En la sede de Valencia de Orbotix, empresa de drones de defensa, «cada día pasa algo nuevo». Así lo asegura el cofundador y CEO de esta tecnológica, Gregory Letare, quien destaca que la compañía, fundada en 2023, se encuentra en un momento de ebullición y crecimiento. Tanto es así que, previsiblemente, este próximo mes de julio, Orbotix abrirá una fábrica en Valencia en la que esperan producir más de 1.000 drones al mes.
La compañía tecnológica fue concebida hace algo más de dos años, cuando Letare y su socio, Bogdan Ochiană, comenzaron a hablar sobre la posibilidad de combinar sus experiencias para revolucionar la industria europea de la defensa. Ochiană tenía experiencia en negocios, especialmente en consultoría, y ya había fundado la empresa de software Principal 33. Por su parte, Letare contaba con formación militar y experiencia en el ejército suizo.
Actualmente, la compañía cuenta con una veintena de empleados distribuidos en sus dos sedes de Brașov (Rumanía) y Valencia, entre los que se encuentran ingenieros, técnicos de marketing o diseñadores. Con la apertura de la nueva fábrica en Valencia, esperan alcanzar los 50 empleados a principios de 2025.
En la sede española de Orbotix, el 80% de los empleados provienen de la Universitat Politècnica de València (UPV) porque, precisamente, el talento de la cantera de la UPV fue uno de los motivos que llevó a los dos socios a apostar por la capital del Turia.
Un ecosistema completo con drones de defensa
El objetivo de Orbotix es ofrecer un ecosistema con Inteligencia Artificial, software y hardware que ofrezca información y protección a los soldados que se encuentran en el campo de batalla. Todo este ecosistema está conectado a través de una tablet, donde el soldado u operador recibe información proporcionada por un dron de vigilancia. Este dron vuela a altitudes superiores a 400 pies y permite obtener una visión en tiempo real del área de batalla.
Gracias a esta información, el operador puede evaluar la situación sin necesidad de desplazarse físicamente. Basándose en los datos recibidos, puede desplegar un dron unidireccional que es el encargado de neutralizar la amenaza detectada.
«Creamos drones que permiten separarse de esa línea de proximidad en el campo de batalla. Existen drones en esta primera línea que tienen una batería y duración de 4 a 6 minutos. Nosotros podemos dar un espacio de hasta 20 km en los que el dron vuela solo porque es autónomo. Y no solo permiten una mayor protección, también proporcionan agilidad porque nuestros drones no necesitan semanas de entrenamiento gracias a la Inteligencia Artificial», explica Letare.
Aumentar la protección
Según el cofundador, la Inteligencia Artificial que desarrollan desde Orbotix permite reconocer diferentes vehículos armados, tanques y amenazas. «Nuestros drones poseen una inteligencia muy valiosa. En caso de que el enemigo capture uno de nuestros drones, no podrá acceder a su inteligencia artificial, ya que nuestro sistema está diseñado para eliminarla automáticamente», destaca.
Con estos drones de defensa, Letare afirma que el objetivo de Orbotix «es aumentar las capacidades de los soldados sin exponerlos a riesgos, permitiéndoles protegerse y, al mismo tiempo, cumplir con su misión». Más allá de los productos que están probando en estos momentos, la meta de la tecnológica es seguir creando nuevas herramientas y soluciones, como drones de larga distancia o nanodrones.
De acuerdo con el CEO de la compañía, en estos momentos, «Europa no tiene poder para ensamblar un dron entero de estas capacidades dentro del continente», ya que muchas piezas provienen de China, Corea del Sur y de Taiwán, algo que «resta autonomía a Europa».
Apertura de la fábrica de drones de defensa en Valencia
Aunque en estos momentos Orbotix se centra en realizar pruebas para dar con un producto que funcione al 100%, el próximo mes de julio la compañía prevé abrir una fábrica de drones de defensa en Valencia. «En octubre y noviembre esperamos empezar con la producción, pero una vez tengamos ese producto al 100%. Vamos a comenzar con unos 50 drones al mes y, una vez establecido el proceso, pasaremos a 200. En la fábrica se podrán hacer más de 1.000 drones al mes, aunque es un objetivo que no vemos para este año», indica.
Además de disponer de un espacio para ensamblar los drones, la fábrica de Orbotix, cuya ubicación en Valencia no se ha anunciado, contará con una jaula interna para hacer pruebas y muestras a potenciales clientes. «Queremos traer el dinamismo que hay en las empresas de Estados Unidos a Europa», remarca.
Respecto a las perspectivas de la empresa, el CEO de Orbotix asegura que tienen expectativas de crecimiento y de expansión, aunque primero quieren centrarse en el negocio en España con la apertura de la nueva fábrica. Una vez comiencen con la producción y dependiendo de las conversaciones que logren establecer, estudiarán la posibilidad de expandirse. En este sentido, Letare tiene claro que son una compañía «amiga de la OTAN».
El conflicto en Ucrania «lo ha cambiado todo»
«El conflicto en Ucrania lo ha cambiado todo» en la industria europea de la defensa, según el CEO de Orbotix, ya que ha hecho aumentar los presupuestos de los países en esta área. «Ha demostrado la cercanía a las fronteras europeas de un conflicto bélico. Además, hay otros conflictos en Asia Oriental y Medio Oriente. El tablero mundial de conflictos se está moviendo y lo que vemos es que Europa está moviendo sus propias piezas para protegerse y defenderse ante cualquier tipo de enfrentamiento sin depender de piezas externas», resalta.
Letare considera que «Europa no está preparada para este tipo de conflictos, porque la preparación actual proviene de la Guerra Fría o del conflicto de Irak». «Los conflictos actuales demandan que tengamos más maquinas en el campo de batalla y menos personas, porque se están perdiendo muchas vidas. Hay una gran oportunidad de mantener líneas separadas en el campo de batalla y defender también la autonomía de Europa», concluye.