Uno de los aspectos más importantes para la economía española es la Seguridad Social. El sistema de pensiones en España está reconocido en la constitución, específicamente en el artículo 41.  En este sentido todos los trabajadores en España están en la obligación de aportar a la seguridad social del país mediante cotizaciones. Cada mes se aportan recursos destinados a una caja única que está dirigida a las pensiones públicas de los trabajadores en situación de retiro.

Principios básicos del sistema de pensiones en España

Los principios del sistema de pensiones en España son:

Principio de reparto

Una de las características del sistema de pensiones en España es que los trabajadores activos financian el ingreso de los jubilados. Básicamente, este es el motor por el cual se sostiene todo el modelo, donde los empleados dados de alta aportan un porcentaje para cada jubilado. Es por ello que el gobierno hace tanto énfasis en insertar a los jóvenes en la formalidad, ya que de aquí depende la sostenibilidad del sistema. Al existir más trabajadores activos, mayor será el fondo destinado para las personas de la tercera edad.

Proporcionalidad contributiva

Este principio señala que la cuota de las pensiones está relacionada con el aporte de cada trabajador en su periodo activo. En consecuencia, mientras más alta sea la contribución de cada empleado, el pensionista podrá recibir mayor dinero. Por esto, es importante verificar el salario de cada persona en el sistema, ya que la gran mayoría obtiene ingresos que no superan los 1.000 euros. Así y con una mejora económica el gobierno podrá garantizar que cada jubilado obtenga lo que se merece por todos sus años de servicio.

Principio de universalidad

El principio de universalidad asegura que cada trabajador reciba lo que aportó al sistema en sus años de activo. Para esto, el modelo se divide en dos: las pensiones contributivas, que son los aportes que hizo un empleado en su periodo de cotización. Y también las pensiones no contributivas, que solo cubren las necesidades básicas de cada trabajador. Estas van dirigidas a las personas que no aportaron al sistema de pensiones en España, pero aun así tienen el derecho de obtener su pensión.

Principio de gestión pública

Otro aspecto muy valioso que representa el funcionamiento del sistema de pensiones en España es que es gestionado por entidades públicas. Esto significa que el gobierno a través de la administración pública es el encargado de velar por la administración de los recursos. En este sentido, se nombran diferentes cargos en áreas estratégicas para que todo marché en pro de los objetivos establecidos. En caso de existir algún déficit en los aportes, será el estado el que financiará los recursos faltantes para que cada jubilado reciba lo correspondiente a su pensión.

Principio de suficiencia de prestaciones

Este principio vela porque las prestaciones sean suficientes para que los retirados cubran sus necesidades básicas. Para esto la Seguridad Social debe establecer planes de trabajo que permitan sostener los fondos que cada jubilado necesita. Además, ofrece planes de protección para los trabajadores que pierden su empleo a través de diferentes subsidios y apoyos económicos. De esta manera, se garantiza que cada trabajador reciba una ayuda sin importar la situación en la que se encuentre. Esto demuestra lo bien estructurado que es el sistema de pensiones en España.

Funcionamiento del sistema de pensiones

La seguridad social en España es la Seguridad Social, funciona como un sistema piramidal, donde los ingresos de los jubilados provienen de los nuevos trabajadores que se dan de alta en el modelo. Los aportes van a un fondo público denominado caja única. La misma recibe todas las cotizaciones de los empleados.  De esta manera, la sostenibilidad del sistema depende exclusivamente de las personas que van ingresando a la base de datos de la Seguridad Social.

La edad para empezar a recibir la jubilación es a los 65 años. A esta edad la persona empieza a recibir una jubilación de manera vitalicia.  Sin embargo, el monto dependerá de lo que haya cotizado en sus años laborales. También hay que tener en cuenta el tipo de jubilación que va a tener que depender de lo que haya aportado anteriormente. Todo esto lo recibirá si cumple con los requisitos que exige la ley para formar parte del sistema de pensiones en España.

Para esto es necesario haber cotizado durante quince años y tener al menos dos años de cotización en los años anteriores a la jubilación. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que el año de jubilación se irá incrementando hasta llegar a los 67 en el 2027. Este cambio se realizó para mantener la sostenibilidad del sistema, ya que ha habido una disminución alarmante en la cantidad de trabajadores activos.

Tipos de pensiones

Otra de las características del sistema de pensiones en España es que tiene diferentes tipos de pensión. La primera de ellas es la contributiva, que es de carácter indefinido y el monto va a depender de las aportaciones que haya hecho en su vida activa. Para recibirlo debe haberse registrado en la Seguridad Social y haber cotizado al menos durante 15 años. Además, la gran ventaja que ofrece es que incluye pensiones por incapacidad, viudez y orfandad, lo que ofrece grandes beneficios a la persona.

Por otro lado, están las pensiones no contributivas. Aquí están todos aquellos que se encuentran en un estado de necesidad y carecen de recursos para su subsistencia. Puede ser una pensión no contributiva de jubilación para las personas mayores de 65 años que no hayan cotizado o tengan pocas cotizaciones. O una pensión por invalidez para las personas con pocos recursos para subsistir y que se encuentran impedidas de trabajar.

Últimas reformas del sistema

Para mantener la sostenibilidad del sistema a largo plazo, el gobierno decidió implementar una serie de reformas que entrarán en vigencia en el 2022. Una de las características de esta reforma es que habrá un mecanismo que revalorizará las pensiones, incrementando el monto de jubilación cada 1 de enero. Esto se hará dependiendo de la tasa de inflación anual, así que si este índice es negativo el monto no aumentará ese año. Así mismo busca que la edad legal de jubilación que es de 66 años se acerque más a la edad real de jubilación que es de 64,5 años.

Para lograrlo habrá cuatro modalidades diferentes: la jubilación forzosa, anticipada, demorada y revisión en general. La anticipada e involuntaria tendrá sus coeficientes mensuales y se aplicarán los mismos elementos que en la voluntaria. A su vez, la demorada no pagará contingencias en común, a excepción de la incapacidad temporal. Por otro lado, el Estado propone una nueva cotización según los ingresos de los autónomos, algo que se llevará a cabo en el 2022. De esta manera, se busca equilibrar toda la contribución en el sistema de pensiones en España.