El techo de cristal es uno de los problemas más importantes y generalizados de la empresa actual. Muchas organizaciones han avanzado en la promoción de la igualdad de género, pero aún queda mucho por hacer. Todavía hay una barrera invisible que impide a las mujeres llegar a lo más alto. Necesitamos una mayor concienciación sobre el problema, así como medidas concretas para lograr la plena igualdad entre los géneros.
¿Qué es el techo de cristal?
El techo de cristal es una metáfora de las barreras invisibles que impiden a las mujeres ascender a puestos de poder. Representa las barreras invisibles, pero innegables, que se interponen entre las mujeres y los puestos de liderazgo dentro de las empresas, corporaciones y otras organizaciones. En otras palabras, la expresión techo de cristal, hace referencia a un conjunto de normas implícitas, no escritas que dificultan el acceso de las mujeres a puestos de alta dirección dentro de la empresa.
¿Cuáles son sus causas?
Las causas que originan el llamado techo de cristal, se encuentran en una serie de factores reforzados por el rol social de la mujer y la falta de políticas incluyentes dentro de las empresas. Entre ellas:
- El rol de madre y ama de casa
- La equivocada idea de que las mujeres son más propensas al ausentismo laboral
- La falsa creencia de una falta de capacidad de las mujeres para asumir puestos de dirección.
- Una cultura masculinizada que obliga a las mujeres a esforzarse más para alcanzar objetivos que a los hombres les son facilitados.
- La falta de mentoras y programas de tutoría
- La ausencia de mujeres en los consejos de administración (al menos un 16% de representación)
- Políticas empresariales de promoción nada objetivas.
- Prácticas de contratación excluyentes (es decir, no contratar a minorías cualificadas o personas con discapacidad)
- Políticas sexistas en el lugar de trabajo (por ejemplo, discriminación por embarazo)
- Disparidades salariales basadas en el género
Y en fin la existencia de múltiples prejuicios asociados a la desigualdad de género.
¿Qué pueden hacer las empresas para impulsar la igualdad de género?
Las empresas pueden promover la igualdad de género, implementando nuevas políticas empresariales de igualdad entre los géneros. Acabando con la brecha salarial existente en algunos cargos, animando a las mujeres a solicitar puestos de responsabilidad. Promoviendo horarios de trabajo flexibles y proporcionando servicios de guardería para los hijos de sus empleadas.
Factores que explican el techo de cristal
Son múltiples y muy variados los factores que influyen en la existencia del techo de cristal en nuestro país. Se trata principalmente, de factores socioculturales muy arraigados en la psique de los empresarios.
- Los roles de género que limitan el desarrollo profesional de la mujer.
- La cultura empresarial de dirección basada en políticas erradas y masculinizadas.
- Prejuicios socioculturales que dificultan al hombre aceptar órdenes de una mujer.
- Políticas basadas en afinidad y amistad cómplice entre hombres.
Consecuencias del techo de cristal para las mujeres
El denominado techo de cristal, trae consigo una serie de consecuencias negativas para las mujeres. Entre las más destacables, tenemos la sub valoración de la mujer como elemento importante en el proceso productivo. Es bien sabido, que en el mundo actual la mujer está mejor preparada académicamente para enfrentar los nuevos retos laborales y tecnológicos del mundo moderno.
Sin embargo, su capacidad se ve menospreciada. Esto a su vez trae como consecuencia una diferencia negativa en el poder adquisitivo femenino resultante de la conocida brecha salarial. Así mismo, también se ve afectada su jornada laboral y el importe efectivo de sus pensiones.