Empresarios ante un mundo en metamorfosis: claves de la VIII Jornada Paco Pons

La Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) y la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD Levante), con la colaboración de PwC, celebraron en el Biohub de Valencia su ya tradicional VIII Jornada Anual Paco Pons. Un encuentro que reunió a líderes empresariales y que ha tenido en esta ocasión a la geopolítica como protagonista, para reflexionar sobre el papel del empresariado en un mundo en transformación, con la mirada puesta en el medio y largo plazo.
La apertura institucional corrió a cargo de Vicente Boluda, presidente de AVE, quien reivindicó el papel de los empresarios como «motor de nuestro país» y recordó que el objetivo original de esta jornada era precisamente pensar a futuro, una asignatura que a menudo las empresas postergan en favor del día a día. Boluda animó a los empresarios a ir más allá de su función económica para contribuir también al buen funcionamiento democrático, instando a influir sobre los representantes políticos para que gestionen eficientemente los recursos y reduzcan la crispación social.
«Contamos con empresarios que no tienen nada que envidiar a otros territorios. Entre todos estamos convirtiendo a la Comunidad Valenciana en un referente nacional e internacional. Ese era el sueño de Paco (Pons)», concluyó en homenaje al empresario que da nombre a la jornada.
Tras él, José María Martínez, presidente de APD Levante, contextualizó el momento actual como una «etapa de transformación profunda», marcada por la hiperconectividad, la incertidumbre y la tensión geopolítica. Reivindicó que «la internacionalización ya no es un valor añadido, sino el núcleo del negocio», y subrayó que las empresas valencianas tienen ante sí el reto de pensar en clave global, en un entorno donde la anticipación y la visión a largo plazo son más necesarias que nunca.
Diversificación, sostenibilidad e innovación como ejes del crecimiento
Moderada por Sandra Deltell, socia directora de PwC Comunidad Valenciana y Región de Murcia, la primera mesa redonda reunió a Elisa Tarazona, consejera delegada del Grupo Ribera, y a Toño Pons, presidente de Importaco y sobrino del homenajeado. Ambos ofrecieron una panorámica realista sobre cómo sus empresas están respondiendo a los desafíos actuales, desde la diversificación internacional hasta el impacto del cambio climático y la inestabilidad geopolítica.
Tarazona compartió cómo el Grupo Ribera ha apostado por un modelo de expansión internacional basado en alianzas estratégicas y consultoría sanitaria. Desde experiencias en Oriente Medio hasta colaboraciones en Reino Unido, Eslovaquia o República Checa, Ribera ha trasladado su know-how en gestión sanitaria pública-privada. «Los retos en sanidad son globales, pero las soluciones deben ser locales. Hemos aprendido que la clave es la flexibilidad y a adaptar los modelos a cada cultura a través del conocimiento local», explicó.
En el ámbito tecnológico, destacó la creación de divisiones centradas en inteligencia artificial, como la asistente virtual Lola la Cuidadora, una herramienta capaz de monitorizar a 3.000 pacientes simultáneamente desde sus hogares. «La IA nos permite llegar a más personas, con mejores decisiones y mayor eficiencia. Nos permite priorizar», señaló. También hizo hincapié en la colaboración con Microsoft y Lanzadera para identificar y escalar startups del ámbito de la salud.
Por su parte, Toño Pons habló de la transformación de Importaco desde su origen en los años 70 como empresa importadora hasta su consolidación como compañía global en el sector alimentario. «Ya no basta con importar, todo lo que ocurre en el mundo nos afecta: desde las divisas hasta las decisiones geopolíticas en China o África», explicó. El empresario también destacó la necesidad de contar con equipos locales y de mantener siempre planes alternativos ante escenarios cambiantes.
Respecto a la sostenibilidad, reconoció su importancia como compromiso estratégico, aunque apuntó a las dificultades de aplicarla en contextos internacionales dispares: «No todos los países están igual de comprometidos». Y en cuanto a la innovación, Importaco trabaja con neurociencia, microprocesado y análisis sensorial para adaptarse a mercados como Reino Unido o los países nórdicos. «Queremos ser el hub de conocimiento del sector», afirmó con convicción.
