Los puertos son entidades estratégicas que impulsan las aspiraciones de Europa hacia un futuro sostenible, digital, competitivo y sólido, al tiempo que pretenden ser partícipes activos en la búsqueda de soluciones, asumiendo responsabilidades adicionales a su función tradicional como nodos multimodales en la cadena de suministro.
Ante esta coyuntura y ante la inminente celebración de elecciones al Parlamento Europeo, la Organización Europea de Puertos Marítimos (ESPO) ha recogido en un memorando titulado ‘Una Europa netamente cero, inteligente, resiliente y competitiva: Los puertos de Europa como parte de la solución’ nueve áreas prioritarias que analizamos con Francisco Toledo, director de la Cátedra Smart Ports de la Universitat Jaume I de Castelló (UJI), una iniciativa que nació en 2023 junto con la Autoridad Portuaria de Castellón.
Nueve áreas prioritarias para los puertos de Europa
Entre dichas áreas prioritarias se encuentran la implementación efectiva de las regulaciones vigentes; otorgar a los puertos el espacio necesario para desempeñar su función como facilitadores de la transición energética; priorizar un acuerdo global sobre la fijación de precios de emisiones marítimas de gases de efecto invernadero (GEI); y la igualdad de acceso y condiciones a la financiación y evitar enfoques nacionales divergentes.
Igualmente, también consideran prioritario desde la ESPO, impulsar la actividad portuaria como un lugar que atrae inversiones; incentivar la digitalización y las tecnologías inteligentes ya que se trata de herramientas cruciales para hacer que los puertos de Europa sean más eficientes, seguros y sostenibles; invertir 80.000 millones de euros durante la próxima década en proyectos con un marcado carácter social; mantener un diálogo continuo, transparente y abierto entre las partes interesadas y los responsables políticos de la UE para abordar la complejidad de los desafíos actuales; y por último; abrir las puertas para atraer nuevas empresas y talentos al puerto y a las ciudades portuarias.
Por su parte, la cátedra tiene como objetivo servir como punto de encuentro entre entidades públicas y privadas para impulsar la investigación, la formación, el conocimiento, el desarrollo y la innovación en el ámbito de los puertos inteligentes. Tal y como confirma su director, el fin es «contribuir al avance de los puertos españoles hacia la categoría de puertos inteligentes. Es decir, puertos que utilizan la última tecnología para mejorar la eficacia y la eficiencia de los procesos y servicios portuarios».
Igualmente, la cátedra Smart Ports cuenta con el respaldo de Puertos del Estado y diversas organizaciones, incluyendo autoridades portuarias, instituciones públicas y empresariales.
– La Organización Europea de Puertos Marítimos (ESPO) establece en un memorando nueve líneas estratégicas a seguir de aquí a 2029. ¿En qué posición se encuentran nuestros puertos españoles y en concreto Portcastelló y Valenciaport?
El Marco Estratégico de Puertos del Estado, que define los puertos que queremos para 2030, es la hoja de ruta que guía la evolución de los puertos españoles. Contempla 16 líneas estratégicas -que van mucho más allá de las nueve líneas definidas por ESPO-, objetivos e indicadores para hacer un seguimiento de los avances. En relación con las líneas de ESPO, todas las autoridades portuarias españolas están inmersas en planes de transformación digital, reducción de emisiones y generación de energía renovable y tienen líneas de trabajo para estrechar la relación puerto-ciudad. En particular, Portcastelló y Valenciaport llevan años con esas prioridades.
Puertos inteligentes
– ¿En qué consiste el concepto smart port? ¿Qué cualidades debe reunir un puerto para ser considerado como tal?
Un smart port o puerto inteligente incorpora, tanto en la gestión como en las operativas de la comunidad portuaria y de su cadena de valor, distintas tecnologías para gestionar algo más que datos y conocimiento, como pueden ser inteligencia artificial, Internet de las Cosas, blockchain, big data, robótica, redes 5G, etc. Esto implica impulsar el uso de estas tecnologías y de la innovación para mejorar la eficiencia, la transformación digital como elemento básico para permitir el desarrollo tecnológico y la implementación de sistemas de ciberseguridad, así como ser cada vez más sostenibles medioambientalmente y que, además, esto sea percibido claramente por la sociedad.
Fondos europeos para ser más sostenibles
– Igualmente, desde la Cátedra Smart Ports señaláis, a partir del memorando de la ESPO, que los puertos europeos requerirán inversiones por valor de 80.000 millones de euros. ¿Hacia dónde deben dirigirse dichas inversiones? ¿De dónde van a provenir dichos fondos y cómo se van a asignar?
