El precio del cerdo sufre su mayor descalabro desde la entrada en el euro por la peste porcina

Aunque la peste porcina africana (PPA) no representa ningún riesgo para la salud humana, sus efectos ya se están dejando notar en el sector porcino español. La detección de casos en la provincia de Barcelona, comunicada el pasado viernes, ha provocado que el precio del cerdo en Mercolleida —la lonja de referencia estatal para el porcino— registrara este lunes una caída de 10 céntimos de euro por kilo, el mayor descenso desde la entrada del euro.

Mercolleida, que habitualmente celebra sus sesiones de fijación de precios los jueves, decidió revisar las cotizaciones y establecer nuevas tarifas para esta semana. El resultado es un descenso de 10 céntimos por kilo vivo para el cerdo cebado, partiendo de la cotización del jueves 27, así como una caída de 10 céntimos para la cerda y de cinco euros para el lechón.

Con estos ajustes, el precio por kilo vivo del cerdo selecto se sitúa en 1,212 euros, el cerdo normal o de Lleida en 1,200 euros y el cerdo graso en 1,188 euros. La cotización de la cerda queda en 0,480 euros y la del lechón de 20 kilos, precio base Lleida, en 31 euros.

Mercolleida ha advertido que la actual situación afecta «de manera grave» a los mataderos de Barcelona, que concentran casi el 20% de la matanza de cerdos del país y no pueden exportar a terceros países. Con todo, la organización señala que el problema repercute en toda España, dado que todavía no se están emitiendo certificados para exportar fuera de la Unión Europea.

La lonja ve una buena noticia que la mayoría de los países aceptan la regionalización, lo que permitiría exportar desde toda España, excepto desde Barcelona. La parte negativa es que estos mercados están solicitando información adicional antes de aplicar la regionalización, lo que retrasa la salida de carne. «Muchos mataderos no disponen de mucho más tiempo, ya que tienen las cámaras llenas de carne congelada que no pueden sacar y no tienen mucho más espacio disponible para entrar más carne», apuntan desde Mercolleida.

China acepta la regionalización

China, principal destino de la carne de cerdo española, ha confirmado oficialmente a las autoridades españolas que acepta la regionalización de la situación de peste porcina africana, lo que implica que solo se prohíbe la entrada de productos derivados del cerdo procedentes de la provincia de Barcelona.

El gigante asiático representa cerca del 42% del volumen de exportaciones españolas de porcino a terceros países y el 29% en términos de valor, por lo que su decisión supone un importante alivio para el sector.

No obstante, permanecen bloqueados unos 120 certificados sanitarios de exportación por más de una veintena de países que aún no aceptan la regionalización. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación negociará con estos mercados para que adopten la territorialización y se reactive la comercialización de productos porcinos españoles.

Por su parte, Japón, Taiwán o México han optado por paralizar todas las importaciones de cerdo procedentes de España.

Sánchez pide tranquilidad

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido «prudencia, trabajo y tranquilidad» para poder «sofocar y extinguir» el brote de peste porcina detectado en la zona de Collserola, en Barcelona.

Durante una entrevista en el programa ‘Cafè d’Idees’ de RTVE, Sánchez ha subrayado la importancia de mantener abiertos los mercados, más allá del europeo, para la exportación del porcino.

En este contexto, el jefe del Ejecutivo ha destacado como una «muy buena noticia» que China haya confirmado a las autoridades españolas que acepta la regionalización de la situación de peste porcina africana, limitando la prohibición únicamente a productos derivados del cerdo procedentes de la provincia de Barcelona.

La peste porcina continúa afectando a la UE

La peste porcina africana continúa afectando a varios países de la Unión Europea, con graves consecuencias para el sector porcino. Polonia y Rumanía son los más afectados, con miles de cerdos sacrificados, brotes activos y pérdidas millonarias, mientras que Alemania e Italia han logrado contener la enfermedad en granjas y poblaciones de jabalíes mediante medidas de bioseguridad, vigilancia y sacrificios selectivos.

En Italia, a pesar de la reducción del censo porcino, las exportaciones han crecido, mientras que China, Japón y otros mercados mantienen bloqueos de importación que han causado pérdidas importante. Otros países, como Letonia, Bulgaria y Hungría, registran principalmente brotes en jabalíes, y Grecia continúa libre de la enfermedad.

La Unión Europea mantiene protocolos estrictos de control y territorialización para frenar la propagación de la PPA, combinando vigilancia, contención de poblaciones salvajes y medidas sanitarias en explotaciones, con el objetivo de proteger tanto la producción interna como las exportaciones porcinas europeas.