El consorcio húngaro Magyar Vagon redobla su apuesta por la oferta pública de adquisición con la que pretende hacerse con Talgo. Así lo expresaba este martes el empresario y representante del grupo, András Tombor, quién se mostraba confiado en que la operación, que no cuenta con el visto bueno del Gobierno español, «se resuelva en el terreno económico y empresarial».
Por el momento son tres -a la húngara se suman Skoda y PKP– las firmas que se han mostrado interesadas en la ferroviaria. Sin embargo, la oferta de Magyar Vagon continúa siendo la más firme. Desde la firma recalcan el carácter positivo de la opa, de la que dicen que busca «hacer crecer la compañía».
Talgo recibió el pasado mes de marzo una oferta del consorcio húngaro Ganz-MaVag (Magyar Vagon) por el 100 % de las acciones, que valoró en 619 millones de euros.
«Una relación a largo plazo»
Magyar «necesita tecnología» y Talgo «necesita ampliar capital», por lo que la operación «va más allá de una opa» y de lo que se trata es de establecer «una relación de largo plazo», aseguraba en una entrevista a Expansión el representante de la ferroviaria húngara.
«Está viniendo muchísimo dinero al sector y todos los grandes grupos, como Siemens o Alstom están preparando, aumentando capacidad», aseguró Tombor al tiempo que destacaba que Magyar Vagon puede aportar a Talgo capacidad para que «pueda aspirar y ejecutar con éxito» nuevos contratos.
Con respeto al futuro de la ferroviaria española en bolsa en caso de salir adelante la opa, el representante de Magyar aseguraba que el consorcio no tiene interés en excluir la firma de la Bolsa. Tanto es así, indicó, que «entre un 20 % y un 30 % de las acciones podrían ser cotizando libremente».
Los pretendientes de Talgo
La opa sobre el 100 % de Talgo que ha presentado el consorcio húngaro, que ofrece 5 euros por acción, lo que valora la compañía en 620 millones de euros, está pendiente de autorización del Gobierno, que ha expresado sus recelos sobre esta operación y que acaba de ampliar hasta tres meses más el plazo para pronunciarse.
A la oferta de la firma húngara se habría sumado posteriormente una oferta de la checa Skoda, subsidiaria del grupo dedicada a la fabricación de vehículos de transporte, que daba «muestras de interés no vinculante» para entrar en el accionariado de Talgo, aunque descarta lanzar otra opa o tomar el control de la compañía.
La semana pasada se sumaba a la competición PKP, la empresa estatal de ferrocarriles de Polonia. Desde la firma aseguraban que Talgo estaba «en el radar» de posibles adquisiciones. El fabricante español de de trenes de alta velocidad cuenta con una cartera de pedidos que supera los 4.000 millones de euros, lo que la convierte en una inversión muy atractiva.
Talgo se queja por el bloqueo a Magyar
En una dura carta dirigida al Gobierno la semana pasada, la firma lamentaba que el bloqueo del Ejecutivo a la opa de Magyar Vagon les causa «un serio perjuicio» al bloquear su financiación.
La misiva, dirigida a la Dirección General de Comercio Internacional e Inversiones, que depende de la Secretaría de Estado de Comercio, aludía a «problemas con el acceso y aseguramiento de la financiación necesaria para los proyectos y contratos existentes», así como en «la negociación con proveedores y suministradores» y a la hora de «reclutar profesionales solventes» por la incertidumbre sobre su futuro.
El documento explica que todos los consejeros de Talgo, tanto los dominicales en representación de Pegaso Transportation, dueño del 41,5 % del capital, como los independientes, quieren que el Gobierno se pronuncie sobre la oferta del consorcio húngaro.