En los años 70 la casualidad llevó a que dos hornos de Titaguas y Calles, localidades de la comarca de Los Serranos en la provincia de Valencia, se unieran para poder distribuir sus pastas tradicionales. De esta manera, nació Pastelería Industrial Monte Turia S.A. que actualmente comercializa sus dulces a nivel internacional.

La empresa se ha convertido en un referente empresarial local y es actualmente, un dinamizador económico en una zona amenazada por los efectos de la despoblación. En una nave de 1.000 metros cuadrados, y con una plantilla de más de 45 personas, de las cuales casi la mitad tiene contrato indefinido, la empresa sigue creciendo y se renueva, apostando por la internacionalización y la digitalización.

En 2018 la empresa facturó 5 millones de euros, cifra que se superará al cierre de este ejercicio, según explica en una entrevista a Economía 3 la responsable de administración, comercial, recursos humanos y atención al cliente, Lidia Ferrer.

Sede y fábrica de la empresa en Titaguas (Valencia)| E3

A mediados de enero, las pastas con la receta original de Titaguas viajarán a China. No obstante, ya están presentes por toda España en los líneales de Eroski y de Consum. En Europa, exporta a países como Francia, Alemania, Hungría, Suecia y Portugal. Y en el ámbito internacional, comercializa con Marruecos y está en negociaciones con distribuidores de la India. Además, busca expandirse en países emergentes.

Monte Turia apuesta por el comercio online y la exportación para seguir creciendo, así como el compromiso medioambiental, sustituyendo el plástico por el cartón. Otro línea de trabajo, es la de hacer sus productos más saludables incluyendo recetas con menos azúcares y reduciendo también, los conservantes y colorantes de sus productos. Además, dentro de su plan de expansión, barajan la posibilidad de introducirse en el mercado árabe y judío incorporando productos halal y kosher a su oferta, gracias a la adquisición de una nueva infraestructura que garantiza las especificaciones de este tipo de alimentos.

Como problemas a los que se enfrenta se encuentran el no estar situado en una zona industrial, hecho que les limita su ampliación, y la falta de ayudas, ya que al no tratarse de una microempresa no puede acceder a las subvenciones europeas y autonómicas de desarrollo económico del entorno rural, según explican desde la empresa.

-¿Cuál es el secreto del éxito de Monte Turia?

-Monte Turia es una empresa valenciana ubicada en Titaguas, la gracia de la empresas es haber conseguido poder desarrollar a nivel industrial las pastas tradicionales que se hacían toda la vida en el pueblo.

Lidia Ferrer | E3

En los años 70 había un horno en Titaguas, en el que se hacían los mantecados y en Calles se hacían los pasteles de coco, y ambos, se vieron obligados a buscar otros mercados para sus dulces, porque no daban abasto. La casualidad hizo que ambas empresas fueron a València a buscar al mismo distribuidor y este les propuso que se juntaran.

En los inicios era todo muy manual y empezaron a desarrollar lo que era la puesta en marcha de un horno en línea y poco a poco e invirtiendo prácticamente desde siempre, pero seguro, fue creciendo. Ahora, la empresa está en manos de la segunda generación y actualmente se venden los dulces de Monte Turia en toda la geografía nacional. En Europa exportamos a Francia, Alemania, Hungría, Suecia y Portugal. Además, también comercializamos en Marruecos y tenemos el pedido en firme en China.

-¿Cómo se está desarrollando el negocio con China?

-Tenemos el pedido en firme con un mayorista chino. Hemos establecido un contrato de un año para ir probando el producto. Vamos a trabajar principalmente la línea sin azúcar, pero también dulces tradicionales. Sobre la realidad de las ventas iremos perfilando los contenedores. Tenemos mucha esperanza de abrir este mercado porque puede ser un salto cualitativo importante… el mercado dirá.

Actualmente, estamos trabajando con las etiquetas y los trámites de las aduanas, estamos avanzando despacio pero seguro. Empezamos los contactos a partir de octubre y después de los trámites administrativos, el pedido está previsto que salga a mediados de enero.

-¿A qué público va dirigido vuestro producto en este país asiático?

-En un principio, está dirigido a la clase media china que quiere cuidarse y en el mercado los dulces sin azúcar se están vendiendo más. Pero cuando el cliente llegó a la fábrica y probó los productos tradicionales dijo “esto está muy bueno y tiene que ir a China”. Así que hemos vendido también nuestra línea más tradicional.

-Un mercado en el que os habéis instalado es el italiano…

-En 2011 entramos en el mercado italiano. Es la cuarta línea de producción, y elaboramos unos bizcochos con receta tradicional italiana para hacer la base del tiramisú. Afortunadamente  hemos ido creciendo en esta línea y tenemos 2 turnos de trabajo solo para Italia. Es el único producto que no tiene receta titagüeña.

