¿Pasará Twitter a ser de pago?

El 2020, año de la covid-19, ha dado un empujón a las redes sociales. Han dejado cifras impresionantes con un aumento de usuarios de más del 13%. Casi 500 millones de usuarios se unieron a estas plataformas el año pasado, lo que eleva el total mundial a 4.200 millones a principios de 2021. Este incremento que ha sido generalizado en todas las redes no ha sido suficiente para sanear el balance de Twitter.

La compañía tecnológica registró unas pérdidas netas de 1.135,6 millones de dólares (936 millones de euros) en 2020, frente a las ganancias de 1.465,6 millones (1.208 millones de euros) registradas en 2019, lo que ha llevado a la empresa a replantearse su modelo de negocio y buscar alternativas a la publicidad para incrementar sus ingresos.

Y es que Twitter es de las redes sociales que menos usuarios tiene en el mundo lo que dificulta obtener rendimientos publicitarios frente a la competencia. De acuerdo con el informe ‘Digital 2021’ elaborado por Hootsuite y We Are Social, la plataforma del pájaro azul, con 353 millones de usuarios activos, es la penúltima de la lista de las redes más utilizadas solo por delante de Quora (300 millones). En España, es la quinta red más utilizada con el 53% del total de usuarios, más de 7,5 millones.

Fuente: Informe ‘Digital 2021’ elaborado por Hootsuite y We Are Social.

Modelo de suscripción

Twitter atribuye los resultados obtenidos el año pasado a la bajada en la publicidad provocada por la pandemia por lo que pretende reducir su dependencia de esta y baraja otras vías alternativas de ingresos como un modelo de pago por suscripción. Una idea que no es nueva dentro de la compañía. Como apunta el medio de comunicación Bloomberg, la idea de un producto de suscripción se ha discutido durante años como una alternativa a la publicidad actual de la compañía y a los negocios basados en datos.

Su exdirector de operaciones, Anthony Noto, dijo en 2017 que Twitter estaba considerando cobrar por funciones mejoradas dentro de Tweetdeck, el producto de Twitter para usuarios avanzados, aunque eso nunca se materializó. En julio de 2020, Jack Dorsey, actual CEO de la compañía retomaba la iniciativa y señalaba que estaban “en las primeras etapas de una exploración de oportunidades de productos de ingresos adicionales para complementar nuestro negocio publicitario. Esto podría incluir suscripciones y otras aproximaciones”.

Twitter prepara actualmente un nuevo modelo de negocio basado en las suscripciones de pago. Según planes internos de la empresa a los que ha accedido el analista Kurt Wagner de Bloomberg, se está barajando la posibilidad de que los usuarios paguen a las personas a las que siguen por contenidos exclusivos, una fórmula que ya emplean otras redes sociales como Twitch. Asimismo, otras ideas que baraja la red del pájaro azul son la posibilidad de cobrar a algunos usuarios avanzados por un conjunto de servicios, entre los que podría figurar Tweetdeck, funciones avanzadas para poder editar tuits u opciones de personalización del perfil.

Twitter compra Revue

Uno de los primeros pasos que Twitter ha dado en la dirección de diversificar sus fuentes de ingresos ha sido la compra de la plataforma de gestión y envío de boletines por correo electrónico, Revue. Esta plataforma permitía abrirse una cuenta gratuita y gestionar boletines con un máximo de 50 suscriptores. Si se tenían más suscriptores, el autor tenía que pagar una cifra mensual.

«Revue acelerará nuestro trabajo para ayudar a la gente a estar informada sobre sus intereses al tiempo que damos a todos los tipos de escritores una forma de monetizar su audiencia», han subrayado el vicepresidente de Productos Editoriales de Twitter, Mike Park y el cofundador de Periscope y jefe de Producto de Twitter, Kayvon Beykpour.

La red social ha asegurado que la monetización de las audiencias será un área en la que seguirán desarrollando productos con el objetivo de diversificar sus vías de ingresos. Twitter espera de cara al primer trimestre de 2021, lograr unos ingresos de entre 940 y 1.040 millones de dólares (775 y 857 millones de euros), con un resultado operativo que oscilará entre pérdidas de unos 50 millones de dólares (41 millones de euros) y el punto de equilibrio.

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