiantes y Emprendimiento de la UPV ha puesto de relieve el potencial de esta universidad con más de 32.000 estudiantes en sus tres campus (València, Gandia y Alcoi) con más de 50 grados, unos 80 másteres y más de 30 programas de doctorado que la sitúan como la primera Universidad Tecnológica de España según el ranking de Shanghái.
“Nuestro principal objetivo es adaptar la oferta a la demanda; estamos continuamente transformando nuestras titulaciones a los cambios tan rápidos que se están produciendo, con el inconveniente de que el sistema de modificación de planes de estudios de títulos oficiales no es tan ágil como nos gustaría”, ha apuntado la vicerrectora.
Silvia Clariana, directora de Enseñanzas Profesionales de Grupo Sorolla Educación, una cooperativa valenciana de trabajo asociado dedicada a la enseñanza con siete centros que cubren todas las etapas educativas desde los 0 años, ha explicado cómo decidieron crecer en la línea de Formación Profesional . “Es verdad que cada vez nacen menos niños, pero la formación continua va a ser necesaria a lo largo de toda la vida laboral”, ha detallado.
Desde Imeco, su presidente y fundador, Santiago Sanjuan, ha compartido cómo desde el año 70 se ha dedicado a recuperar a chavales expulsados del sistema educativo que abandonaban sus estudios, un trabajo que siempre ha abordado con equipos multidisciplinares, desde la personalización y trabajando las competencias: “toda persona está llamada a ser un buen profesional, y no se puede dar a nadie por perdido porque siempre hay un potencial oculto. Como anécdota, contaré que una de las más reconocidas traductoras simultáneas que ha trabajado en Bruselas era una chica autista que nosotros formamos y también al primer director que tuvo el hospital de la Ribera; todo el mundo tiene cualidades, pero, a veces, hay que acompañarles para que, primero, las descubran ellos mismos”.
Asegura además que el papel de la familia –nuclear y extensa– es clave: “Hemos descubierto una línea importantísima de reeducación trabajando con primos y abuelos”.
Sanjuan es un gran defensor de la tutoría a lo largo de todo el ciclo formativo, y por supuesto en las etapas formativas vinculadas a la empresa, siempre defendiendo el Efecto Pigmalión: “Trata a una persona como es y seguirá siendo lo que es; trátala como puede llegar a ser (desde sus competencias y habilidades) y se convertirá en ello”.
Iniciativas privadas y públicas
Mar Monzó ha explicado que la Fundación Valenciaport es un centro de excelencia de investigación aplicada, innovación, formación y cooperación al servicio de la comunidad portuaria de Valencia. Una iniciativa de la Autoridad Portuaria, a la que se unen relevantes empresas, instituciones y universidades, que ha llevado a cabo ya más de 60 proyectos no solo en la Cuenca del Mediterráneo, sino también en el norte de Europa, Latinoamérica y Asia. “Contamos con más de 30 años de experiencia en formación y gestionamos el talento de la comunidad logístico-portuaria a través de programas especializados, entre ellos posgrados, avalados por la Universitat Politècnica de València, formación in company, formación de cooperación internacional y actualmente hemos desarrollado una línea de Formación Profesional para impulsar la empleabilidad de los jóvenes en el sector”.
El responsable de formación y desarrollo del grupo SanLucar, Nils Ahmad hace casi seis años que se trasladó de Alemania a España, con todo su bagage en el campo de la FP Dual y los estudios duales, que combinan la formación universitaria con el aprendizaje en la empresa. Sanlucar, que comercializa más de cien variedades de fruta y verdura premium, es una empresa “joven”, según Nils Ahmad, no solo porque se fundara en 1993 por Stephan Rötzer, sino porque la media de edad de su plantilla en Puzol (Valencia), unas 400 personas, no llega a los 30 años, siendo muy similar en el resto del mundo donde cuenta con más de 4.000 trabajadores.
En colaboración con la escuela FEDA Madrid-German Business School llevan desde 2019 desarrollando un programa de Formación Dual en Comercio Mayorista y Exterior. “Una de las fortalezas del modelo de Formación Dual es la alternancia de teoría y práctica, lo que permite al estudiante su inmersión desde el primer día en el mundo empresarial; al tiempo que las empresas pueden formar a la medida de sus necesidades a la futura generación de profesionales. Nosotros vimos que, por nuestros principales mercados de venta, nuestros empleados debían aprender alemán y el alemán es el idioma vehicular para las clases teóricas, mientras que el español y el inglés son las lenguas del día a día para desenvolverse”. “Intentamos dar respuesta a cada alumno individualmente según sus talentos y las necesidades de la empresa”, apostilla.