-Y volviendo a Titaguas, ¿de qué instalaciones disponéis para proveer a este mercado?

Tenemos una nave de 1.000 metros cuadrados que se ha ido ampliando, pero poco. Al ser un entorno rural es muy complicado ampliar porque no hay suelo industrial y siempre falta espacio. Actualmente tenemos cuatro líneas de producción, dos turnos de trabajo, con un total de 45 empleados y para esta campaña navideña hemos llegado a ser 64 personas.

«Antes esperábamos a que vinieran a buscarnos, y teníamos bastante faena. Ahora, además, buscamos la internacionalización y posicionar nuestra marca»

-Situados en una comarca de interior, amenazada por la despoblación, ¿qué papel económico representa vuestra empresa?

Es un referente para la zona. Somos un generador y dinamizador del empleo de la comarca valenciana de Los Serranos, con casi la mitad de la plantilla con contratos indefinidos.

A pesar de esto, no podemos optar a ninguna subvención porque, aunque no llegamos a ser una empresa grande, las instituciones solo dan apoyo económico a microempresas para el desarrollo de las zonas ruales. Nos tienen en cuenta, pero luego no tenemos oportunidad con las ayudas públicas.

-¿A qué problemas os enfrentáis?

-El problema del suelo. Aunque el ayuntamiento quiera, para ampliaciones de la fábrica las leyes solo regulan para empresas que están en polígonos.

Menos azúcares, conservantes y colorantes en los dulces| E3

Aquí eres una cosa rara, estamos rodeados de granjas, pero no obstante, tenemos la certificación de la norma IFS 22000 (norma internacional de sistemas de gestión de seguridad alimentaria que especifica los requisitos que se deben cumplir en la totalidad de la cadena de suministros de alimentos, para asegurar que lleguen en perfecto estado al consumidor).

Al estar rodeados de granjas porcinas y avícolas nos supone invertir mucho más en control de plagas, y este certificado nos lo exigen en los supermercados de Italia  con los que trabajamos, que tienen  la misma importancia que puedan tener Mercadona o Lidl aquí.

-¿En algún momento os habéis plateando el traslado a una zona con más servicios?

-No, porque lo tenemos todo montado aquí y se puede trabajar. Se tienen problemas, pero ¿quién no tiene problemas? Estamos al lado de la carretera y hay servicio. Estamos en Titaguas, hay menos de 500 habitantes y cada día son menos…población envejecida, pocos niños…es lo que hay en la ‘España Vaciada’

-¿Qué soluciones crees que podrían ayudar a paliar la despoblación o a la ‘España Vaciada’?

-Exportación y comercio online. Da igual donde estés, lo importante es que tengas un buen producto, unos medios de comunicación y empresas de transporte que te hagan el servicio.

«Exportación y comercio online contra la despoblación en zonas de interior»

En navidades estamos desbordados, porque hay mucha demanda. Mucha gente me dice que “es que abro la caja, retiro el plástico y huele como cuando estaba en casa de mi abuela”. Nuestro producto también es sensación, mundo rural, pueblo…queremos conseguir posicionar la marca.

-¿Cuáles son vuestro proyectos a futuro?

El demandao surtido de galletas | E3

-En primer lugar, estamos trabajando por eliminar el plástico y estamos sustituyéndolo por cartón. Y También con los proveedores con unos nuevos envases.

Por otro lado, queremos hacer una línea más saludable. Hacer un dulce de calidad pero con menos conservantes y con los mínimos conservantes y colorantes. Eso es lo que estamos haciendo por ejemplo con Consum, hacemos una rotación más alta, pero con una caducidad más corta.

En el ámbito de la exportación, hay algunos países que nos quedan por entrar y queremos afianzarnos en los que ya estamos presentes.

Además, en el ámbito internacional tenemos contactos en la India y queremos conseguir entrar en los países emergentes. Pero Alemania, Austria y y el centro de Europa son clave.

Producto bajo en azúcar| E3

Hasta ahora hemos esperado a que vinieran a buscarnos, y teníamos bastante faena. Con el cambio de la segunda generación en la empresa hay un cambio de mentalidad y hay una intención de ir hacia el buen producto.

Antes el marketing era el boca-oído, pero ahora estamos haciendo acciones de posicionamiento de marca sobre todo online. La internacionalización y el comercio online es un salto cualitativo.

La tendencia es positiva, y año tras año, subimos en facturación. En 2018 facturamos 5 millones y este año estaremos por encima.

Entre las inversiones, tenemos una nueva nave para almacenaje y queremos hacer partidas más largas de producción, para abaratar los costes de fabricación e intentar no tocar los precios. Ser competitivos en precios y en calidad.

En el caso de esta nave, no descartamos ampliar las líneas de producción, ya que estamos barajando entrar en el mercado árabe y judío. Para hacer productos halal y kosher tienes que aislar la producción porque no puede haber contaminación cruzada .