El 1% más rico del mundo ha acumulado riqueza para erradicar la pobreza 22 veces

Desde 2015, el 1% más rico de la población mundial ha acumulado al menos 33,9 billones de dólares en términos reales, una cifra suficiente para erradicar la pobreza global hasta 22 veces. Así lo señala un nuevo informe de la ONG Oxfam Internacional, que recuerda que casi la mitad de la humanidad —más de 3.700 millones de personas— vive en situación de pobreza.

El informe también destaca que aproximadamente 3.000 personas multimillonarias han incrementado su riqueza en 6,5 billones de dólares, una cantidad que supera con creces el coste anual estimado de 4 billones de dólares necesario para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Publicado en el marco de la próxima Cumbre de Financiación para el Desarrollo de la ONU, que se celebrará este próximo 30 de junio en Sevilla, el documento advierte que el acuerdo internacional alcanzado hace una década para lograr los ODS —la Agenda de Acción de Addis Abeba— está «fracasando». De hecho, solo el 16% de las metas establecidas para 2030 están bien encaminadas.

Los países más ricos recortan la ayuda exterior

La ONG Oxfam Internacional denuncia que los países del G7, que representan cerca de tres cuartas partes de toda la ayuda exterior, planean recortar dicha ayuda en un 28% para 2026 en comparación con los niveles de 2024. Este recorte se produce en un contexto complicado, ya que alrededor del 60% de los países de bajos ingresos están sobreendeudados o en riesgo de estarlo, mientras que la carga de deuda de los países de ingresos medios ha alcanzado recientemente su nivel más alto en tres décadas.

La brecha entre los recursos financieros necesarios para cubrir las necesidades básicas y los fondos movilizados ha aumentado de forma drástica: de 2 billones de dólares en 2015 a 4 billones anuales en la actualidad, y se estima que alcanzará los 6,4 billones para 2030.

A este panorama se suma, además, una serie de desafíos como la crisis de deuda soberana, la amenaza de guerras comerciales, los crecientes costes de la inacción ante el cambio climático y la rápida disminución de la ayuda internacional. Todo ello podría empujar a millones de personas más por debajo de la línea de pobreza.

Fracasan los intentos por erradicar la pobreza

La ONG Oxfam Internacional sostiene que los fracasos de la última década en materia de desarrollo se deben, en gran medida, a una «falta de voluntad» para abordar la desigualdad. De hecho, el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 10, que busca reducir las desigualdades, se encuentra entre los que han mostrado un peor desempeño.

Mientras los esfuerzos por erradicar la pobreza fracasaban, el número de multimillonarios no ha dejado de crecer: en la última década surgieron 1.202 nuevos multimillonarios, y el mundo va camino de tener cinco billonarios (milmillonarios en dólares) en apenas diez años.

Oxfam también advierte que la riqueza del 1% más rico del planeta —como se mencionó anteriormente— está concentrada de forma «desproporcionada» en el Norte Global, que alberga a la mayoría de los multimillonarios y acumula la mayor parte de la riqueza mundial, a pesar de representar solo una quinta parte de la población global.

Esta concentración  de riqueza, señala la ONG, otorga también poder político a las élites económicas, lo que les permite influir y «moldear» decisiones políticas y económicas a su favor, perpetuando así su riqueza y obstaculizando la construcción de sociedades más justas y equitativas.

Crece la riqueza privada, pero no la de los gobiernos

Aunque el mundo se ha vuelto más rico, ese crecimiento ha beneficiado sobre todo a personas y empresas privadas, no a los gobiernos. Eso significa que, aunque haya más dinero en el mundo, los recursos públicos —los que los gobiernos pueden usar para financiar servicios como salud o educación — han crecido mucho menos. Entre 1995 y 2023, la riqueza privada global aumentó en 342 billones de dólares, mientras que la riqueza pública creció solo 44 billones. Por tanto, la riqueza privada creció ocho veces más que la riqueza pública.

Este desequilibrio se refleja también en la relación entre riqueza e ingresos. A nivel global y regional, los datos muestran que la riqueza acumulada se ha dirigido hacia el sector privado. Entre 1995 y 2023, la riqueza privada como proporción del ingreso aumentó 191 puntos porcentuales, mientras que la riqueza pública solo creció 18 puntos porcentuales. En números: por cada dólar extra que ha generado el mundo, la gran mayoría ha ido a manos privadas.

Oxfam pide gravar a los ricos

Oxfam insta a los gobiernos a sumarse a propuestas políticas «que propongan un cambio de rumbo abordando la desigualdad extrema y transformando el sistema de financiación del desarrollo». Entre estas propuestas se encuentran la elaboración de nuevas alianzas estratégicas contra la desigualdad, rechazar la financiación privada como «solución milagrosa» para el desarrollo, gravar a los ultrarricos y reformar la arquitectura de deuda, y revitalizar la ayuda.

«Es hora de que rechacemos el consenso de Wall Street y, en su lugar, demos a la ciudadanía el control. Los gobiernos deberían atender las demandas generalizadas de gravar a los ricos y acompañarlas con una visión para construir bienes públicos, desde la sanidad hasta la energía», sostiene el director general de Oxfam, Amitabh Behar.

La investigación fue realizada por la empresa de investigación de mercados Dynata entre mayo y junio de 2025 en Brasil, Canadá, Francia, Alemania, Kenia, Italia, India, México, Filipinas, Sudáfrica, España, el Reino Unido y Estados Unidos. En conjunto, estos países representan cerca de la mitad de la población mundial, según Oxfam.