Manuel Gomicia, DG de Formación Profesional de la Conselleria de Educación ha explicado que en la Comunidad Valenciana estamos en un proceso de cambio de la formación profesional en tres ámbitos fundamentales: «la flexibilización del sistema, no puede haber un sistema tan estricto que impida abordar cambios rápidos; otro aspecto importantísimo es la colaboración público-privada, no puede existir FP sin que se impliquen las empresas, y por último, una formación muy cercana al territorio, que dé sentido a la necesidad que tienen las empresas más próximas, de modo que el propio territorio crezca con los proyectos empresariales».
Otro aspecto que asegura Gomicia que han trabajado es el aumento de oferta, diversificando las áreas donde llega la FP: «Nos obsesiona el concepto empleabilidad”, ha asegurado.
Tasa de paro juvenil
Precisamente con una tasa de paro juvenil en la Comunitat Valenciana en torno al 24,9%, una de las preguntas formuladas por nuestra directora Elisa Valero es si formamos a los jóvenes para la realidad laboral actual.
Jose Mª García (ESIC) ha destacado que en función de las cifras “la respuesta es que no lo estamos haciendo como tendríamos que hacerlo”. “Considero que los tres actores principales implicados nos tenemos que poner de acuerdo en mayor medida: en primer lugar los gobiernos, tienen que abogar por políticas activas, no pasivas basadas en prestaciones; en segundo lugar las instituciones académicas tenemos que ser capaces de estar permanentemente pegadas a la empresa, vivir la realidad de la empresa; es lo que intentamos en ESIC, para que nuestros alumnos desde el primer momento tengan contacto con la empresa, combinando aula y empresa; y poniendo en marcha programas de calidad, programas que de verdad le aporten un valor añadido como profesionales; y en tercer lugar las empresas; las empresas quizá entienden la flexibilidad por facilitar el despido, y no tanto por facilitar movimientos trasversales dentro de la propia empresa para evitar en la medida de lo posible esos despidos”.
Ante esta realidad de una tasa de paro alta, Rosa Gorriz también ha destacado que se quedan empleos sin cubrir: “hay que reflexionar sobre esa falta de entendimiento entre una serie de conocimientos, habilidades y capacidades que tienen los profesionales y las que demandan las empresas. Pero también es importante ver que las empresas tienen dificultades de atraer y fidelizar talento porque no han hecho todavía esa transición completa hacia lo que las personas necesitan, y sobre todo los más jóvenes. Rapidísimamente tienen que empezar a implantar planes de bienestar, flexibilidad, ofrecer una serie de condiciones en movilidad, teletrabajo, recompensas, etc. que, hoy por hoy, hay muchas empresas que no están en condiciones de ofrecer”.
«También por otra parte las organizaciones se encuentran con un talento joven que hoy está aquí y mañana está allí, la rotación es tan alta que es difícil integrar a una persona en la cultura de la organización, empoderla y darle responsabilidades porque siempre están con ese miedo de que se vayan… al hilo de lo cual, cobra importancia el talento senior por su mayor compromiso”, añade.
Asimismo ha concretado que en las aulas «hay que entrenar las habilidades que se requieren en las organizaciones: gestionar la frustración, la resiliencia, el trabajo en equipo… porque también les ayudará a crecer como personas».
Alta demanda
En el caso de la UPV, Gómez ha destacado que el 90% de sus egresados al año de haber acabado están trabajando y tres años después más del 75% tiene contrato indefinido; “de hecho tenemos un problema y es que las empresas los contratan antes de que defiendan su TFG y TFM, y nosotros queremos que acaben”. «Hay una demanda tan alta de profesionales de informática, ingeniería, logística… que vienen a por ellos; tenemos actualmente más de 100 cátedras de empresas que buscan talento, al tiempo que dotan de recursos a los estudiantes para que desarrollen competencias transversales en una formación extracurricular y paralela», resume.