Geopolítica para empresarios: entender el mundo antes de actuar
Uno de los momentos que más interés despertó entre los asistentes a la jornada llegó con la intervención de Bernabé Gutiérrez, asesor en geopolítica empresarial y fundador de QVIXOTE, quien trasladó un mensaje claro: «Solo los paranoicos sobreviven». A través de ejemplos reales y una mirada global, Gutiérrez urgió a las empresas a preguntarse constantemente qué está pasando en el mundo, cómo les afecta y qué pueden hacer al respecto.
«La internacionalización requiere una mentalidad paranoica en el mejor sentido: solo quienes se preguntan constantemente qué está ocurriendo en el mundo, cómo me afecta y qué puedo hacer, sobreviven. La falta de atención geopolítica lleva a errores graves, como el de una empresa murciana que invirtió 100 millones de euros en adquirir una firma Rusa justo antes de la invasión de Ucrania», aseguro Gutiérrez.
Con un enfoque realista —y a veces crudo— expuso los riesgos de la desglobalización y los conflictos latentes entre grandes potencias. «No estamos en un cambio, estamos en una metamorfosis», aseguró, alertando sobre la duración prevista del conflicto en Ucrania y el desplazamiento del eje de poder mundial hacia Asia. «Europa debe despertar y asumir su seguridad. Ya no está papá Estados Unidos», añadió.
También abordó el riesgo de conflictos futuros —Irán, Corea del Norte, India-Pakistán— y la creciente militarización global: «Cuando dos elefantes pelean, sufre la hierba», dijo en referencia a la pugna entre China y EE.UU. Gutiérrez también instó a los empresarios a incorporar la geopolítica en su estrategia, no como moda pasajera, sino como herramienta vital de supervivencia con mirada política y reflexión civil.
«Hasta 2040-2045 viviremos una etapa de inestabilidad prolongada. La gran tendencia que marcará este periodo es la competencia entre Estados Unidos y China. En este contexto, Europa debe redefinir su papel, especialmente en seguridad y defensa, tras décadas de dependencia de EE. UU.», finalizó el asesor.
El papel del liderazgo en un momento crítico
La jornada prosiguió con una conversación entre Agnès Noguera, CEO de Libertas 7, e Iván Redondo, exdirector del gabinete de la presidencia del Gobierno y CEO de Grupo Redondo. El diálogo giró en torno al liderazgo político y su influencia en los territorios. Redondo destacó la dificultad actual de gobernar, en un mundo «del miedo, del autoritarismo y de crisis constantes».
«Los líderes políticos actuales enfrentan un contexto muy complejo: una segunda etapa de gobierno con crisis constantes, la pérdida de centralidad de lo local y una creciente cultura del miedo. El mundo se divide entre autoritarismos y democracias frágiles». aseguró.
Redondo abogó por reconstruir la clase media y afrontar la gran brecha generacional: «Hoy, un 25 % de los jóvenes entre 18 y 30 años cree que la democracia no funciona», alertó. También vaticinó una nueva etapa de liderazgo europeo, donde España puede jugar un papel clave. Para Redondo, la gran brecha «es el acceso a la vivienda y la posibilidad de desarrollar un proyecto de vida. Reconstruir la clase media es el gran reto nacional».
Noguera, por su parte, aseguró que la Comunidad Valenciana tiene músculo empresarial suficiente para liderar su propio camino, siempre que exista un liderazgo adecuado. «¿Qué riesgo corremos si ese liderazgo no está a la altura?», planteó, señalando la necesidad de una sociedad civil fuerte, crítica y participativa.
Redondo concluyó con un matiz fundamental: «Los empresarios no son políticos. Son líderes horizontales que aportan estabilidad, interlocución y futuro. En tiempos de polarización, debemos recordar que no hay guerra civil, hay guerra cognitiva. Y esa se libra también desde la empresa».
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