Mujeres al Timón
El presidente de Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana, Cirilo Arnandis, ha expuesto hoy en Bruselas la gravísima situación que atraviesan los citricultores durante su intervención en el foro oficial que analiza con la Comisión Europea los aspectos relevantes del sector.
Arnadís, que ha calificado la actual como la peor campaña de la historia, ha querido llamar la atención de las instituciones comunitarias sobre el perjuicio que causan sus políticas comerciales.
Para el representante de las cooperativas agrícolas valencianas, “estas políticas deben basarse en el principio de reciprocidad, para propiciar que el producto importado compita en las mismas condiciones que el sector europeo, el cual se encuentra sometido a estándares de calidad y medioambientales y sociales que se deberían exigir al resto de proveedores”.
En su opinión, lo contrario, además de desequilibrar las condiciones de competencia, “pone en riesgo las producciones europeas y supone en última instancia un engaño a los consumidores”.
El estudio de evaluación del acuerdo con Sudáfrica debería haberse realizado antes de su firma
El sector está a la espera de conocer el contenido del estudio de evaluación del Acuerdo de Bruselas con la Comunidad de Estados de África del Sur, que la Comisión debería presentar este año.
Este estudio, que debería servir para demostrar el verdadero impacto del acuerdo, tendría que haberse realizado antes de su adopción, tal y como reclamó el sector en numerosas ocasiones. “Se trata de un Acuerdo negociado de espaldas a los citricultores y que quizás beneficie a otros sectores económicos, pero que es tremendamente perjudicial para el sector agrario”.
Un futuro acuerdo de la UE con Mercosur sobre el zumo de naranja, otra causa de preocupación para los citricultores europeos
Arnandis ha recordado que “lo que exigimos es reciprocidad. No podemos seguir tolerando que mientras la UE abre de par en par las puertas de nuestro mercado natural, incluso poniéndolo en riesgo frente a la amenaza de entrada de nuevas plagas que podrían acabar con nuestras plantaciones, nosotros salgamos expulsados del mismo y además tengamos que sortear mil obstáculos para enviar nuestras producciones a terceros países”.
Otro tema que preocupa al sector son las negociaciones de Bruselas con Mercosur sobre el zumo de naranja, ya que un mal acuerdo podría ser letal para el sector español.
Arnandis ha recordado que “somos un sector estratégico en términos de suministro de alimentos sanos y seguros para el consumidor, de gestión del medio rural y de generación de empleo, por lo que debemos estar en el centro de las prioridades de la Comisión frente a los intereses que pueda tener en otros temas y ante cualquier interlocutor”.