Además de los fondos europeos que se puedan asignar, las autoridades portuarias tienen planes de inversión ya aprobados y las empresas que operan en los puertos harán sus propias inversiones dentro del exitoso marco de colaboración público-privada con la que se gestionan los puertos españoles. Pero se necesitarán esos fondos europeos para hacer frente especialmente a las inversiones en sostenibilidad y transición energética que será la segunda categoría de inversión como se recoge en el informe ESPO Port Investment Study 2024.
A la cola de la Unión Europea
– ¿Cómo se va a reforzar su papel como nodos multimodales en la cadena de suministro? ¿Cómo va a contribuir el tren a la hora conseguir este objetivo? ¿En qué posición nos encontramos en nuestros puertos?
España está a la cola de la Unión Europea en transporte de mercancías por ferrocarril y eso es algo que hay que cambiar porque la carretera supone mayores costes e impacto medioambiental. Con las líneas AVE Madrid-Barcelona y Madrid-Valencia se han podido dedicar las antiguas vías a trasporte de mercancías y cada vez va a más el tráfico por estas líneas. En estos momentos, todos los puertos tienen en marcha conexiones con la red general de ferrocarril porque son polos generadores de carga ferroviaria y eso es básico para acercarnos a la media europea.
– Una de las áreas prioritarias de la ESPO hace alusión a la implementación efectiva. ¿Hablamos de alguna normativa en concreto? El documento recoge la importancia de solucionar “incoherencias o políticas contradictorias”.
Hay políticas europeas que no se han traspuesto a las legislaciones nacionales de la misma forma. Con lo cual, la competitividad de los puertos se ve afectada. Existen distintos niveles de exigencia en el cumplimiento de las normas y en el tema medioambiental se pone al sector marítimo en el mismo saco que a otros sectores cuando tiene una idiosincrasia muy especial que aconseja utilizar otro tipo de iniciativas para conseguir los objetivos de reducción de emisiones.
Mayor complicidad de la Administración
– El memorando de la ESPO también recoge la necesidad de alcanzar los objetivos de reducción de emisiones, fijado en un 90% para 2050. ¿Están preparados los puertos europeos para conseguir este objetivo? Si no es así, ¿dónde están los escollos, las piedras en el camino…?
Los puertos están comprometidos con esos objetivos, pero para alcanzarlos se necesita una gran complicidad de la Administración. Hay cosas que están claras, como la necesaria electrificación de los muelles, pero otras no tanto. Por ejemplo, estamos en un momento en el que no se sabe cuál será el combustible del futuro y planificar las cuantiosas inversiones que tienen que hacer las navieras resulta misión imposible.
– En esta misma línea, en el resumen de las prioridades de la ESPO que habéis realizado desde la Cátedra Smart Ports destacáis también la fijación de precios de emisiones marítimas de gases de efecto invernadero. ¿Cómo debería fijarse el precio? Hay buques que no quieren pasar por España para no tener que pagar. ¿Cómo nos repercute esta situación a nosotros?
El sector marítimo no se puede regir en este tema como el resto de sectores porque las emisiones no se producen en el territorio español sino a lo largo de las travesías. Necesita de otras herramientas consensuadas que no perjudiquen al sector europeo en beneficio de otros países.
Nos sobra burocracia
– El memorando recoge también la importancia de la soberanía de la cadena de suministro de Europa, que debe mantenerse como un lugar que atraiga inversiones y resulte seguro. ¿En qué situación se encuentran nuestros puertos para atraer inversiones? ¿Seguimos siendo atractivos frente a zonas geográficas como Asia y Oriente Medio o incluso África? ¿Qué nos falta?
Nos sobra burocracia y nos falta facilitar las cosas para que las inversiones se produzcan en tiempos razonables. El caso de la ampliación del puerto de Valencia es paradigmático en ese sentido. España es un país atractivo por su situación geoestratégica pero, para mantener la posición de liderazgo europeo en el tráfico de contenedores, no puede bajar la guardia; se necesita mejorar la competitividad de forma continua y eso conlleva, en muchos casos, hacer inversiones y, si no se facilitan, puede comprometerse el futuro.
– En este sentido, ¿cómo influye la situación geopolítica que estamos viviendo a la hora de captar inversiones para nuestros puertos?
De momento, no está afectando negativamente. Es más, movimientos importantes como los de Abu Dhabi Ports, constatan que el sistema portuario español es un buen lugar para invertir.