P. Hernández, CaixaBank AM: "No excluimos, acompañamos a las empresas en su transición verde"
Hablamos con Pablo Hernández, director del Área de Sostenibilidad de CaixaBank Asset Management, en el marco del Foro Cañada Blanch que se celebró a principios de abril, sobre cómo impulsan la transición verde de las empresas desde la inversión responsable, combinando análisis financiero y criterios ESG con diálogo activo y seguimiento de controversias.
– ¿Cómo ayudáis a las empresas en la transición verde desde el punto de vista de la gestión de activos?

Pablo Hernández, director del Área de Sostenibilidad de CaixaBank de Asset Management. Imagen: Cañada Blanch
Desde mi responsabilidad, como gestor de activos sostenible, la aproximación a las compañías es diferente a la que puede hacer el propio banco, en este caso CaixaBank. Es decir, somos inversores en las empresas. Nosotros gestionamos los ahorros y patrimonio de nuestros clientes. Con lo cual, tomamos posiciones en determinadas empresas donde pasamos a ser inversores o potenciales inversores.
En esa relación que existe entre esas empresas y nosotros podemos tener un rol para ayudarles en la transición hacia la sostenibilidad.
En el caso particular de CaixaBank Asset Management, no tenemos en nuestras carteras compañías que no estén en bolsa o que no estén listadas, con lo que se trata de grandes compañías.
– ¿Y cómo lo hacéis?
Llevamos a cabo un análisis de las compañías que tenemos en cartera o que potencialmente vamos a invertir y analizamos, además de los aspectos financieros clásicos –riesgo, retorno, liquidez, etc.- estudiamos los ASG -medioambientales, sociales y de gobernanza-. En el caso de que esté en transición verde o medioambiental también lo consideramos.
El diálogo para trabajar conjuntamente
¿Cómo? Intentamos trabajar conjuntamente. Para ello iniciamos un diálogo. Es decir, en lugar de excluir, que podría ser lo más fácil, si vemos una compañía que no está pudiendo abordar esa transición verde podríamos tomar la decisión de no invertir o de desinvertir. Sin embargo, pensamos que es mejor acompañarla, iniciar un diálogo, hablar con ella y analizar que está pasando y conocer cuáles son sus previsiones. De este modo, si esa empresa decide establecer un plan para mejorar su transición verde, nosotros continuamos financiando e invirtiendo en esa compañía. Incluso les ayudamos a ordenar a la compañía esa hoja de ruta hacia la sostenibilidad.
– Además del diálogo, que ya hemos comentado, habláis de voto…
El diálogo es un procedimiento, tiene un timing, una trazabilidad, una escalabilidad. Es decir, es toda una técnica. Cuando comienza un diálogo es como iniciar un proyecto de colaboración con una compañía.
Con una llamada, comienzas ese diálogo, te propones unos objetivos, te fijas una serie de metas a corto plazo que vas cumpliendo poco a poco. En este punto puedes cerrar el diálogo con esa compañía o escalarla. Dentro de esa escalabilidad o árbol de decisión, entra el voto, que podríamos definir como el botón rojo.
En concreto, en el caso de CaixaBank Asset Management, hemos votado en alrededor de 1.000 juntas generales de accionistas y en ese entorno es donde realmente tenemos una capacidad de influencia con la compañía.
La sostenibilidad por encima de todo
Se trata de una acción mucho más específica y cada vez que se produce una junta general de accionistas somos capaces, después de un análisis pormenorizado del orden del día y los puntos que se van a votar la junta general de accionistas, de ejercer nuestro derecho al voto en función de una serie de preferencias de sostenibilidad.
Esta gestión activa de nuestra posición en las compañías no se producía ya que anteriormente las gestoras de activos delegábamos en el consejo de administración. Ahora los fondos de inversión tomamos una posición activa. Además, como inversores, nos hemos adherido al código de buenas prácticas de la CNMV ya que nuestro objetivo es que las compañías actúen de manera responsable. No nos metemos en la gestión económica pero sí en cuestiones relacionadas con el medioambiente, la sociedad, la gobernanza, la transparencia… En la Junta General votamos teniendo en cuenta estas buenas prácticas.
– ¿Cómo definirías una inversión responsable?
La inversión responsable, además de incorporar los conceptos financieros clásicos, a la hora de analizar una inversión, incorpora otros aspectos nuevos que aportan un mayor control del riesgo y solidez a la inversión como los ya comentados y que tienen que ver con el medioambiente, la sociedad y la gobernanza.
Las líneas rojas
– ¿Dónde estarían las líneas rojas a esa inversión responsable?
Nosotros no invertimos en compañías que están formando parte del negocio del armamento controvertido, pero sí en compañías de defensa.
– ¿Qué otro tipo de análisis hacéis?
Llevamos a cabo un análisis de controversias. Es decir, tenemos en cuenta determinadas circunstancias que puedan impactar en aspectos como los Derechos Humanos, medioambientales o en cuestiones sociales.
Cuando tenemos una compañía en cartera la monitorizamos y si salta una bandera roja o alguna controversia porque quebranta alguna de las convenciones internacionales de Derechos Humanos dejaríamos de invertir.
– ¿Qué activos son de inversión responsable?
En Caixabank Asset Management todos. Es decir, cumplimos los artículos 6, 8 y 9 del Reglamento (UE) 2019/2088 (SFDR) que se refieren a la clasificación de los instrumentos de inversión colectiva (IIC) según su enfoque en sostenibilidad.
Según el Artículo 6, los IIC no tienen como objetivo específico promocionar características ambientales o sociales, ni tampoco tienen como objetivo la inversión sostenible. Mientras que en el Artículo 8, los IIC sí que promueven características ambientales o sociales, pero no tienen como objetivo la inversión sostenible. Por último, según el Artículo 9, los IIC tienen como objetivo la inversión sostenible, lo que significa que sus inversiones deben contribuir a objetivos ambientales o sociales.
– Gestionáis más de 100.000 millones de euros. ¿Cuál es el perfil de las empresas en las que invertís?
Todas son empresas listadas dentro de los mercados nacionales e internacionales, no todas son Ibex 35.
No invertimos en compañías que no tengan acceso a los mercados. Aunque sí que trabajamos con otras gestoras especialistas en fondos alternativos.
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