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3 claves para mantener felices a los empleados y mejorar la productividad

Redacción E3
Publicado a 28/05/2025 12:00 | Actualizado a 28/05/2025 12:05

Con un entorno empresarial cada vez más competitivo y cambiante, la satisfacción y motivación de la plantilla de empleados ha pasado a ser un factor estratégico a la hora de aumentar la productividad de cualquier negocio. De hecho, la mayoría de compañías son conscientes de que el bienestar en el trabajo impacta en el rendimiento de cada empleado, lo que influye directamente en la rentabilidad general del conjunto de la organización empresarial.

Un dato revelador: según un estudio de la Universidad de Warwick, los trabajadores que se sienten felices en su entorno laboral son hasta un 12% más productivos.

3 claves para mantener felices a los empleados y mejorar la productividad

Comunicación interna eficaz y transversal

Una comunicación interna eficiente es un pilar fundamental para construir una cultura organizacional sólida. Cuando la información fluye de modo preciso y bidireccional entre los equipos de trabajo y los diferentes departamentos de la empresa, la colaboración resulta mucho más efectiva y se disminuyen drásticamente los malentendidos.

Por ejemplo, las empresas que adoptan sistemas integrados de mensajería, videollamadas y gestión documental logran optimizar sus procesos y reforzar en gran medida el sentido de pertenencia. Por supuesto, el uso de softwares en función de las necesidades específicas de cada empresa, como, por ejemplo, una plataforma modular para la gestión de Recursos Humanos, son recursos que también facilitan las operaciones diarias y mejoran la experiencia de los empleados.

En definitiva, compartir información de forma transparente mejora la confianza y fomenta que los trabajadores colaboren estrechamente para alcanzar los objetivos de la organización. Un acceso equitativo a la información relevante facilita, además, la toma de decisiones y la resolución de problemas de manera proactiva.

Automatización de tareas operativas y repetitivas

La automatización de ciertas labores se ha convertido en una solución muy eficaz para disminuir la sobrecarga laboral y para permitir que los empleados se enfoquen en actividades que generen mayor valor. Por ejemplo, las herramientas dotadas de inteligencia artificial pueden encargarse de tareas rutinarias y repetitivas como responder correos electrónicos, programar reuniones o gestionar informes, lo que minimiza el desgaste operativo y supone un ahorro de tiempo notable.

Según Nielsen Norman Group, el uso de inteligencia artificial puede aumentar la productividad hasta en un 64%. Sin duda, este dato refuerza la idea de que el bienestar de los empleados está estrechamente vinculado al tipo de recursos con los que cuentan para desempeñar sus funciones. En este caso, también cobra protagonismo una plataforma modular para la gestión de Recursos Humanos, dado que permite optimizar flujos de trabajo, automatizar procesos administrativos y centralizar la información de los equipos de manera segura y accesible.

La disminución de tareas manuales también contribuye a eliminar o minimizar errores y liberar tiempo para la innovación. La automatización, pues, tiene un impacto cuantitativo y cualitativo en la productividad al mejorar la experiencia de los empleados y fomentar su implicación.

Flexibilidad laboral basada en la confianza y la tecnología

El trabajo flexible ha pasado de ser una solución circunstancial a convertirse en una necesidad estructural. Y es que proponer alternativas como el teletrabajo o los horarios adaptados permiten a los trabajadores conciliar sus responsabilidades personales y profesionales, lo que se traduce en una menor rotación, mayor satisfacción y un clima laboral más positivo.

La implementación de políticas de flexibilidad también exige una infraestructura digital apropiada. En este sentido, determinados recursos, como las plataformas de gestión de proyectos o las soluciones de comunicación asincrónica, garantizan que el rendimiento no dependa de la presencia constante de los empleados.

Cabe señalar que la flexibilidad no conlleva la pérdida de control o productividad. Al contrario, permite cimentar relaciones laborales basadas en la autonomía y la confianza. En tal caso, este cambio de paradigma requiere una redefinición de los indicadores de desempeño y una mayor claridad respecto a los objetivos individuales y colectivos.

En resumidas cuentas, la búsqueda de una mayor productividad no debe de desvincularse del bienestar de los equipos de trabajo humanos. Las empresas que aspiran a competir en entornos altamente dinámicos han de adoptar un enfoque integral, que contemple tanto la dimensión emocional del trabajo como la eficiencia operativa.

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