Sigue el decálogo de IKEA para alcanzar el éxito empresarial
Partiendo del leitmotiv original “crear una mejor vida para todos”, Kamprad ha desarrollado una filosofía de negocio y de trabajo que le ha acompañado con éxito durante toda su vida.
1. La gama de productos, nuestra identidad
El objetivo es abarcar la totalidad del hogar, ofreciendo muebles y accesorios para cada espacio de la casa. El abanico de productos debe incluir también herramientas, utensilios y ornamentos, pero siempre poniendo el énfasis en sus productos básicos o también conocidos como “los típicos de IKEA”.
Asimismo, los artículos deberán ser simples, duraderos y fáciles de acoplar en las casas, sin olvidar una nota divertida y de color. Para Kamprad es fundamental que los “básicos de IKEA” sean fácilmente reconocibles y combinables con el resto de productos del catálogo.
Según Kamprad, una característica importante de los productos de IKEA tiene que ser su funcionalidad, que se ajuste a las necesidades de los consumidores.
Respecto a los precios, éstos deberán ser bajos, pero sin sacrificar la calidad ni el diseño.
“Tiene que haber siempre una sustancial diferencia de precios respecto a los productos de la competencia. Además tenemos que tener la mejor relación calidad-precio para cada función. Asimismo, cada área de producto tiene que incluir grandes ofertas. Por otro lado, la amplitud de rango de nuestros productos nunca puede poner en peligro nuestros precios”.
2. El espíritu IKEA: simplicidad, renovación y equipo
El verdadero espíritu IKEA se construye sobre el entusiasmo de la continua renovación y de la simplicidad de hacer las cosas. Para esta compañía, un trabajo no puede ser solo un sustento, de esta manera malgastarías un tercio de tu existencia. Por este motivo, IKEA incide mucho en la motivación de su personal, una labor reservada para aquellos con responsabilidad de liderazgo.
Para Kamprad la empresa tiene que ser como un equipo de fútbol, en el que el capitán toma las decisiones después de consultar a la plantilla.
3. Los beneficios nos dan recursos
“Crear una mejor vida para todos” no es fácil y se necesitan recursos, sobre todo económicos. Es necesario tener beneficios para poder ofrecer productos de calidad a precios bajos.
4. Lograr buenos resultados con poco medios
¡Desperdiciar recursos es un pecado mortal en IKEA! Una compañía que lleva 71 años haciendo mucho con poco. Según explica Kamprad, cualquier diseñador puede diseñar una mesa que cueste 5.000 coronas (550€), pero solo los mejores pueden recortar el presupuesto hasta las 100 coronas (11€) y que además el producto sea bueno, funcional y duradero.
“Las soluciones caras son el trabajo de la mediocridad”, sentencia Kamprad.
5. La simplicidad es una virtud
“Tienen que existir normas para que la gente pueda trabajar en conjunto, pero las normas complicadas paralizan”, otra de las lecciones del fundador de IKEA, quien opina que el exceso de burocracia interna mata a las empresas.
En este sentido, Kamprad opina que la planificación es sinónimo de burocracia. “La planificación es, por supuesto, necesaria para seguir unas pautas de trabajo que te permitan funcionar a largo plazo, sin embargo, no hay que olvidar que una planificación exagerada es la causa más común de muerte corporativa. La exagerada planificación restringe tu libertad de acción y te deja menos tiempo para hacer cosas”.
6. Hazlo de una manera diferente
“Progresamos en la medida en que nos negamos a aceptar los patrones establecidos. Nosotros nos atrevemos a hacer las cosas de forma diferente”, afirma Kamprad quien desde que fundara la empresa en 1943 no ha parado de innovar, y es que su manifiesto dinamismo y su deseo de experimentar les hace seguir progresando.
7. Concentración de recursos
“El general que divide sus recursos será inevitablemente derrotado”, manifiesta este empresario quien afirma que no se puede hacer todo, en todos los lados y al mismo tiempo. Kamprad entiende que es imposible satisfacer todos los gustos o necesidades, por lo que aboga por concentrar los recursos y “hacer lo que tengas que hacer con lo mínimo”.
8. Tener responsabilidad es un privilegio
“Cuanta menos gente tenga la capacidad de tomar decisiones en una compañía, más burocrática es ésta”, una realidad que se refleja en constantes reuniones que son el resultado de la incapacidad o la renuencia a tomar decisiones.
A este respecto, Kampard exclama que “sólo mientras duermes, no cometes errores y por lo tanto, cometer errores es el privilegio de los activos y de los que saben aprender de éstos, para subsanarlos y no repetirlos”.
Por otro lado, Kamprad habla precisamente del miedo a cometer errores, que a menudo nos lleva a no tomar decisiones o a retrasarlas eternamente, y es que “el miedo a cometer errores es la raíz de la burocracia y el enemigo del desarrollo”. Siguiendo la misma línea, este insigne sueco asegura que no existe la decisión errónea o acertada, sino que será la energía que pongas en ella, lo que determine el resultado.
9. La mayoría de las cosas están aún por hacer. Un glorioso futuro nos aguarda.
Una empresa que siente que ha alcanzado su objetivo, pronto se marchitará y perderá su vitalidad. Las compañías solo se mantendrán en la cima si constantemente se preguntan qué es lo que hacemos hoy, y cómo hacerlo mejor mañana. La experiencia en un sector, a menudo sirve como excusa para no innovar, y no probar nada nuevo. No confíes en la experiencia, y hazlo en ti mismo.
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