La irrupción de la tecnología, y especialmente en los últimos meses, de la Inteligencia Artifical (IA), se ha hecho cada vez más evidente en nuestras vidas y, en consecuencia, en todos los sectores empresariales donde la tecnología es una herramienta clave para la gestión diaria. Como no podía ser menos, el sector de los Recursos Humanos (RRHH), ha sido uno de los afectados, y en retrospectiva estos últimos 20 años, el impacto ha sido todavía mayor.

El cambio se hace perceptible empezando por la nomenclatura que este sector ha ido adquiriendo con el transcurso del tiempo. Cada vez más, los anglicismos van ganando terreno en las grandes empresas, prueba de ello es que el tradicional Departamento de Recursos Humanos, es ahora llamado Talent Aquisition. El nombre hace referencia a la proactividad, que ahora, en parte, gracias a la tecnología las compañías aplican con el objetivo de captar talento, una actividad que se ha convertido en una acción de employer branding y marketing de la empresa.

Más allá del cambio etimológico, sin duda alguna, la principal evolución en estos últimos 20 años es el canal por el que se llevan a cabo los procesos de contratación, actualización y retención de talento. Todo es digital. En los últimos cinco años, observamos una tendencia al alza, y es que el proceso de contratación se lleva a cabo mayoritariamente por LinkedIn, pero en él intervienen también muchas otras herramientas del entorno de Internet. Son ejemplo de esto las bolsas de trabajo, las herramientas de tracking al candidato, headhunter y sobre todo el networking que se da en la red.

Como consecuencia de ello, el proceso de búsqueda laboral puede convertirse en una fase solitaria, y es precisamente en este momento cuando desde Advantage Consultores apostamos por adaptar nuestra experiencia en un acompañamiento individualizado del candidato. Así es como, en los últimos 20 años el sector de los RRHH se ha ido adaptando a la tecnología ofreciendo procesos cada vez más ágiles, directos y efectivos, aunque también ensalzando la importancia que tiene un departamento de RRHH para acompañar a los trabajadores actuales y potenciales de cualquier compañía.

Pero la correcta aplicación de las nuevas tecnologías también ofrece nuevas posibilidades de flexibilización en la organización del trabajo y estimula la adopción de innovaciones. Un ejemplo es la jornada laboral de cuatro días, que se ha convertido en un elemento clave del debate pero que nosotros ya venimos incorporando desde hace más de un año, con un balance totalmente positivo.

Todas las mañanas organizamos reuniones con el equipo en las cuales incido en la importancia de que aprovechen su día libre y se relajen, se dediquen a proyectos personales, al ocio, a la familia o a lo que quieran. Estamos todos muy conectados y todos los proyectos están muy bien repartidos, por lo que es necesario que la gente haga uso de este día libre.  Además, la productividad ha crecido exponencialmente e incluso hemos tenido unos beneficios como nunca durante el año pasado, lo que he revertido en la plantilla, porque al final esto es un win-win para todos.

El perfil digital, el favorito de la era actual

Es innegable que nos encontramos en la era de digitalización. Nuestro mundo está digitalizándose cada vez más, día a día. Este hecho afecta también a los procesos de selección de las organizaciones: hoy en día la mayoría de los perfiles buscados son del ámbito digital, con tendencia de aumentar progresivamente.

Por eso, en un futuro no tan lejano, hay ciertos perfiles digitales de los que las empresas no podrán prescindir, tales como: Responsable de Marketing Digital, Community Manager, Especialista en SEO/SEM, Manager de eCommerce, Responsable de Comunicación Digital y Desarrollo de Marca, Especialista en Inbound Marketing, Gestor de CRM o Analista de Datos y/o Big Data.

Para todos ellos, resulta imprescindible incorporar metodologías de trabajo alineadas con esta nueva corriente de trabajo, donde la tecnología, las metas y objetivos son el centro de la acción empresaria. Así es como desde Advantage Consultores impulsamos la expresión Moonshot Thinking. Este concepto no tiene una traslación exacta al español, pero la podríamos asimilar con «apuntar a la luna con nuestro pensamiento».

Originalmente, procede de un discurso pronunciado por John F. Kennedy durante su presidencia, en 1962. En él retaba a toda una nación a alcanzar un objetivo que, en aquel momento, parecía imposible: que el hombre pisara la Luna en menos de diez años.

Al final, solo se necesitaron siete años más hasta que en 1969 Neil Armstrong ponía su pie sobre el satélite terrestre. Este concepto se ha trasladado durante los últimos años al mundo de la empresa. La idea clave es contar con unos objetivos muy ambiciosos, pensar en grande, porque es la única manera de romper barreras aunque no se alcancen completamente. Así es como incorporando metodologías disruptivas junto a perfiles nada convencionales, permite a un equipo de personas apostar por soluciones creativas y rompedoras.