Muchas cosas han cambiado desde 2019. Los eventos globales como la pandemia de Covid-19 y sus consecuencias han transformado profundamente los hábitos de consumo de todo el mundo.
La adopción masiva del teletrabajo, las restricciones de movilidad y el aumento del comercio en línea han reconfigurado la forma en que las personas compran y consumen. Los consumidores valoran más en la actualidad la comodidad, la seguridad y la sostenibilidad, lo que ha impulsado el auge de las compras en línea, la demanda de entregas a domicilio y la preferencia por marcas que se alineen con sus valores éticos y ambientales.
El informe «Radiografía del consumo en la Comunitat Valenciana», realizado por 40dB para la Oficina PATECO, analiza los hábitos y comportamientos de compra de más de mil personas y su evolución desde el periodo de pandemia (2020-2023). El informe se ha presentado en el marco de la Jornada de Tendencias de Consumo y Oportunidades de Negocio celebrada el 26 de septiembre de 2023 en el salón de actos de Cámara València.
Las claves del informe
El informe apunta las claves para comprender los hábitos de compra de los consumidores. Tras la pandemia, los niveles de consumo no solo recuperaron su importancia inicial, sino que incluso superan los niveles observados en 2020. El consumidor, afirman, está bastante satisfecho con la situación económica del país (a pesar de la inflación). Sin embargo, la socialización aún no es tan intensa como lo era antes de la pandemia.
Sin embargo, los hábitos del consumidor valenciano han cambiado con respecto a 2020: la mayoría prefiere hacer una gran compra que le permita no tener que comprar a diario y aumenta el número de personas que dice buscar ofertas y promociones. A su vez, bajan las compras de cercanía y se duplica el porcentaje de valencianos que hacen habitualmente la compra por internet.
En la compra en las tiendas de barrio, los drivers son la calidad de los productos frescos, así como la experiencia, mientras que en las compras por internet se valora mucho más los aspectos relacionados con el precio.
Radiografía del consumidor
Según los datos del informe, la distribución sociodemográfica de la Comunidad Valenciana no ha cambiado sustancialmente con respecto a 2020. La mayoría son trabajadores de mediana edad, convivientes con su pareja e hijos. La mitad dispone de vehículo propio, que emplea en desplazamientos a municipios cercanos. Pese a la preponderancia del diésel (en retroceso) y la gasolina como combustibles, aumenta el uso de vehículos eléctricos en estos tres últimos años.
Además, los valencianos optan en mayor medida por medios de transporte alternativos como la bicicleta urbana o los patinetes eléctricos. El ocio fuera del hogar también se ha reconfigurado: disminuye el número de personas que acude a centros comerciales a pasar el rato y también ligeramente la asistencia a las salas de cine, teatros, musicales…. Dentro del hogar, ver series, escuchar música o conectarse a redes sociales ganan cada vez más protagonismo en el tiempo de ocio.
Pese a la actual situación inflacionista, apenas crecen los que no llegan a fin de mes o los tienen que endeudarse y 4 de cada 10 tienen previsto realizar una compra importante ( coche, muebles, electrodomésticos…) este año. En cómputo global, más de la mitad considera que está progresando en la vida, una cifra muy similar a la de 2020.
La compra online domina, pero no suplanta
Casi tres de cada diez compradores han adquirido algún producto o servicio por internet en la última semana. Los encuestados destacan la posibilidad de comprar sin desplazarse como principal ventaja de la compra por online, mientras que la mayoría argumenta que la principal desventaja sigue siendo no poder ver el producto antes de comprarlo.
El teléfono móvil desbanca al ordenador como principal medio a través del cual se llevan a cabo este tipo de transacciones. Las redes sociales ganan protagonismo entre los valencianos a la hora de seguir sus marcas favoritas, así como para emitir o leer opiniones sobre productos.
¿Pueden los consumidores ahorrar?
Casi la mitad de los consumidores dice ahorrar algo o mucho dinero a final de mes, mientras que menos de un 14% admite tener que echar mano del ahorro o endeudarse, más entre mujeres que entre hombres. Aquellos que llegan justos a final de mes y los que se endeudan o echan mano del ahorro se han visto más afectados por la inflación.
De hecho, la gran mayoría de los hogares más vulnerables no tienen previsto realizar este año alguna compra importante de bienes duraderos.
Aunque el precio es el aspecto más relevante en todos los hogares, pesa aún más entre los vulnerables, que también son más propensos a planificar más la compra, a utilizar cupones u ofertas, así como a fijarse más en el contenido nutricional de los alimentos.