Pero la UPV no solo está enfocada al empleo, sino también al emprendimiento. Cuenta desde hace más de 30 años con IDEAS UPV, el área de emprendimiento que dirige María Márquez, en la que se han creado alrededor de 1.000 empresas por egresados de la UPV. Además desde hace más de una década la universidad cuenta con su propia incubadora y aceleradora de empresas, StartUPV, que acaban contratando nuevos egresados.
«Y mientras son estudiantes, tenemos nuestro programa de generación espontánea, es decir grupos de estudiantes de distintas titulaciones que deciden unirse y formar un equipo para competir internacionalmente, como el hyperloop. Asientan sus conocimientos teóricos y prácticos, pero realmente les aporta mucho valor, al buscar sus proveedores, patrocinadores, liderar equipos, viajar, competir con otras universidades del mundo…”.
Y advierte la vicerrectora, esto va tan rápido que la formación tiene que continuar a lo largo de la vida, «uno tiene que estar formándose continuamente, por eso tenemos un Centro de Formación Permanente con más de 20.000 estudiantes cada año haciendo formación in company y a medida. Y estamos implementando también la formación dual en los másteres, ya tenemos másteres habilitantes como el de ingeniería de telecomunicaciones que un 25% se realiza en la empresa».
Un camino igual de válido
A la vista de las cifras coincide Silvia Clariana (Grupo Sorolla) en que hasta la fecha no estábamos preparando a los jóvenes para las necesidades del mercado laboral: “hay una sobrecualificación por una parte, tenemos muchos titulados universitarios; y por otra, tenemos a mucha gente sin ninguna titulación y en la parte intermedia, que se correspondería con la FP tenemos una demanda baja; y es que históricamente la Formación Profesional ha estado denostada y esa imagen la tenemos que cambiar, porque la FP es un camino tan válido como la universidad. Un camino que permite al alumno ir tomando decisiones cuando las ha madurado, puede decidir saltar después a la universidad y seguir formándose; o incorporarse al mercado laborar porque tiene esa cualificación profesional; incluso con la nueva ley acceder a los másteres o cursos de especialización».
A su juicio los alumnos tienen que conocer todas las posibilidades que tienen para desarrollarse: «No solo triunfan los que estudian ciertas carreras. Se pueden triunfar profesionalmente siendo un mal alumno”, ha sentenciado.
De hecho constata Mar Monzó (Fundación Valenciaport): “Nosotros ahora mismo tenemos a graduados que están volviendo a la FP porque es la herramienta que les va a dar trabajo, sabiendo que el puerto es un motor de empleo importantísimo”.
La riqueza del territorio
«Como instrumento integrador de la comunidad portuaria estamos escuchando constantemente a las empesas, porque nuestros programas tienen que satisfacer sus necesidades: en materia de estiba, demanda de maquinistas de ferrocarril….Qué importante es darle al alumno un espacio previo que simule totalmente la realidad, donde esté permitido el error, y ellos puedan desarrollarse y crecer, y ahorrarle a la empresa esos recursos para ser productivos desde el minuto uno», subraya.
Sostiene Santiago Sanjuan (Imeco) que la orientación nace de la familia, pero también hay que cuidar y orientar a la familia, para que sepan en qué es bueno su hijo, y a los tutores docentes y de empresa, para que puedan contestar en qué es bueno este alumno o este futuro profesional… «las tutorías son necesarias desde prácticamente los cero años y siempre mirando al futuro». Al tiempo que ha defendido que «la riqueza está en el territorio y no se pueden perder profesiones de las comarcas».
En la UPV, Esher Gómez ha señalado: «Tenemos un plan integral de acompañamiento al estudiante desde primero de grado hasta que dura su etapa en la universidad. Hemos implementado también un seguimiento individualizado de aquellos alumnos que tienen un rendimiento inferior al 35% para ver qué está pasando. Y estamos facilitando incluso atención psicológica gratuita a nuestros alumnos porque la pandemia ha aumentado los problemas de salud mental».
SanLucar apuestan por remunerar a los alumnos de la FP desde el primer día y explica Nils Ahmad que “el 70% de los alumnos que realizan su Formación Profesional Dual con nosotros pasan a formar parte de nuestra plantilla”.
Manuel Gomicia, DG Formación Profesional (Conselleria de Educación) ha abogado porque el talento que venga de fuera se integre en el proceso formativo y «mejore incluso nuestras competencias internas».
**El debate completo estará disponible en la edición de abril de la revista Economía 3**